El gobierno, imposible imaginar mayor torpeza, desmanteló la espiritualidad Chavista, disolvió el núcleo referencial del chavismo, lo cambió por un plato de lentejas. El "dakazo", el llamado a "que no quede nada en los anaqueles" pretendió sustituir al "Por ahora", al "con Chávez me resteó". Lo material quiso anular lo espiritual, la mezquindad guillotinó las referencias humanas. Y en el intento, el gobierno se debilitó tanto que regresamos a terrenos de golpe de Estado, que ya con el Comandante habíamos superado. Las señales retumban, sólo los necios las ignoran. Veamos.
Aparece un oficial de la seguridad de Chávez y Cabello acusando a Diosdado de narco, simultáneamente se destapa el General rivero, se movilizan los organismos internacionales apoyándolo.
Las colas siguen, aparecen nuevas formas perversas de comercio, el bachaqueo es una nueva profesión lucrativa. El dólar se eleva hacia los doscientos y más allá…
Vienen tres expresidentes apoyados por sus gobiernos, aquí los insultamos y no dejamos que visite a leopoldo, la foto da la vuelta al mundo.
Llaman ledezma, mariacorina, leopoldo a la Fuerza Armada, en el mejor estilo del golpe de abril, dicen:
"En esta coyuntura tan decisiva y crítica, confiamos en que los ciudadanos soldados cumplirán su deber y no atenderán órdenes para reprimir. Nuestra FAN existe para proteger al pueblo, no para agredirlo".
Recuerdan al General rosendo desconociendo las órdenes de Chávez, suena a la farsa montada en aquel nefando abril.
Esta postura es respaldada por un comunicado firmado por más de cien altos oficiales (en retiro).
La Fuerza Armada emite un comunicado, con amplio despliegue, en respaldo a Cabello, más allá del apoyo a este hijo de Chávez que nosotros secundamos, el comunicado evidencia que algo se mueve en el ámbito militar. El comunicado le sale al paso a la campaña que intenta fragmentar a la Fuerza Armada, que va dando fruto con la traición del oficial salazar.
El Presidente Maduro denuncia una campaña internacional preparatoria de un golpe, ofrece respaldo a su Ministro de Defensa, el General Padrino.
Frente a estas evidencias (hay muchas más), debemos llegar a la conclusión de que hay turbulencia en la sociedad, en el sector militar, la posibilidad de un golpe se acrecienta.
Entonces, es lícita la preocupación: ¿qué hacemos, cuál es la orden? Si mañana amanecemos con un locutor anunciando "señores, tenemos nuevo gobierno", "busquen a los chavistas hasta debajo de las piedras, como a ratas", ¿qué haremos? Esta discusión es muy importante, es impostergable.
La primera medida que debemos tomar ya, urgente, es reconstruir el tejido espiritual que soportaba a la Revolución y que se deshilachó con la política errada del gobierno. Es así, el problema fundamental no es lo material, la distorsión reside en la pérdida de las razones sagradas para luchar, de la conciencia de sociedad, de Patria, de referencias humanas.
Quieren los oligarcas dejarnos sin razones para luchar y, paradójicamente, el gobierno se ha encargado de enturbiar las razones que justifican a la Revolución: ya el capitalismo no aparece como enemigo, al contrario, sus mejores agentes dirigen la economía. Quieren, además, despojar al proceso de las referencias humanas, cada día son menos los dirigentes que tienen el cuero curtido por la épica, son sustituidos por patiquines con traje y corbata, timoneles de la conciliación. Cada día se ven menos ganas de seguir por el sendero de Chávez, el Socialismo.
Los oligarcas insisten en desprestigiar a los dirigentes nuestros, a Cabello, a Ramírez, a Carvajal. Lamentablemente, el gobierno ayuda a desacreditar a su propia gente, escupe para arriba. Allí está Giordani, lo llamaron traidor; Rodríguez Torres, silenciado; Navarro no escapa a la vendetta inexplicable. Con cada uno de ellos se va un trozo del corazón chavista.
Es urgente reconstruir el Comando antigolpe, que se vea; que la población, a la hora de los hornos, sepa de dónde saldrán las instrucciones, que el fragor del combate no se preste a la confusión. Necesario establecer unas líneas estratégicas en la situación de golpe, cumplir la Ley de Leyes: "Con la Revolución todo, contra la Revolución nada".
1.- Si se lanzan, hay que establecer comandos civiles- militares, como en abril, como en el sabotaje petrolero. Deben tener como mandato central:
2.- No aceptar otro gobierno que el del Presidente Nicolás Maduro y más sistema que el Socialismo.
3.- Si atentan contra el Presidente no habrá estabilidad política, ni económica hasta instaurar el camino hacia el Socialismo. No aceptaremos ni dictadura fascista ni democracia puntofijista, sólo Socialismo.
Estos comandos civiles-militares estarán autorizados a controlar las propiedades de los golpistas, que pasarán a ser propiedad social administrada por el Estado Revolucionario. Estarán autorizados a confiscar cualquier propiedad capitalista necesaria para el desarrollo de la resistencia al golpe. Estos comandos estarán autorizados para confiscar, tomar control de los medios de comunicación privados.
Que el golpe no nos agarre desprevenidos.