Denuncia la "guerra económica" pero hace mercado en Aruba

Nuestro "cupulero revolucionario"

Es posible que se haga "el indio", quiza por sus orígenes bastante extraviados en su proceso de occidentalización o por la lucha que dice defender, pero que sólo utiliza para engañar. Se dice "chavista" pero anda pendiente de una "Black Card", detesta a los críticos porque son los que le tumban la fiesta, y odia a los que proponen salidas a la crisis porque atentan contra su medio natural de vida.

Nuestro "cupulero revolucionario" tiene o desea muchos escoltas, vehículos último modelo blindados y una buena camisa roja de esas que cualquiera no puede comprar ya que la apariencia de poder e importancia les hace acumular más influencia entre aquellos "enemigos de clase" a los que hay que "expropiarles el dinero" pero con un buen negocio.

A nuestro "cupulero revolucionario" no le gusta debatir con la derecha, porque teme que la gente se de cuenta que son el mismo "modelo" pero de colores distintos. Nuestro "cupulero" revolucionario no puede dejar de engordar, porque su apetito es tan insaciable que dejar de comer en un buen restaurant es perder el tiempo de seguir acumulando capital, sin embargo se meten a gimnasios para ver a que incauto consiguen en él para hacer un nuevo negocio y lo demás lo resuelven con cirugías y botox.

Nuestro corrupto "revolucionario" después de hablar de política y desgarrarse las vestiduras en nombre del "socialismo", vende tarjetas electorales, y exige después llamarse "Coronel". Ese mismo corrupto "revolucionario" cuando está en una institución persigue y acosa a aquellos que le pueden "hacer sombra" porque son más eficientes y con criterio político, pero el "cupulero revolucionario" tiene un revolucionómetro, que le permite medir que tan "leal" puede ser alguien que no "jale bolas" como se debe.

Ese, nuestro comprometido "cupulero revolucionario" es más corrupto que revolucionario, ya que así es útil para aquellos que como él, tienen la discrecionalidad de asignar los dólares a 6,30 Bs. o a Sicad e incluso a Simadi, para que después, despotricando y señalando que DolarToday es el único y verdadero enemigo de la patria, se den la vuelta y usen esos dólares que se asignaron para importar los productos de primera necesidad, para alimentar el "Dólar Cúcuta" tan de moda y tan "chick" por estos días que pasa de quinientos.

Con relojes caros, de 10, 20, 30 o quien sabe cuanto más de miles de dólares, nuestro  "cupulero revolucionario" declara todos los días las bondades de hacer cola por la revolución y en contra de la "guerra económica", y de inmediato baja su mercado de la avioneta que regresa de Aruba o Curazao cuando no le da chance de ir personalmente, ya que su agenda tan comprometida con los pobres, casi nunca le permite hacer mercado personalmente, por lo que a veces manda a la niñera, siempre bien asegurada con alguna arma en mano, porque la inseguridad en el exterior es mucho mayor que aquí.

Nuestro "cupulero revolucionario" nunca habla del "Golpe de Timón" de Chávez, pero exige que no se metan "con su padre", se asume herdero, y exige "unidad" pero la que le sirve para hacer lo que le da la gana, y no la unidad con los intereses supremos del pueblo. Grita "lealtad" para poder seguir haciendo de las suyas, en nombre del pueblo y la revolución.

Nuestro "cupulero revolucionario" es tan decidido a luchar contra el neoliberalismo, que se casa y tiene hijos con la derecha para garantizar la extensión genética de la revolución, y si alguno de sus suegros cae en desgracia, renuncia un rato al cargo gritando "con hambre y sin empleo..."

Pero lo mejor de nuestro "cupulero revolucionario" es que al final, después de unos años, no se diferencia en nada de la "burguesía parasitaria" y pueden hacer una mesa de diálogo para llegar a unos acuerdos, que nadie sabe, pero que hacen que podamos conseguir de manera mucho más fácil una buena y siempre fiel botella de güisqui 18 o 21 años, y que quien necesita pañales para adulto tenga que apelar a su "Señor Bachaquero", ni decir de si necesitas algún medicamento, ya que tendrás que recurrir a la buena memoria para recordar si todavía le hablas a alguno de tantos conocidos que se han ido del país, a ver si te lo manda con alguien.

Ahhhh, nuestro "cupulero revolucionario" eso si, jamás deja de ser "popular", y por eso, hasta votan por él, cuando él lo permite, para que siga estando en la cúpula real.



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Nicmer Evans

Director de Visor 360 Consultores, una piedrita en el zapato, "Guerrero del Teclado", Politólogo, M.Sc. en Psicología Social.

 nicmernicolasevans@gmail.com      @NicmerEvans

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