Corto, claro y raspao

7 Preguntas (IV)

1.¿Quién cree en Nicolás Maduro?

¿Es una pregunta atrevida? ¿Acaso, tremendista? Ni lo uno ni lo otro. Es una pregunta que hago a todos los chavistas. O Mejor dicho, a quienes lean este artículo. Eso está mejor, ¿verdad? Excluyo a la oposición, por razones obvias. Bien, mucha gente, dentro del chavismo, tiene sus reservas. Algunas personas creen que no calza los zapatos ni parecidos a los de Hugo Chávez. Dudan de su capacidad para enfrentar los problemas. Y dudan de su condición de revolucionario a toda prueba. Es decir, piensan que se ha alejado de la izquierda que representó Chávez. Esa es una posición. Hay otra, por cierto la de la mayoría del chavismo que cree en él, sin vacilación. Dentro del PSUV se la juegan con Maduro. Creen en su liderazgo y están “patria o muerte” con él. Para mí Hugo Chávez no se equivocó. Es el hombre para preservar su legado. Aunque le cueste… Y punto.

2. ¿Tiene personalidad Maduro?

Pienso que el Presidente Maduro ha venido fortaleciendo su personalidad. Al comienzo pareció faltó de carácter y de garra, capaz de tomar decisiones importantes, como Jefe de Estado. ¿Qué define una personalidad sólida? “Sigmund Freud, padre del psicoanálisis,  definió a una persona emocionalmente sana como alguien capaz de amar y trabajar…”. ¿Qué significa eso? El psicólogo  se refirió en que una persona tiene que sentirse en paz consigo mismo, lo que le permite abordar el éxito con entusiasmo y con decisión. Es fundamental para amalgamar una personalidad que genera confianza. En ese sentido, creo que Nicolás Maduro, ha transitado con éxito ese proceso de estructuración de una personalidad propia, al enfrentar las pruebas por las que ha pasado una vez que ganó la Presidencia de la República.

3.  ¿Fortalecerá sus debilidades el Presidente?

¿Está consciente Nicolás Maduro de sus fortalezas y debilidades? Difícil de precisar una respuesta a esta interrogante.  Cada quien sabe cuál es su punto fuerte y su punto débil. Y basado en esa apreciación, actúa, pero mejorando el lado débil. En todo caso, nunca podrá dominarlo todo, desde el punto de vista mental. Es imposible. Somos fuertes en una cosa y débiles en otras. ¿Cómo se puede equilibrar ese desbalance? En el caso del Presidente Maduro, conformando un equipo ideal. Es decir, competente, capaz de ayudarlo a realizar sus objetivos. No de “aplaudidores” de oficio. Sino hombres y mujeres consustanciados con la revolución, que sean rojos, rojitos. Comprobablemente honestos, y capaces de no dejarse tentar por la corruptos. El Presidente goza de una actitud altamente positiva. Ella le ha permitido vencer en mil batallas. Sólo tiene que frenar sus emociones negativas, ya que lo perjudican. Debe pensar primero, y hablar después.

4. ¿Dejará el “pendencierismo”, Maduro?

El Presidente Nicolás Maduro, tiene, necesariamente, que abandonar esa actitud “pendenciera”, donde sale a responder a cualquiera que lo critica del sector oposicionista. Debe darle el puesto que se merece su envestidura. Debe dejar a sus colaboradores que respondan a los “tirapiedras” de la política. Y dedicarse a gobernar, sin perder tanta energía en  “disparar” a tanto zamuro. En efecto, el señor Presidente tiene que fortalecer su prestancia presidencial, sin abandonar sus posturas “radicales”. Eso sí, moderar sus gestos exagerados y su lenguaje “cortante”. Él ha sido “alabado” por sus enemigos políticos cuando ha mostrado una imagen tranquila, sosegada y tolerante, sin ser complaciente o conciliador, como estamos acostumbrados a ver.

5. ¿Está defendiendo al legado de Chávez?

Muchos piensan que no. Dentro y fuera del chavismo. Otros piensan que sí lo defiende. Por mi lado, pienso que él ha dado todo lo que ha podido, como sucesor de Chávez, por preservar su legado revolucionario. Le ha tocado, a Maduro, gobernar bajo presión. Desde que recibió la banda presidencial está llevando “palo”. Sin embargo, los errores de su gobierno en materia económica, le están haciendo un grave daño al proceso revolucionario, que dejó en marcha, como herencia, el Gigante Hugo Chávez. ¿Está en peligro ese legado? Unos creen que sí, otros que no. Pero a mi juicio tendrá que apurar la solución de varios problemitas que afectan, en grado sumo a los venezolanos y venezolanas. Incentivar el aparato productivo, es vital. Bajarle dos a la inflación, es impostergable. Garantizar la seguridad de los venezolanos, es prioritario. Bajarle dos a la corrupción, es un deber de patria. En fin, ¡tremendo laberinto! ¿Encontrará la salida?

6. ¿Qué hará con el dinero de la venta de CITGO?

¿Por qué el Gobierno del Presidente Maduro, decidió vender a Citgo? ¿Por quiebra? ¿Por mal negocio? ¿Por qué no procedieron años atrás?  Yo no soy experto en esa materia. Pero me huele a miedo. ¿Miedo a quién? Miedo al imperio. Sí, señores. Las tensiones entre los Estados Unidos y Venezuela no terminan por bajar a nivel normal. Hay un tira y encoge. “Tú me dices” “Yo te digo”. Y así van las cosas. ¿Esta situación podría agravarse? Claro que sí. El imperio no descansará hasta ver al chavismo fuera del poder. Cosa que veo difícil, pero no imposible. Remenber Chile. Allí está el asunto. Cunde el miedo. Miedo que paraliza. Miedo que impide la defensa, en un momento dado. Entonces ese miedo, hace que se piense seriamente en vender a la filial de Pdvsa. Me parece correcta esta decisión. Pero surge una pregunta elemental: ¿qué se hará con ese dinero de la venta de Citgo? Hay temor que se evapore. Y nos quedemos sin el chivo y sin el mecate. Todo es posible en esta revolución.

7. El gran desafío

El verdadero líder se crece ante los desafíos. Por eso son necesarios los grandes retos. ¿Maduro tiene la pasta para enfrentar los desafíos que le aguardan? Veamos este cuento, sobre el tema.

Dicen que en una época muy lejana. Dios solía pasear por la Tierra y se quedaba largas temporadas. Se cuenta que un viejo campesino fue un día a verle y le dijo:

-Mira, Dios, tú puedes haber creado el mundo, pero hay una cosa que tengo que decirte: No eres un campesino y no conoces ni siquiera el ABC de la agricultura. Tienes cosas que aprender.

-¿Y cuál es tu consejo -dijo Dios.

-Dame un año –respondió el campesino- y déjame tomar las decisiones a mí y veamos qué pasa. Verás como la pobreza dejará de existir.

Dios aceptó.

Ese año todo fue perfecto. Llovía cuando el campesino necesitaba la lluvia. Hacía sol cuando era necesario para su siembra. El hombre era muy feliz. El trigo creció abundantemente. Todo lo salía bien, O sea.

Así que el campesino fue a ver a Dios y le dijo:

-Tendremos tanto grano que  si la gente no trabaja en diez años, en20, en 30…no pasará nada. Hay reservas para combatir la pobreza.

Pero cuando el campesino revisó los granos, aparentemente grandes, estaban vacíos. Sorprendido le preguntó a Dios:

-¿Qué ha pasado? ¿Qué error he cometido?

-Como no hubo desafío –dijo Dios, no hubo conflicto, ni fricción, como tú evitabas todos los retos el trigo se volvió impotente. Creció vacío. Un poco de lucha es imprescindible para extraer lo bueno. Las tormentas, los truenos, los relámpagos, son sucesos necesarios porque sacuden el alma dentro del trigo y le hacen crecer fértil y fuerte… Chao. ¡Volveré!

 



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Teófilo Santaella

Periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la Isla del Burro, en la década de los 60.

 teofilo_santaella@yahoo.com

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