Muy osado nuestro caballero, Hernán Luis Torres Núñez, el poner en duda el marxismo, y más aún la arrogancia con que coloca en duda, la validez de la lucha de clases, y es por eso el título de su artículo, ¿Es el socialismo un modo de producción?, publicado en Aporrea, por eso la actitud frente a su artículo, su opinión de la cual dice de sí mismo, “(…) desvergonzadamente herética que asumiré frente a los postulados marxistas”. Nuestro autor nos habla de la lucha de clases, que bien resumen en que en “Marx se daba una contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción, esta contradicción tendía a agudizarse y esto desencadenaba una lucha entre la clase dominante y la emergente cada vez más enconada”.
No hay duda; sin embargo, al revisar sus dudas, sobre la lucha de clases en la transición de una sociedad a otra, pone el ejemplo, “el caso del tránsito del feudalismo al capitalismo, las clases enfrentadas eran la burguesía mercantil naciente y la clase feudal agrícola. Sin embargo, las relaciones entre estas clases fueron quizás mucho más de cooperación que de enfrentamiento. De hecho, la burguesía mercantil se convirtió en la fuente de crédito principal para los monarcas y los señores feudales. A su vez, estos brindaban protección a los burgueses que les prestaban dinero” sin embargo ello no significó que se desplazara del poder a los señores feudales y a la monarquía, de hecho en muchos países europeos debió de conciliar, (cooperar para no perder todo el poder).
Estas lecciones son muy útiles para el socialismo del siglo XXI, donde la monarquía (El Estado), para no perder su posición debió negociar con la burguesía. El socialismo en la transición necesita de las fuerzas económicas del capitalismo, de su experiencia, de sus técnicas, tecnología para impulsar el nuevo proyecto socialista, el crédito en manos del Estado para impulsar empresas mixtas, crear nuevas empresas, el estado debe brindar seguridad jurídica a la empresa privada a cambio de reconocer el marco constitucional, siempre que ella trabaje en el marco de los planes socialista de la nación, eso no quiere decir que a largo plazo, ella niegue “Según Marx, independientemente de la voluntad humana, la historia tiene su curso y éste se cumple inexorablemente”, la transición hacia el socialismo si el camino es la vía pacífica.
Pero el socialismo productivo del siglo XXI requiere crear unas fuerzas productivas superior al creado por el capitalismo rentista petrolero, una fuerza productiva superior al capitalismo de estado, la industrialización pesada, para demostrar la superioridad de las fuerzas, que las fuerzas productivas del capitalismo rentista, petrolero, importador e improductivo debe ser desalojado, sustituido por nuevos medios de producción social, y que requiere de masas de trabajadores que no sientan que venden su fuerza de trabajo, que producen para toda la sociedad, que sientan propietario de las empresas de producción social, conjuntamente con el estado, que sustituyan las viejas relaciones de propiedad por relaciones sociales socialistas de producción.
La transición del feudalismo al socialismo no se dio de manera huérfana de ideas, por la vía pragmática, no es cierto que no haya existido “movimiento ideológico como tal, que propusiera el advenimiento del capitalismo para sustituir el viejo orden feudal”, falso, lo existió, encarnado en el pensamiento liberal social, económico y político a lo largo del nacimiento del capitalismo, ellos forjaron el ideal de la República burguesa, la propiedad privada, la libertad, la fraternidad y la igualdad frente a la tiranía de la monarquía, y lo mismo aplica para el socialismo del siglo XXI, heredero de las tradiciones del socialismo, en particular del socialismo científico de Marx, Engels, y Lenin quienes enarbolan las banderas del proletariado moderno, como vanguardia política e ideológica que exalta los valores universales de la humanidad, los socialistas por encima de los valores capitalistas.
Según Torres, “En el caso del socialismo, según la concepción marxista, se daría la misma dinámica de inadecuación de las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción que impulsarían indefectiblemente a la sustitución del modo de producción capitalista. Pero aquí, mis dudas se profundizan,….” Dice HLTN, y es claro, en Venezuela no se ha emprendido la industrialización pesada a cabalidad, como podría dar a luz el socialismo con las cooperativas y con el trueque si apenas ello significa un cambio de relaciones de trabajo, más no, desarrollo de las fuerzas productivas, por eso es que ve, unas inadecuadas fuerzas productivas que no superan el capitalismo dependiente e improductivo. Y rentista en Venezuela.
Es cierto que “Marx preconizaba un nuevo modo de producción llamado socialista, caracterizado por la extinción de las clases sociales. También postulaba que había que luchar para el derribamiento del capitalismo. Mi primera pregunta es la siguiente ¿si es una ley, el desarrollo de las fuerzas productivas y su inadecuación con las relaciones de producción existentes, y por lo tanto, es previsible el fin del capitalismo, por qué hay que luchar tan denodadamente para lograr dicho fin? ¿Por qué no esperar sentados?”. La respuesta es que en esta transición en Venezuela, donde se debate relativamente en forma pacífica la coexistencia entre dos modelos de sociedad, la capitalista neoliberal y la socialista, en esa dinámica, existe la lucha de clases, y lo podemos palpar con las luchas que libra el empresariado venezolano mediante la guerra económica y política, tratando de subvertir los cambios sociales alcanzados a través de las misiones que la revolución bolivariana ha dado en los últimos 15 años, sin embargo, el vuelco de las fuerzas productivas no se ha dado, nos referimos concretamente a la industrialización pesada en el país.
Solo la transformación de las fuerzas productivas, la industrialización de Venezuela crearía las condiciones inexorables del socialismo, el desarrollo de las fuerzas productivas, con sus correspondientes relaciones sociales mejor dicho ecosocialistas de producción, sin omitir la lucha de clases, de la clase emergente contra la vieja clases social dominante del capitalismo, ahora bien cómo es que cuestiona este caballero hereje del capitalismo, la lucha de clases, de esta forma al preguntarse: ¿Cómo es posible que Marx dedujera que el nuevo modo de producción reemplazaría una sociedad dividida en clases por otra en la cual desaparecerían éstas?” la respuesta es solo si, mediante la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, en particular de los medios monopólicos, y de manera especial aquellos medios que son vitales para la sociedad, tales como los alimentos, como medios de vida.
Fuente consultada:
1.- Hernán Luis Torres Núñez, sobre si ¿Es el socialismo un modo de producción?, publicado en Aporrea