“ESTA REVOLUCIÓN PUEDE DESTRUIRSE, LOS QUE NO PUEDEN DESTRUIRLA HOY SON ELLOS, NOSOTROS SÍ Y SERIA CULPA NUESTRA”
Es de suponer, que quien sonó la campana es vanguardia de algún proceso revolucionario. Podría ser Daniel Ortega, Rafael Correa, Evo Morales Pepe Mujica, Nicolás Maduro o cualquier otro u otra con la experiencia suficiente para saber cuándo, porque y a qué hora debe sonar la campanada de alerta. Pero... ¿quién podía reunir tantas cualidades para tomar esa la iniciativa que no fuera el Comandante Fidel Castro Ruz para alertar a todos y por sobre todos al camarada Nicolás Maduro Moros.
El alto porcentaje de abstención para la escogencia de delegados al 3r Congreso del PSUV, podría ser entre otros motivos la causa para la campanada de alerta. Que nadie se equivoque.
Si bien es cierto que el pueblo está dando muestras de madures política, soportando vejámenes para adquirir alimento, el abuso especulativo y la escases artificial como parte de la guerra económica , sumado al terrorismo mediático, la guarimba y sus 44 asesinatos, sin contar los 17 que causo el llamado a drenar la arrechera de Radoski , la quema de bienes que prestan servicios al pueblo a manera de provocación, las guayas y los francotiradores apuntando a policías y militares y pese a todo el pueblo está ahí, perseverante, paciente, consiente y dispuesto a no rendirse ante las pretensiones de la burguesía parasitaria.
Ante esta realidad el alerta de Fidel pareciera no tener asidero, pero he aquí lo fenomenal de la lucha ideológica, ese mismo pueblo que describimos arriba es el mismo pueblo que no salió a votar para la escogencia de delegados al III congreso del PSUV, en rechazo a la forma de hacer política…para no decir en contra de una dictadura de partido, la corrupción, la burocracia, los 5ta columnas, la impunidad, el nepotismo y la censura con ropaje de auto-critica. Amén (así sea), de intelectuales o pseudos intelectuales como yo etc. Que nadie se equivoque, la base se rebeló contra todo, menos contra el hijo de Chávez, el proceso y su legado.
Para nadie es secreto, que las decisiones de un congreso conlleva las líneas estratégicas y tácticas que deben cumplirse de acuerdo a lo establecido en sus estatutos. Tampoco es secreto, que el PSUV, es afecto al gobierno y por consiguiente lo que emane de su seno afecta para bien o para mal la política gubernamental, pero mas allá de lo subjetivo de esta apreciación nos encontramos que el alto índice de abstención hace atípica (no representativa), las decisiones del III Congreso. He aquí, la razón principal para quien sonó la campana… Que nadie se equivoque