Sacudida, Desclasamiento y Revolución

El tuétano de la “sacudida” Desclasamiento de privilegios y auditoria a la estafa nacional “socialista”

La sacudida debe ser propinada en el mero tuétano causal de corruptelas rémoras de la revolución, evitando así su nefastas parasitarias consecuencias históricas; el desclasamiento un método genérico a aplicar también, y la inmediata auditoria pública e independiente a la estafa durante estos quince años, una señal coherente con la ideología discursiva pregonada, un ejemplo ético contralor ante el pueblo, sino ¿cómo exigir contralorías comunales y planificaciones orgánicas, con todo y leyes reglamentadas para ello, al pueblo comunal.


¿Es o no es por lo tanto fraude?


El ejemplo de la auditoria nacional a la burocracia del fraude, no pasa solo por saber matemáticamente administrativa el monto de la cuantiosa suma estafada, sino por desvelar ante el pueblo soberano las inconsistentes súper estructuras subjetivas y objetivas como modus operandi de la guarimba de la nomenclatura protagonista de “aprovechados” en el desfalco, y del expedito sistema fraudulento en este aspecto como método de gobierno en cuanto organicidad administrativa que las transa, también de la inobjetable responsabilidad estatal al respecto, pues su doctrina a derecho procedimental y reglamentos en los sectores mencionados es el argumento técnico administrativo que es cómplice como ambiguo permitiendo tales vicios de Estado mayor conjunto. ¿Códigos de comercio?
Hay lógica administrativa corrupta, operadores, operaciones, lugares y términos de riquezas comprobables…


El tuétano de la sacudida, la auditoria nacional a la estafa, seguida de la sana estructuración bajo el modelo conciso administrativo relevante, comprendido en comprobado poder moral de trabajadores competentes académicamente meritorios. Avanzando ante las crisis hacia el socialismo y moral juntos con los intereses legítimos del pueblo

Una salida ética que revitalizaría el socialismo como genuino humanista haciendo justicia plausible actualmente para proseguir los avances de la justicia social emprendida en quince años por la transformaciones administrativas políticas jurídicas sociales llevadas a cabo y, dar un claro y evidente ejemplo histórico contra la burocracia; a todos los sectores sociales; políticos, al pueblo y sus detractores, movilizándolos a favor de que sí hay solución en justicia social, es demostrando voluntad política para el cambio hacia la conciencia posible desde el nivel práctico de lo ideológico para la producción económica eficazmente ejemplar lo constituye la sacudida del desclasamiento en revolución.

La “fraternidad, igualdad y solidaridad” no como poesía pura y bella letra muerta, se hace necesario un desclasamiento social, la sacudida de particulares modos de pensar el “socialismo”

Desclasándose Socialmente de privilegios, haciendo lo que se pregona idealmente, por sus hechos los conoceréis, mostrando los hechos vemos la justica social

No a los privilegios de los criticados ideales liberales

Para disminuir las contradicciones, activando un emergente plan de tareas productivas inmediatas, siembra, agro y mar regulados por el derecho socialista genuino en esencia, no arar en el mar, sí incorporando fuerzas de trabajo, empresas igualmente rentables, la apertura socialista planificada metódicamente productiva, parcelada por tiempos en etapas y gremios en todos y cada uno de los sectores y componentes de los trabajadores. El ejemplo latinoamericano de que si se puede hacer socialismo honrado y honesto, el gran reto de lo que queda del Estado verdadero identificado con ideales humanistas, la gran mayoría aún.

Imponiéndose primero en toda dirigencia, el partido y la administrativa del gobierno y los empresarios del Estado sin lucro; es un “golpe al timón” a babor consistente, efectivo, de ciento ochenta grados, que trataría de consolidar psicológica y socialmente al motor movilizador a favor en y del pueblo, -pues el trabajo social educativo es con ejemplos; para en corto, mediano y largo plazo desde allí empezar- ajustado a un especifico sistema operativo laboral aprovechando las condiciones subjetivas y objetivas que están dadas para la revolución cultural industrial.

¿Cómo? Desde el orden y la planificación llevada con disciplina apoyada en la ciencia metódica; más allá de una bienvenida organización comunal en lo político electoral, más que un reinicio del sistema económico político, activando efectivamente las actividades de las empresas básicas, la sustitución de importaciones.

Un sistema económico político integrado en docencias didácticas y evaluaciones de su calidad, otra sacudida del desclase de clases privilegiadas inoperantes inconsecuentes, junto a las ¿tareas revolucionarias culturales del Estado? Que por cierto brillan por su ausencia. Puro festival y fundaciones come que comen del presupuesto, examinar la diversidad cultural y personajes ejemplo de ello.

En todos los sectores sociales populares nacionales, una unidad productiva nacional dentro de la heterogeneidad. El desclasamiento social de los privilegios. Aprovechando la crisis en positivo y revertir lo negativo dando claros ejemplos éticos, adquiriríamos capacidad a largo plazo, igualdad equitativa de abajo hacia arriba, pero, con la participación incorporada y concurrentemente efectiva y concreta de todas y todos las individualidades nacionales en la utopía posible de la “justica social para la paz” H. Chávez

El giro copernicano socialista es preferible a la violencia de clases devenida del agotamiento del puro discurso reformista “revolucionario”

Deponer los privilegios de clase, del burocratismo insano, y llevar a cabo con ello concretamente el proyecto industrial interregionales, en igualdad de sacrificios, jornadas laborales, de tres turnos de lunes a lunes, con ocho horas y días de descanso, pagos justos proporcionales dentro de los derechos económicos imprescindibles al costo de la vida actual; cada uno en su sector con sus tareas respectivas.

No todos pueden ser conductores sociales “líderes,” se necesitan trabajadores que abonen el camino de la soberanía nacional. A. Gramsci

Perfeccionando en proceso la ley orgánica del trabajo, hacerla coherente por tiempos a la medida del aparato nacional laboral socialista, dentro del espacio de su practica en respaldo de su “doctrina socialista” para el desarrollo; agrario, tecnológico, manufacturero industrioso de la diversificación petrolera entre otros, con manos y mentes empleadas productivamente alcanzando un mayor PIB, más allá del unirrentismo dependiente

La estructura cohesionada por los intereses y competencias de los trabajadores nacionales

Deviniendo así en cada región la pretendida estructura organizada productiva del pregonado autónomo poder popular comunal, disminuyendo paulatinamente la delincuencia, unificando con ello la unidad familiar como célula social básica del Estado docente, alentando la disminución de la gran brecha clasista, que tantas contradicciones, lucros, desequilibrios, inflaciones, fascismos, divisiones, foquismos, desmovilizaciones, sectarismos, revisionismos, chismes y antagonismos generan.

Se debe avanzar hacia el desarrollo social no solo teóricamente, sino a través del golpe al timón a babor para las básicas tareas del trabajo socialista

Con un criterio realmente ajustado a una homologación de sueldos y salarios razonable, acorde al pretendido “bienestar socialista” adaptado al costo cotidiano y real de la vida familiar, Pero para ello debe derivar de una estructura laboral planificada para su efectividad eficiente. La soberanía productiva

No dentro del divisionismo de una artificial economía rentista muy presente en las organizaciones de todos los trabajadores, donde todo se arregla con subsidios. En los sindicatos, en lo político, en lo social y técnico del trabajo y que ha demostrado sus limitaciones reales en escasez, hábilmente aprovechadas y montadas por el clasista ambicioso liberalismo expoliador

Es necesario el desclasamiento en revolución y entender que el planificado trabajo es actividad esencial del sistema de gobierno hoy impuesto por las circunstancias históricas predominantes.

Movimiento de movimientos de comunas sociales trabajadores unidos, la salida.

Para salvar las conquistas de derechos humanos que persiguen justicia social, que aunque parcialmente ineficientes hasta ahora en lo práctico y la voluntad humana en sociedad toman su tiempo histórico, pero no se puede ser permisivo e indolente ante los vicios enquistados, conquistas que no dejan de ser un atractivo catalogo de derechos humanos, una expedita justicia social inéditamente ejemplar, por los cuales vale la pena desclasarse de privilegios divisionistas sujetos a prácticas antagónicas paradójicas de los ideales humanistas pregonados.

Del ideal socialista a la práctica de la voluntad emancipadora

Toda la ciudadanía sin excepciones constitutiva de movimientos de trabajadores a lo concretamente laboral para la producción equilibrada de riquezas espirituales, bienes materiales y servicios públicos funcionales en calidad eficientemente sustentables. La gran sacudida del desclasamiento en revolución. El tuétano, el corazón de la sacudida efectiva.



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Alejandro Álvarez Osuna


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