Hasta ahora, la humanidad dividida en clases ha vivido en guerra. En la Biblia observamos que antes de y con Cristo, Dios se ha encargado de distribuir la tierra como factor principal en materia de medios de producción, y las guerras cumplidas hasta ahora tienen como objetivo apropiarse o defenderse de tierras ajenas o propias, respectivamente.
Ningún Socialismo de decreta; por eso es un modo transicional, lo asume la población harta de tantos sufrimientos y de tantas mentiras burguesas y seudoizquierdistas. En las primeras de cambio suele cometerse todo tipo de desaciertos; estos se corrigen para cometerse otros y así sucesivamente hasta madurar y saltar al Comunismo. Es una tarea arriesgada, nada fácil porque así son los triunfos y victorias importantes.
La ley dialéctica descubierta por Lenin-4ta. en importancia filosófica-es clara al respecto: “Nos movemos 2 pasos hacia adelante y 1 hacia atrás”. El salto hacia atrás significa las correcciones hechas para no repetirlas y poder ir avanzando a pasos firmes e irreversibles.
La velocidad aplicada a nuestros movimientos depende siempre de la madurez con la que estemos operando; los yerros cometidos en la Política y prácticas socialistas van revelándonos cómo, dónde y cuándo podemos dar el segundo e irreversible paso.
Así las cosas, la burguesía, su perverso sistema capitalista, los innumerables practicantes del modo de producción más engañoso conocido-lo practican por igual niños y niñas, adultos tarados y muy inteligentes, ancianos, negros, blancos y de otros colores; lo practican pobres y ricos, según las exigencias del inventario-no se parará en hueso puesto que siempre estará hallando mecanismos alternos para seguir adelante, mientras la propiedad productiva siga siendo privada.
Por ejemplo, la tierra en sus variopintas presentaciones: tierras de cultivo con sus minas*, sus Flora y Fauna, las edificaciones en alquiler, los galpones fabriles, toda esa tierra puede ser socializada de un plumazo. Así, los actuales empresarios privados del campo pasarían a ser arrendatarios del Estado, asimismo los empresarios fabriles de las ciudades y de edificios en alquiler.
El papel del hacendado privado pasaría a ser una suerte de administrador de bienes del Estado, y de esa manera estaríanse invirtiendo los papeles que hasta ahora ha jugado el Estado frente al propietario privado. De esa manera la producción agrícola y citadina no sufrirían trauma alguno en el PTB.
Hasta aquí adelantamos algunas formas alternas socialistas para definitivamente salir victorioso de esta Guerra, y muy probablemente con la mayor brevedad posible. Marx estuvo consciente de que la eliminación del sistema burgués no podría cumplirse mediante el salto de todas las fases del cambio al modo Comunista, pero sí podríase aliviar los dolores de su parto, o sea, con medidas revolucionarias graduales, pero eficaces.
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* Los yacimientos de hidrocarburos se hallan socializados desde la Venezuela colonial.
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