A propósito de los últimos eventos cuasi catastróficos relacionados con nuestra refinerías, quiero llamar la atención de las autoridades por enésima vez, hacia la pertinencia de poner mucha atención de la excesiva exposición en los medios de comunicación de la revolución, a informaciones e informadores, especialmente los identificados como encuestadores, que parecieran estar enviando mensajes cifrados a la opinión pública para emitir matrices de opinión, que estarían distribuyendo datos para que la población incremente su nivel de descredito con respecto a la revolución y el gobierno revolucionario.
Es evidente por ejemplo, que las encuestadoras prácticamente inducen las respuestas http://www.aporrea.org/ideologia/a146009.html en sus preguntas y además fijan en la población actitudes que no son cónsonas con la verdad, ni siquiera son parte de la forma de expresión del venezolano y, además inducen la forma de percepción que deben tener los ciudadanos acerca de sus líderes, como es el caso de la encuestadora Hinterlaces, que indujo en la última campaña presidencial del Comandante Chávez la conseja, que el comandante Supremo era un líder religioso. Eso no es así, ni nunca fue así, el Comandantes Supremo, es el líder más integral, equilibrado, racional y portentoso del siglo 21. El concepto Hugo Chávez y su fundamento ideológico, es inobjetable, porque su motivación es el bienestar del humano y su mejor relación con la cosmovisión y cosmogonía del mismo, en este plano terrenal donde ha sido secularmente execrado y humillado. Mientras, todo líder religioso es controvertible, porque se basa en lo proverbial de lo intangible e incomprobable, ya que toda prueba de veracidad de sus postulados tiene un alto ingrediente subjetivo que obedece a la manipulación mental del sujeto, además de convivir e interactuar -ese líder religioso- con una gran competencia de otros líderes que igualmente se basan en su propósito de convicción a los sujetos con razones mágicas y abstractas.
El liderazgo de Hugo Chávez, fue y es sólido, demostró que las cosas que se pintaban como imposibles son posibles en revolución, demostró al excluido, que él, si puede dejar de ser excluido y, además de ello, ser protagonista de su propio destino, prometió y actuó en consecuencia. El tiempo le alcanzo para demostrarle a su pueblo, que, es aquí en este tránsito terrenal, cuando y donde el pueblo debe ser feliz, no en la otra vida como lo preconizan los líderes religiosos y las religiones, con la sustentada mágica esperanza de ser feliz después de muerto. En consecuencia, quienes heredamos la responsabilidad de proteger y mantener su legado, estamos obligados a ello.
Por otro lado, estas personas y encuestadoras han estado enviando mensajes tipo instrucción cifrada para que ciertos eventos catastróficos programados, sean esperados con absoluta certeza de la inevitabilidad de los mismos, y con ello dar fuerza a la tesis que el gobierno revolucionario, es ineficiente y sencillamente vulnerable, en fin, es desacreditarle. Tal es el caso recientemente suscitado con una supuesta escases de gasolina, cuando manipularon la parada –programada y normal- de planta de la refinería de El Palito y una extraña falla eléctrica en el complejo refinador de Paraguaná, hecho que induce a pensar que estamos en presencia de un saboteo. Bien desde que alguien opinó acerca del asunto con el precio de los combustibles, toda la prensa de la derecha y los opositores internos a coro comenzaron a usar esa matriz de opinión para sumársela al caso de la guerra económica como para no dejarnos respirar, o sea un inquietud tras otra para la población, que finalmente la indujera a aborrecer la revolución. Otro ejemplo de ello: Las informaciones vertidas en las redes por personas que anunciaron hechos como el asesinato de Robert Serra, "pronosticadores" que, ya están presos; la misma encuestadora Hinterlaces opinó en voz de su director durante http://www.aporrea.org/ddhh/a149063.html la campaña presidencial del 2012, que Capriles solo ganaría si existían en el país eventos catastróficos que torcieran la percepción favorable que tenía, el candidato Chávez y, de inmediato se sucedieron los hechos catastróficos en el CRP de Paraguaná, de todos conocido.
Ya en otras oportunidades, hemos estado alertando, acerca de la exagerada atención que le prestan comunicadores de la revolución a este tipo de encuestadores y pronosticadores y, sí a ello sumamos la atención morbosa que algunos ciudadanos, le prestan a los pronosticadores de calamidades contra la Patria y la revolución, y el condicionamiento síquico inducido por las encuestadoras en la población, consideramos pertinente reforzar la política comunicacional de la revolución y la definitiva puesta en marcha de la necesaria escuela de cuadros, o como se quiera llamar a esa institución ideologizadora, que mucha falta hace para reforzar el aspecto cognitivo de la población venezolana.
¡Independencia y patria socialista y soberana!
¡Chávez vive!
¡La patria sigue!
¡Viviremos y venceremos!
William Castillo Pérez
