La poca formación política de muchos Alcaldes y Gobernadores, el bajo compromiso de transformación de directores y gerentes y una dirigencia política acostumbrada a tolerar y permitir la corrupción, la ineficiencia y el despilfarro, constituyen una pesada carga para avanzar en la construcción del socialismo. Muy pocos líderes pueden predicar con el ejemplo y sumado a esto los errores en el manejo económico, son los mejores ingredientes para una oposición apátrida, entregada a los intereses imperiales y profundamente comprometida con los sectores económicos y el capital.
La decisión de Arabia Saudita de sacar del mercado a muchos productores de crudo liviano de esquisto, en especial de USA y Canadá y nuestra derrota diplomática al no lograr que la OPEP disminuyera la cuota de producción para frenar el descenso del precio del petróleo que acumula a la fecha una caída del 30%, sumado a una sobreproducción que se estima en casi dos millones de barriles diarios, hacen pensar a muchos analistas que el precio del barril seguirá bajando incluso con la llegada del invierno, pudiendo estabilizarse en un precio promedio alrededor de los 65$ durante todo el 2015 y según algunos hasta el 2016, lo que sería un duro golpe para nuestra economía que hoy depende fundamentalmente del ingreso por la venta de petróleo y sus derivados.
Los errores cometidos en el manejo de nuestra macroeconomía, el escándalo de corrupción que llega a los 20 mil millones de dólares sin que rueden muchas cabezas y algún alto funcionario preso, el desfalco ocurrido en CADIVI, el misterio de la lista de las empresas involucradas en este gigantesco fraude a la nación, así como la lista de los Bancos y funcionarios aduanales cómplices de este vergonzoso acto de corrupción, la inflación más alta en el continente y unos niveles de escasez y especulación que ya llevan un año agobiando a la población, constituyen un verdadero desafío para los revolucionarios en un año electoral.
Es evidente que el gobierno nacional se verá obligado a ordenar y planificar el gasto público nacional, lo mismo deberán hacer gobernaciones y alcaldías, de igual forma deberán ajustar los planes de inversión, así como los mecanismos de control de gestión y planificación popular para evitar que el cementerio de proyectos agroproductivos y empresariales siga creciendo sin responsables ni presos.
El gobierno nacional decidió bypasear la propuesta de un gobierno del Gran Polo Patriótico con los Consejos Presidenciales de Gobierno por sectores, algo que servirá como elemento de propaganda pero muy poco como factor determinante en el nuevo rumbo que debe tomar la gestión pública y en especial en la urgente necesidad de asumir la construcción de un modelo Socialista regido por valores de la Ética revolucionaria, de la critica y la autocritica, por la Productividad para enfrentar la escasez, la especulación y la inflación y Bolivariano para seguir uniendo a nuestros pueblos latinos