A riesgo de lucir repetitivos, escribimos por tercera ocasión sobre los artículos de quién una vez lo hizo con pasión y frecuencia a favor de la Revolución Bolivariana y sus dirigentes, pero que hoy, por razones que nos resultan harto conocidas, usa su pluma e intelecto??? para sembrar desesperanza, frustración y arrechera en la militancia chavista.
No se trata de que tengamos una fijación con el susodicho, como afirma uno de sus apasionados defensores, es que conocemos perfectamente la estrategia de intentar destruir desde adentro la Revolución Bolivariana, como se hizo con tantas otras en el mundo.
Nuestra denuncia ha molestado a algunos enanos mentales que forman parte de la misma estrategia y piensan que amenazándonos o calumniándonos podrán intimidarnos… que lejos están de conocernos. Vamos pues a seguir en nuestra tarea.
· Dice Toby Valderrama en su más reciente nota: La Revolución Chavista confronta una terrible ofensiva del capitalismo, sólo los incautos y los oportunistas no ven los estragos en nuestra filas. El descalabro ocurre sin que se ofrezca resistencia, se repite un fenómeno común a todas las Revoluciones derrotadas: ¡No se defienden!
Cierto es que la revolución sufre un terrible ataque de sus enemigos. Cierto es que, al final de cuentas, el ataque proviene del capitalismo y cierto también es que parte de la estrategia es presentarse como revolucionario crítico para hacer daño a la base del proceso buscando una implosión.
Lean las notas que a diario escribe Toby Valderrama y analicen a quienes benefician sus ataques, busquen a ver si encuentra aunque sea una suave crítica los verdaderos enemigos del pueblo; rebusquen a ver si hay una propuesta que ayude a resolver los problemas que, generados por el enemigo, sufre el pueblo venezolano.
Mientras tanto, sigamos con nuestro trabajo y metámosle la lupa al párrafo.
¿Por qué el autor dice “en nuestras filas” como si él fuera parte de esta revolución? La verdad es que si volvió no nos enteramos.
¡Qué va Toby! hace rato que estás del otro lado de la talanquera. Esa estrategia de autodefinirse como el sabio que sabe cómo se hace una revolución o como un revolucionario más arrecho que el Che, para hacer de la crítica un cañón contra la revolución es muy vieja. Efectiva, es cierto, pero vieja.
· Más adelante, y con la Revolución Bolivariana como ejemplo, agrega el Toby esta perla: … La restauración del capitalismo, que germina dentro de las Revoluciones, primero disminuye el nivel teórico de la masa y de los dirigentes, de esa manera se tragarán fácilmente cualquier invento, cualquier disparate, cualquier traición. Luego se aplasta toda vía de comunicación de la disidencia crítica, esto va junto con la descalificación del pensamiento, dicen con desfachatez "pensar es incorrecto, lo correcto es la acción", sólo se permiten loas, lisonjas, a la crítica se la acusa de servir al enemigo, a los críticos se les descalifica.
Allí está la razón por la cual titulamos esta nota como lo hicimos. Perfectamente está dibujada en palabras, la actitud de todos los que saltaron, saltan y saltarán la talanquera, para terminar trabajando en favor de la derecha y la oligarquía.
¿Recuerdan a Ismael García cuando se iba? ¿Recuerdan sus discursos contentivos de frases como: no tenemos miedo; estamos contra un pensamiento único; luchamos contra quienes no aceptan la crítica ni la disidencia?
No hay diferencia entre aquel discurso y las notas del Toby (y algunos otros).
El hombre acusa a la dirigencia revolucionaria de descalificarlo, de no aceptar la crítica, de impedir pensar, de adequizarse. La realidad es que recorre el mismo camino que ya hemos visto recorrer a otros.
Ismael se fue diciendo que él era un socialista con historia revolucionaria, pero que no estaba dispuesto a aceptar las imposiciones de un Chávez que actuaba como Stalin. ¿Hay alguna diferencia entre aquel tipejo y el Toby? Dígalo usted
