No hay mejor momento para conocer a un hombre por dentro, que en medio de la tormenta que normalmente genera una crisis. Si, toda crisis tiene la particularidad de exponer a la luz los valores y los sentimientos de los individuos. En medio de ella se puede conocer que tanto está impregnado el espíritu de aquello que el mensaje vocal y gestual hace ver como valores de alguien en particular.
Es en medio de una crisis cuando el líder debe agudizar sus sentidos para ver en cada uno de sus allegados las reacciones que permitan tener una idea de quienes son críticos dentro la lealtad y quienes a través de la crítica (cada vez más agria) dejan entrever las contradicciones entre el verbo y el espíritu.
Hacemos esta reflexión, que creemos aplica para cualquier ámbito de la vida, para conectarnos a través de ella a dos niveles de la política nacional y tratar, con ello, de exponer a nuestros lectores nuestra visión de porqué el Comandante Chávez y su legado han sido y serán tantas veces traicionados.
El primer nivel está representado por la ¨alta política¨. El concepto que sobre la patria, la justicia, la igualdad y el pueblo tenían (y tienen) muchos de los seguidores de Chávez nunca fue superior a su ego, ambición y poder. Si, creían en el comandante pero su espíritu no estaba impregnado de lo que su verbo pregonaba.
Chávez cambió de paisaje y en el chavismo se desató una crisis silenciosa. Muchos de los que se consideraban intocables o protegidos de Chávez, comenzaron a vivir su crisis. Su ¨espíritu revolucionario ¨ comenzó a ver errores en lo que antes aplaudieron, traiciones que justifican la suyas e incompetencia en quienes siempre estuvieron a su lado sin que lo notaran.
¿Quiénes y cuántos son? Para que ocuparnos de quienes no vale la pena. La idea es que tengamos en claro, que en medio de la crisis podemos identificar a aquellos que demuestran lealtad y compromiso con lo que han pregonado y a aquellos que rebuscan argumentos para justificar su inconsistencia y amoralidad.
El segundo nivel está representado por el ciudadano común… también en el seno del pueblo hay de esos.
De seguro usted ha conocido algunos de esos personajes que casi pierden la voz por la fuerza con la que gritaban Uh AH Chavez no se va, que el rojo se convirtió en su color preferido, que asistía a cuanto mitin se organizaba y que hasta defendieron con pasión PDVSA, pero que en medio de la crisis consiguen cada vez más argumentos para atacar y desligarse del gobierno.
Esos son los que denominamos CHAVISTAS CON PETRÓLEO A 100 (léase con casa de la misión vivienda, trabajo, becas, pensiones y pare de contar). La crisis, como siempre, les saco a flote el espíritu.
Aquella lucidez con la que exponían la conveniencia del socialismo, el papel del imperialismo en contra de los procesos revolucionarios, el impacto de las campañas mediáticas y más, ya no le da para entender que no nos bombardean como a Siria y a Libia, pero que igual nos someten a una guerra que de no resistirla terminaríamos volviendo a la miseria, a la colonia y a la injusticia social y económica.
Menos mal que también existen los que hacen de la lealtad, de la justicia y del amor a la patria un valor de vida real, consistente y eterrno