El Socialismo es una Ciencia

El modelo neoliberal es criminal, globaliza las injusticias, las desigualdades y la pobreza a niveles explosivos. El pensamiento único no garantiza el bienestar del pueblo ni reproduce un desarrollo de la espiritualidad, de la ética, de la cultura en función de la individualidad y del colectivo, sino que lanzan a las personas al individualismo exacerbado, al egoísmo más brutal y deshumanizado.

La propia incapacidad del capitalismo de resolver los problemas más graves de la mayoría de la población mundial, la propia lógica del sistema puesta al desnudo por Marx y Engels, impiden que bajo el capitalismo se pueda erigir una sociedad de dimensión humana, libre de la explotación del hombre por el hombre, de la discriminación de la mujer, del racismo, de la xenofobia, del fascismo y sus crímenes, de la miseria de miles de millones de personas, como precio para mantener los niveles de vida que se disfrutan los países imperiales a expensa de los países pobres. Cuestión que también reveló la propia historia de esta hermosa tierra.

El marxismo es una teoría social, un método científico, la teoría más eficaz para estudiar y comprender los fenómenos sociales, económicos y políticos de la historia de la humanidad. El marxismo a través de su método científico para comprender la historia continua siendo la única teoría, que nos permite analizar con objetividad, aprehender e interpretar los cambios estructurales que experimentó el capitalismo a finales del siglo XX, y nos facilita el conocimiento para tomar el pulso de su proyección presente y futuro.

Fidel Castro y el Che expresaron en la década del 60 la necesidad del análisis crítico en la construcción del socialismo y denunciaron los peligros que acarrea andar por los caminos trillados del capitalismo; el tiempo les ha dado la razón. El Che profundizó en el estudio de la teoría y en hacer de ella un arma para la construcción práctica de la nueva sociedad. Ellos, se percataron del estancamiento, del esquematísismo y el dogmatismo en que había caído una importante corriente del pensamiento revolucionario y ambos han de considerarse como los precursores de un nuevo enfoque en las ciencias sociales y en particular en la economía política del socialismo, en la teoría y en la práctica de la construcción del socialismo.

El Che no creía que el desarrollo económico fuera un fin en sí mismo: el desarrollo de una sociedad tiene sentido si sirve para transformar a la persona, si le multiplica la capacidad creadora, si lo lanza más allá del egoísmo. El tránsito hacia el reino de la libertad es un viaje del yo al nosotros. Y este viaje no puede realizarlo el socialismo con "las armas melladas que nos legara el capitalismo", porque no se puede avanzar hacia una sociedad más humana si se organiza la vida socialista como una carrera de lobos al igual que en la sociedad capitalista.

"El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Luchamos contra la miseria, pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación. Marx se preocupaba tanto de los hechos económicos como de su traducción en la mente. Él llamaba eso un `hecho de conciencia'. Si el comunismo descuida los hechos de conciencia puede ser un método de repartición pero deja de ser una moral revolucionaria", aclaró el Che. Debemos leer, releer y estudiar el Manifiesto Comunista para que entendamos lo que ocurre a nuestro alrededor. ¡¡¡Viviremos y venceremos!!!

albertovargas30@hotmail.com



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Alberto Vargas

Abogado y periodista, egresado de la UCV, con posgrado en Derecho Tributario y Derecho Penal. Profesor universitario en la cátedra de Derechos Humanos

 albertovargas30@gmail.com

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