Con preocupación meridiana leo y a la vez observo con detenimiento, la actitud y la aptitud que algunos chavistas unos mas, otros menos, se han dedicado repetidamente a atacar al presidente Maduro y la gestión del gobierno, cuestionando inobservadamente que no se ha cumplido con el legado del comandante supremo y líder de la Revolución Bolivariana.
Hasta cierto punto esto podría ser valedero si los insumos para hacerlo, provinieran de fuentes confiables y no del extremismo de decir cosas sin fundamento y generalizando por ejemplo el caso de la corrupción y el otorgamiento de divisas sin control alguno, citando repetidamente los 20.000 millones de dólares entregados a la oligarquía; al respecto y bueno aclararlo de una buena vez, que esta cifra sacada al aire por primera vez por la fugaz presidenta del BCV, Edmeé Betancourt, lo que ocasionó entre otras cosas su destitución, fundamentalmente porque esa cantidad era objeto de investigación y de allí se evaluaría a quienes y porque se le otorgaron divisas y la correspondencia con el uso dado, lo que en principio se podía señalar a priori que toda esa cantidad fuese objeto de lo señalado; en razón de ello, el Ministerio Público ha ido señalando según listas publicadas las empresas y ciudadanos que incurrieron en los delitos pertinentes.
Dicho esto, como ejemplo de lo que se puede hacer a la ligera, al igual de aquello del yate de Aristóbulo y cuantas cosas señaladas a Cabello, sin pruebas, haciendo correr las versiones de la derecha venezolana acerca de la corrupción en el gobierno. El Estado a través de las Instituciones con propiedad y atribuciones han hecho lo conducente para deslastrar estos casos, habiendo hasta la fecha decenas de detenidos y juzgados.
En el chavismo militante y activo en pro de la profundización de la revolución, no puede ni debe haber posiciones dubitativas o se está y defiende al gobierno y sobremanera al presidente obrero o solo lo que se está desarrollando es toda una madeja de eventos contradictorios en si mismos; que llevan al desgaste no solo por la acción oposicionista insurrecional, la guerra económica que parecen la olvidan ciertos sectores como Marea Socialista, porque ignorando esta realidad se han dado a la tarea de soslayar sobre el contrabando, la escasez, el acaparamiento y el brutal incremento de los precios, dejando sombras sobre lo nunca dicho expresamente, pero haciendo ver que se debe a la ineficiencia del gobierno, son pocas las veces que han hurgado sobre los orígenes de la guerra económica y en lugar de ello, y ahora es lo mas delicado, el Sr. Nicmer Evans, acaba de publicar un artículo sobre el llamado a una Constituyente, por cierto de estilo cantinflérico, por tanto al final no se sabe de que está hablando, si ataca el llamado hecho por Voluntad Popular o está hablando de una Constitutyente por la no aplicación de los principios derivados del legado del comandante supremo, yo le sugeriría a este señor con todo respeto que es hora de tomar unas vacaciones declarativas, con la finalidad de reflexionar dejando de lado el ego y el individualismo, de tal manera que agarre un mínimo posible, a ver si ve las cosas de una manera mas institucional y en el marco de lo que se está haciendo desde la gestión de gobierno.
Mi preocupación pasa por reconocer la crítica y autocríticas del caso, lo cual es otra cosa cuando de buena fe y sin animo de crear efectos adversos a la unidad de las fuerzas revolucionarias de cara a las elecciones parlamentarias del próximo año, se actúa ejemplarmente para que la próxima batalla nos lleve a una nueva y contundente victoria.