Siguiendo con el debate ideológico acerca del socialismo del siglo XXI, la crisis económicas no solo crean dificultades materiales, sino también estragos espirituales, muchos abandonarán el camino al socialismo por considerar que dicha sociedad no les ha aportado sus demandas, lo que ellos esperaban, se sumirán en la desesperación y abandonarán la esperanza, cuestionando el socialismo como vía de redención social. Por ejemplo, la percepción de Hernán Luis Torres Núñez al decir “como todos ustedes saben, ya somos cada día más los que no estamos satisfechos, y desde ya hace mucho tiempo, con el tipo de socialismo que estamos viviendo. Algunos conservan las esperanzas que el rumbo pueda cambiarse y para mejor, debo señalar que no soy tan optimista al respecto”, (El socialismo que yo quiero. ¿Será posible?, véase en Aporrea, de fecha 03-11-2014, en http://www.aporrea.org/imprime/a197730.html.
El asunto es que “las revoluciones socialistas son ---como dice Ivan Martínez---, procesos sociales necesarios para que los pueblos adopten conciencia de donde se encuentran y hacia donde se dirigen. Es buscar la autodeterminación consciente de su situación y aplicar diversos sistemas ideológicos, económicos y sociales necesarios para lograr el desarrollo sostenible”, (2) no el pragmatismo, sino la autodeterminación consciente, la subjetividad revolucionaria de que hay que transformar la sociedad de modo consciente, participativo, social y protagónico, no podemos dejar a merced de la espontaneidad, del mercado, la solución de los problemas sociales.
Veamos esos estragos de la crisis de la sociedad de la incertidumbre, que se funde con lo espiritual lo material en las condiciones de existencia de los individuos que los lleva al pesimismo, dice HTLN, “Uno de los aspectos psicológicos devastadores que tiene la crisis que se está viviendo tiene que ver con la incertidumbre. Todos los seres humanos vivimos con algún grado de incertidumbre es cierto, pero es conveniente que este sea el mínimo posible. El problema que tenemos que sufrir a diario es que más elementos de nuestra vida caen en el terreno de lo indefinido y lo incierto, lo que nos lleva a un alza en nuestro nivel de estrés viéndose perjudicadas nuestras relaciones interpersonales y facilitándose el caer en estados depresivos. Me parece contradictorio que en un país cuyo gobierno ha abrazado el socialismo estemos frente a una incertidumbre creciente, incertidumbre que siempre se le ha achacado al capitalismo salvaje. La clase de incertidumbre que están viviendo los europeos en estos momentos en relación al empleo, a la seguridad social, a la posibilidad de acceder a una vivienda y no perderla por no poder pagarla, etc.”.
No solo el alentar el pesimismo, otra premisa de cómo acabar con la revolución socialista, --aparte de sembrar desmoralización, es el descredito, si por lado el pesimismo, además sembrar la incertidumbre, asumir el comparar que el socialismo de transición al siglo XXI, es la agonía propia del capitalismo, la incertidumbre al máximo, creer que “el socialismo que abrazamos” como dice HLTN es similar a la clase de incertidumbre que vive el capitalismo europeo, principalmente España en relación al desempleo, la inseguridad social, la imposibilidad de accesar a la vivienda (los desahuciados), es no ver el porvenir, el mañana de una sociedad diferente, creer que se les estafa al pueblo con el nuevo proyecto de relaciones sociales.
No caballero, el socialismo del siglo XXI pese a que tiene sus errores económicos y políticos, aún no ha podido responder en toda su magnitud a toso los problemas acumulados del capitalismo, pero si tiene la intención y la voluntad, esa que le falta al capitalismo salvaje que facilita que las personas caigan rápidamente en el terreno de lo indefinido, de la vacilación respecto del socialismo, de lo incierto, de la renunciación al socialismo para sumir el camino de la incertidumbre al máximo.
¿Cuáles son las agonías en una sociedad e transición que si bien abraza el socialismo, coexiste con el régimen socioeconómico de la incertidumbre del capitalismo? De acuerdo con HTLN, en la Venezuela de hoy nos falta certidumbre en muchas cosas: “Certidumbre que no seré asaltado y asesinado por un antisocial que quiera robarme el celular. Certidumbre que tendré la oportunidad de un trabajo bien remunerado que me permita tener un nivel de vida digno, y no me vea forzado a tomar cualquier trabajo porque es mejor algo que nada, o tener que dedicarme a la economía informal. Certidumbre que el precio de todas las cosas no variará en el futuro, de esta manera podré planificar mis gastos y haré rendir mis ingresos, y no tener que pasar la pena de estar devolviendo artículos en la caja porque no me alcanza el dinero, algo que todos hemos visto más de una vez”.
El ideal de socialismo “que abrazamos” no es congruente con la incertidumbre del capitalismo, los hombres y mujeres deben abocarse a construir las nuevas relaciones sociales, de manera consciente, mejor dicho existe un corresponsabilidad con el Estado en construir una sociedad más segura, sustentada en el trabajo obligatorio, de acuerdo a su capacidad y vocación, para aspirar a tener un nivel de vida digno, pero ese derecho al trabajo, pretende la burguesía someterlo a la demanda y la oferta, retornarlo a la incertidumbre, tratando de derogar el decreto que impide a expulsar a los trabajadores de sus empresas para someterlo a la vorágines del mercado laboral, de ese que maximiza las ganancias pagando por menos, elevando el rendimiento con menos remuneración, teniendo que pasar penas no solo por el desempleo social, sino también por elevado precio de todas los bienes que variarían en el futuro con la liberación de precios teniendo un ingrediente más del manual de como tumbar una revolución.
Deprimido con el socialismo (de Estado) e insatisfecho con él socialismo existente, HLTN obviando la guerra económica, las manipulaciones cambiarias en la fronteras con Colombia, los especuladores, los bachaqueros, la agresión imperialista así como los corruptos de la burocracia que se fugaron del país, declara responsable al socialismo por la (In)”Certidumbre que cualquier trámite será expedito y fácil y no tener que madrugar para hacer una cola y sufrir largas horas de espera con la esperanza de que me den un número, y no me digan lo siento se acabaron los números vuelva mañana, pero eso sí, más temprano a ver si tiene suerte. Es muy posible que alguien esté sonriendo pensando las veces que un funcionario público le dijo algo así. Certidumbre que encontraré afeitadoras, desodorante, aceite, harina pan, etc”, como si socialismo está representado por el mercado, cuando es el mercado representado por las empresas privadas es la que quien les niega los bienes a la población, cuando es precisamente la empresa privada quien distribuye de manera ineficaz “los bienes regulados” que el gobierno subsidia, quiere decir que debemos asumir de manera directa, la distribución de dichos bienes, necesitamos más tiendas, abastos para distribuir los bienes regulados para venderlos directamente al pueblo, sin mediación de la empresa privada que distorsiona con el largo sufrimiento al pueblo, la llegada de los productos al pueblo.
HLTN insatisfecho y deprimido, dice: “Poco a poco nos hemos ido acostumbrando a que no encontremos el artículo que vamos a comprar, nos estamos acostumbrando a observar sutilmente a alguien que lleva una bolsa de supermercado para escudriñar si lleva alguno de aquellos bienes preciados señalados. Ayer me sorprendí enviando un mensaje de texto a un grupo con la expresión – guaooo conseguí afeitadoras – la respuesta fue – fulanito dice que le compres unas y te las paga después. La verdad es que no podemos ni debemos acostumbrarnos a algo que en cualquier país es totalmente normal - comprar una afeitadora, más aún no es posible que no podamos fabricarlas en el país”. Nos lamentamos que el socialismo no produzca, que no fabrique bienes como una afeitadora, pero cabe la pregunta y ¿Por qué el capitalismo criollo (in)competitivo no la produce?, no olvidemos que tenemos un régimen económico plural, capitalismo y socialismo, el primero es rentista y el segundo no ha podido superar aún el capitalismo, se apalanca todavía con la fuerza de la renta del petróleo, pero socialismo no es equivalente a incertidumbre, es posibilidad aún, es necesidad real frente a la incertidumbre de la guerra declarada por el imperialismo contra el socialismo.
Fuente:
1.- Hernán Luis Torres Núñez, “El Socialismo que yo quiero ¿Será posible?”, 03/11/2014, http://www.aporrea.org/imprime/a197730.html.
2.- Iván Martínez, “Manual práctico para acabar con una Revolución en Venezuela en 2 años”, Aporrea, 22/05/2015, http://www.aporrea.org/imprime/a208098.html