Analizando un artículo, del Enrique O. Antich “Izquierda e Inflación”, del 04-11-2013 me permito hacer algunas reflexiones, partiendo de “un mal entendido” de un tal “malhadado instinto humano de beneficio humano”. Un mal entendido digo puede apreciarse del proceso de la formación de riqueza en el capitalismo, el hecho de imputar la creación de riqueza a la búsqueda de la satisfacción del “instinto de beneficio de los seres humanos” y para demostración que siempre ha sido así, nos los demuestran con las sociedades antiguas, con el imperio de Mesopotamia, como base del progreso. No confundamos la búsqueda de “la ganancia” con el beneficio del instinto humano, como hecho natural, no olvidemos que los seres humanos viven en sociedades y satisfacen socialmente sus necesidades, solo que en sociedades desiguales las satisfacción de esas necesidades también son desiguales, por lo que el instinto aun cuando es connatural, los seres humanos se satisfacen de igual modo, instintivamente, uno sacian como animales todos sus placeres aún sin esfuerzo alguno y otros a duras penas, viven más elevadamente, trabajando para lograrlo.
Claro que las economías en sociedades sin clases no solo buscan satisfacer también dichos “instintos naturales” egoístas, pero a diferencia de las sociedades esclavistas antiguas, lo hacen mediante la cooperación del trabajo, la solidaridad social para subsistir, es un hecho histórico innegable que hizo posible la existencia de la civilización humana hasta llegar a los imperios, el trabajo colectivo, la producción para la sociedad, la creación de riqueza para todos, ahora se nos dice que crear riqueza, acumularla solo es posible mediante la expansión del “malhadado instinto de beneficio”, que el pasado seguro es historia, idealismo, que “la solidaridad y el deseo de equidad forman parte de su alma, pero eso es, digamos, filosofía, tal vez sociología, pero no economía, ….”el principio de la solidaridad entre todos, animada por un sentido de justicia social” que hizo posible la existencia humana, ¿Es puro idealismo?.
Nos preguntamos que es economía entonces, no es una relacionamiento social basado en reglas convencionales podríamos incluso decir que la economía es la ciencia de satisfacer necesidades instintivas sociales (humanas). ¿No es lo humano social también?. Pero la economía no existe sin lo social, vale decir sin los valores de relacionamientos social, no podemos aislar la economía de la sociología marxista, (no creo que el materialismo marxista se le ocurriría tal idea), lo contrario sería como dice llevar el “materialismo histórico marxista, (…) a los fenómenos económicos desde una perspectiva idealista (es decir, no materialista).
Qué me dice de la política social y la economía? ¿Aislaremos la economía de los valores sociales? Al parecer el capitalismo se plantea, que producir riqueza solo lo mueve “el instinto malhadado del egoísmo”, que es prueba irrefutable mesopotámica, pero será ortodoxo decirlo así a secas, sin saber a dónde nos lleva una sociedad donde la búsqueda de la ganancia es parte del instinto humano? ¿Sostendríamos la sociedad o desaparecía si cada cual busca solo satisfacer su instinto humano egoísta?.
Son las necesidades sociales, los instintos sociales quienes crean las bases de las sociedades, mas no los instinto humanos por sí mismos, egoístamente no las crea, puesto que las necesidades sociales son mucho más amplias que las del individuo en particular, de allí la variedad de riquezas de las sociedades globales que intercambian, la diversidad de gustos y creaciones, por lo que no se trata de minimizar el “beneficio de los seres humanos”, así como lo hacen las sociedades de clases, cuando acumulan riqueza a costa de la explotación de otros, renunciando a la equidad generando riqueza, exacerbando la libertad del individuo sacrificando la democracia y la igualdad, minimizando “el sentido de justicia”, restringiendo el desarrollo social y humano.
Si las fuerzas naturales del hombre son parte del “alma humana” ¿Por que renunciar a los valores de los instintos gregaristas, de la cooperación social, de la solidaridad social? Claro para los burgueses es simple “retorica”, simple filosofía, simple altruismos, los nexos sociales de solidaridad humana, ¿Pero cómo se construye una aparato productivo, será con retórica o con nexos sociales? ¿Cómo formular un modelo productivo, con ideas altruistas, venciendo la atrofia histórica del instinto humano en su objetivo de satisfacer su beneficio propio o sustentando la sociedad con su base originaria, los valores de la cooperación?
¿Será capaz el ser humano de superar la división histórica del trabajo, la atrofia originaria, creada por ella misma, para potenciar la productividad en las nuevas condiciones históricas ya superadas de la productividad técnica? ¿No es idealismo, un altruismo en si, es simple lecciones del materialismo marxista, cuando las relaciones sociales del capitalismo no encajan con el tamaño de las fuerzas productivas, adviene un nuevo proceso, el socialismo?.
De acuerdo son las fuerzas egoísta humanas pero también las necesidades sociales serán que moveremos ese aparato productivo, el socialismo, regulándolo y planificándolo, respondiendo a “las necesidades y posibilidades materiales objetivas que son producto de la lucha de clases” y no necesariamente con simples deseos “altruistas, del progreso social de las mayorías” acumulando riquezas en beneficios propio, he allí la atrofia del pensamiento idealista, de lo más enconado del capitalismo para vencer el socialismo, aun cuando hayan revolucionarios que pretenden saltar la transición, construir de manera súbita el socialismo, según la cual “pueden sobreponerse a limitaciones objetivas y lograr propósitos más allá de las condiciones materiales dadas”, de que no es sostenible la lucha de clases dentro del maridaje entre el socialismo y el capitalismo, es decir “aquello de saltarse los detalles”.
Ahora vayamos a lo práctico, al problema de la inflación dentro del capitalismo, primero es un fenómeno atribuible a la escalada que asumen el proceso de acumulación del capital en el marco competitivo, el camino está empedrado de buenas intenciones del progreso social con la riqueza creando la inflación, no es más que el camino al infierno, no es un fenómeno estatista, es propio del circuito de la competencia, de la escalada que se desata, en la búsqueda de la ganancia, del “malhadado instinto egoísta” en rivalidad con sus competidores, de sobrevivir al mercado “instintivamente”.
Hoy se han organizado, han cartelizado los precios para evitar hacerse daños entre si, pero igual da, el más fuerte somete al débil, su sed de ganancia es insaciable, su beneficio propio es cuestión de sobrevivencia en el mercado, la expansión de dinero del gobierno les crea el aliciente, el dinero, ellos lo buscan, cuando no puede ofertar más de lo posible, elevan el precio, crean escasez y desabastecimiento, medios adecuados para acumular aún más beneficios, se aprovechan de la devaluación creando inflación, de la emisión inorgánica del Estado, pero no se pueden poner al ritmo de la oferta de dinero, un aparato atrofiado, dependiente de divisas, por eso acuden al expediente de los créditos públicos, a la contracción del gasto social, para crear disponibilidades presupuestarias públicas, reducción de los impuestos, con apelaciones al progreso, del “motor del progreso y del bien común”, pero a cuenta de más “estímulo” apoyo a la iniciativa privada, con más apoyo a los empresarios capitalistas, la pregunta final será siguiente, crear más riqueza para qué, para acumularla o redistribuirla?
El mundo hoy es más desigual puesto que el capitalismo mundial hoy es más desigual que ayer, Marx no se equivocó, el capitalismo produce en un polo al proletariado, el sepulturero, y en el otro la riqueza de los capitalista, a sepultar por la historia, no de la Gran Mesopotomia, sino la de los imperios de hoy.