¿Unidad? Que no se rompa el débil hilo que nos une Presidente

¿Cómo es que el chavismo permanece unido y fortalecido como la primera fuerza política del país? Después de tantas presiones, de la derecha por razones de superviencia y de la “super” izquierda que sabe como se hace el socialismo sin haberlo hecho jamás, que no la ha construido el ni en su casa, sobreviviendo a la desaparición física del gran líder que supo montarse en la cresta de la ola de los cambios y logró amalgamar en un movimiento izquierdistas utópicos, ultraizquierdistas, socialdemócratas, centro-izquierdistas, oportunistas sin ideología pero sobre todo un pueblo esperanzado en un mundo mejor y que terminó siendo formado para defender el socialismo como única alternativa viable para la supervivencia de la especie humana en un mundo de justicia y paz en armonía con la naturaleza. Fue tan grande su influencia que poca gente imagino que le unidad se sustentara en un “Chávez vive” sin su presencia física.

Nuestra unidad ha sobrevivido a la mas grande guerra mediática de desinformación, a una sistemática estrategia de debilitamiento moral, a una despiadada y “bien orquestada” guerra económica que supo aprovechar nuestros más garrafales errores en materia económica para desesperanzar al pueblo chavista buscando su traición o desmovilización, haciéndole creer que la situación caótica de desabastecimiento forzado es responsabilidad exclusiva del presidente Maduro. También sobrevivió a una gran batalla paramilitar durante las “guarimbas” del 2014.

Como un gran ejemplo de lucha revolucionaria cada vez que la derecha defensora de los intereses de las grandes corporaciones transnacionales ataca frontalmente y sin disimulo, la moral chavista sale fortalecida y por contraparte la masa opositora se desesperanza, desmoviliza y decepciona de sus “líderes” quedando cada vez más acéfala y fragmentada. De allí la celebre frase “el chavismo es como el Güaire, mientras más mierda le echan mas crece”, por mala suerte para nosotros ese crecimiento no se manifiesta de forma cuantitativa sumando arrepentidos opositores a nuestras fuerzas, pues al momento de las elecciones votan por cualquier cosa que se distancie del movimiento revolucionario.

La derecha “no aprende” pero nunca dejará a la suerte la defensa de sus privilegios de explotación de la clase trabajadora, de las grandes mayorías por lo que siempre estrenará estrategias de corto, mediano y largo plazo para derrotar la revolución, por eso este año seremos presa de una estrategia disimulada de desgaste mediante la guerra económica que pretenderá desarticular la férrea defensa de la unidad chavista, ocultándose en nuestros errores, exacerbados por estrategias mediáticas y potenciados internacionalmente con bloqueo y debilitamiento económico provocado a través del dólar paralelo, el precio del petróleo, las calificaciones de riesgo, el acceso al crédito y a los insumos necesarios como medicinas, alimentos y repuestos importados.

Sin descuidar ningún flanco los revolucionarios debemos cuidarnos principalmente de esta guerra económica silenciosa y sin “hilo conductor” visible (golpe suave, permanente) o de golpe de estado cruento como el de Pinochet o de una invasión imperialista. La preparación para resistir estas dos últimas posibilidades se subordina a nuestra capacidad para evitar que suceda y eso lo ha estado haciendo exitosamente el presidente Maduro fomentando la unidad de las fuerzas armadas y fortaleciendo la moral revolucionaria de sus principales cuadros y activando los mecanismos de integración latinoamericana y de otras latitudes que creó o ayudó a fortalecer el presidente Chávez, en este sentido, fue contundente el apoyo ofrecido en la declaración de Costa Rica por la CELAC o la próxima reunión de la UNASUR para tratar exclusivamente el tema de la agresión imperial hacia Venezuela.

Por su aparente desvinculación política, la guerra económica, resulta lenta pero eficiente en debilitar la moral del chavismo, se aprovecha de nuestros errores pasados y presentes para desarticular la defensa conciente del proceso revolucionario en nuestro pensamiento al hacernos dudar de las acciones del gobierno revolucionario y su responsabilidad en esta “crisis”. Una mente arrecha por no encontrar pañales, medicinas, jabón y obstinada de hacer tantas colas es más susceptible al mensaje manipulador pero montado en interrogantes que el mismo chavista se hace día a día pues el gobierno no ha sabido explicar, por no decir que no lo ha hecho, como ¿ que se hicieron los millones de dólares de Cadivi?, ¿Donde está la lista de los empresarios ladrones?, ¿Quiénes desde el gobierno fueron corresponsables?, ¿y si los dólares de hoy también se los llevan?, solo por mencionar el caso de los dólares de CADIVI y SENCOEX. Basado en esta premisa es que le solicito al presidente Maduro que nos facilite la defensa da la revolución en mi anterior artículo “Presidente: dénos los “fusiles” para defender la revolución” (http://www.aporrea.org/ideologia/a202255.html) refiriéndome a la artillería del pensamiento.

Todas las demostraciones de fortaleza que ha dado el movimiento revolucionario ante los ataques de la derecha han sido sustentadas en la esperanza, amor y moral que sembró nuestro gigante y que se convirtió en la conciencia revolucionaria que nos cohesiona en la diversidad alrededor de el liderazgo del presidente Maduro y que han resultado invencibles hasta el presente, sin embargo, cuando los ataques vienen bien agazapados en nuestros errores y omisiones que no encuentran respuesta oportuna y esperanzadora de nuestros dirigentes y que no son debatidas públicamente, muchos de los defensores del chavismo dudan, callan o se inmovilizan, nuestras fortalezas se transforman en una delgada y frágil línea que nos mantiene unidos. Los que hemos adoptado el ser revolucionario como modo de vida, como razón de ser y toda acción la dedicamos a la transformación de la sociedad, seguiremos apostando a la unidad revolucionaria y al éxito del presidente Maduro como única alternativa que permitirá construir el socialismo en la Venezuela actual, jamás abandonaremos este camino, sin embargo, a la mayoría de los revolucionarios de hoy, tan indispensables como los primeros pueden terminar desmovilizándose y “dejando pasar” ante la inseguridad de estar en el camino correcto o en el momento apropiado después de estar sometido a esta incesante guerra económica y mediática.

Es por esto que urge armarnos con toda la artillería del pensamiento para tener respuestas concientes a todos los argumentos de la derecha y ello solo se consigue con el conocimiento obtenido en el debate franco, con la participación activa y protagónica del pueblo, no puede seguir sucediendo que nuestro presidente nos anuncie listas de corruptos y pruebas de corrupción en la guerra económica que nunca haga pública, necesitamos conocer en que hemos fallado y los correctivos que estamos tomando y la evaluación de sus resultados. Es inaceptable que después de un proceso hermoso, participativo y protagónico en las elecciones del PSUV, el presidente (seguramente con razones de peso) nos anuncie el nombramiento de los 30 delegados que comandaran el PSUV, sin una explicación del porque se le roba el protagonismo a las bases y se nombra arbitrariamente a unos cuadros que pudiendo tener todos los méritos para estar en esas posiciones carecen de la legitimidad que da la democracia del pueblo. Espero que en los estados no se repita esa trágica historia.

Presidente no pretendemos que sea individualmente como Chávez, requerimos de usted que se convierta en él desde la construcción colectiva, por eso debe emplear el debate mucho mas allá de sus asesores cercanos o del comando de la revolución, necesitamos que pedagógicamente y con el ejemplo nos muestre como hace la revolución socialista, como se nutre de la participación protagónica del pueblo para en colectivo ser Chávez. Resulta urgente programas como el Aló Presidente para mantenernos informados y otros espacios en los que pueda abrir un verdadero debate sobre la coyuntura actual y como atenderla.

Desde nuestros espacios estamos obligados a dar el debate y ayudar a develar las estrategias de guerra económica y como enfrentarlas pero si no esclarecemos las principales preguntas sin respuestas que existen sobre las posibles causas de ella que involucran la acción de gobierno, resulta cuesta abajo mantener a las mayorías chavistas movilizados y en combate. Presidente no permita que se rompa el débil hilo que nos mantiene unidos, confiamos en el buen tino del presidente Chávez al designarlo y en su capacidad para mantener viva la llama revolucionaria.


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Noel Peralta Barreto


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