En el anterior escrito Chavismo versus Chávez se expuso la idea de lo que los chavistas arrepentidos quieren significar con chavismo (oficial), ahora nos corresponde profundizar el contraste entre estos elementos que adversan los chavistas execrados y auto execrados. Comencemos por describir a que el Legado de Chávez es único, no podemos desvirtuar la palabra y la obra de un líder que trascendió el quehacer político de su época, puesto que aquí lo que está en juego, vale decir en riesgo es la revolución bolivariana chavista y socialista, a lo que nos colocado la diatriba política entre chavistas, pretendiendo algunos destacarse como los sacerdotes sagrados, los guardianes del chavismo, es decir del chavismo no oficial.
El Legado de Chávez está sintetizado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el Plan de la Patria, asimismo sus obras misioneras socialistas e integracionistas, Petrocaribe, el CEELA, allí se condensan las ideas estratégica del comandante líder de la revolución bolivariana, el Plan de transición al socialismo, de la lealtad a este dependen los caminos de la revolución bolivariana, lo diré en palabras del señor William Torcátiz: “…..lo que se plantea es la preocupación y el temor de que pase lo que nadie quiere que pase, perder todo lo logrado durante estos 15 años, aquí lo que se está planteando es que se teme que los enemigos de la Patria, la oligarquía nacional y extrajera, cabalgando sobre el lomo de la ignominia, la muerte y el hambre retomen nuevamente el poder, el rumbo y las riquezas de nuestros país” (1).
Eso es lo que quieren los enemigos de la revolución oponiéndose al chavismo, montando tienda aparte, --desde en vida de Chávez u posterior a su muerte--, más de las que hay integradas en el Polo Patriótico, y como dice el camarada Torcátiz, de que nadie (deber estar) incitando a saltar talanqueras o que se vote por la derecha”. (2), es el punto que es inoportuna la polémica por las elecciones del 6 de diciembre del 2015, que desatan los chavistas, auto execrados y execrados, habrá tiempo para dirimir las diferencias, el curso de la vida resuelve la discusión. Siendo más contundente; Torcátiz indica que “Basta de pretender ser dueños de la verdad absoluta y presentarnos como los originarios, amos y señores del proceso, del legado y del rumbo del futuro de la Patria. Tenemos a la vuelta de la esquina unas elecciones para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional y la oposición está apostando a ella, no van a escatimar esfuerzos para lograr sus diputados y en consecuencia exigir un proceso revocatorio al primer presidente Chavista Nicolás Maduro” (3). Ese es el riesgo político.
Entonces del lado de la izquierda del “chavismo oficial”, los auto execrados y execrados además de los arrepentidos hacen “malabarismo de palabras” considerando que el chavismo representa simple conceptualizaciones verbales para hacer proselitismo político de las masas populares en contraposición con el Legado de Chávez, ¿Qué se oculta detrás de ese Legado, que pretenden defender con tanto celo o será un chantaje político para posicionarse en el Poder determinados grupos políticos marginados del chavismo?.
Todos sabemos de la problemática del país, es decir de la guerra que libra el imperialismo y la burguesía nacional además de las oligarquías de sus vecinos para colapsar y aniquilar la revolución chavista, en particular la más reciente guerra económica que desde Colombia, las paraco Casas de Cambio en Cúcuta y Maicao realizan una guerra monetaria devaluando nuestros signo monetario agregándose a ello, el contrabando de los bachaqueos y el saboteo siniestro del Portal Dólar Today, depreciando el bolívar, es una verdad incontestable como negarlo como así lo hace Emiro Vera Suárez: “Acá no hay guerra económica es un juego de destrucción del país utilizando mecanismos financieros que detonan sus argumentos hacia Las Comunas porque no quieren la organización del pueblo en tal sentido”. (4). (las negritas son mías). Este es un problema grave puesto que las acciones del gobierno colombiano, prácticamente le ha declarado la guerra económica a Venezuela, situación que el país ha contenido gracias a la diplomacia de paz de Nicolás Maduro que evita perder todo lo que se ha logrado en estos quince años de revolución en particular a ese poder popular organizado.
Pese a todo ello, la pulverización del salario, el contrabando, el bachaqueo, el acaparamiento, la escasez inducida además de la corrupción producto de la crisis del capitalismo que crea para colapsar la revolución bolivariana, debemos pensar con Torcatiz, El gobierno tiene que tomar la batuta y darle un parao contundente a todas las vainas mal hechas y reventar las estructuras del oposicionismo, de la corrupción, de la impunidad y de tantos otros problemas con un sacudón contundente e inclemente que dé al traste con las sinvergüensuras y con las pretensiones de querer frenar el avance y la continuidad del legado de nuestro Comandante Eterno. Es por ello que todos, codo a codo, cuerpo a cuerpo, debemos apoyar a nuestro líder y Presidente de la República Nicolás Maduro, se requiere aunar esfuerzos para sacar al país adelante y perpetuar las enseñanzas de nuestro Comandante Eterno” (5)
Además; debemos unirnos, regenerarnos en la acción y la teoría puesto que se urgente y “necesario acabar de una buena vez el chantaje que se tiene con el legado de nuestro Comandante Eterno haciendo creer que cuando se critica constructivamente las vainas malas, automáticamente se traiciona el legado de Chávez y se pasa a formar fila en el grupo de los detestables” (Las negritas son mías).
¿Dónde está ese chantaje? En negar lo innegable, la guerra económica, los problemas que acosan al Presidente N. Maduro, las acciones conspirativas de la contrarrevolución, imagínese decir al señor Vera: “la Guerra Económica es un concepto intelectual de destrucción financiera propiciada desde el chavismo, por carecer de disciplina ante los retos que el Comandante Chávez nos mandó a cumplir con voluntad y trabajo” (6) (las negritas son mías). Ose a que nuestro caballero, el camarada Vera está insinuando que la gestión de Maduro han inventado el concepto de “guerra económica”, un producto intelectual del gobierno, para distraer a las masas populares, y que propiciado “la destrucción financiera” del pueblo ya sea por inercia al cumplir la voluntad y el trabajo como retos del comandante Chávez, pareciera que el filósofo Vera se halla estudiando el idealismo de las cavernas de Platón, puesto que no vé la destrucción financiera que desde Colombia, la economía inglesa capitalista y de Washington neo globalismo viene ejecutando con su “teoría de libre mercado”.
Así que está fuera de sitio seguir argumentando que no existe o que se aun juego de destrucción del gobierno de Maduro, la guerra económica, pese a la destrucción material y las graves consecuencias morales sobre el pueblo, en particular el wayuu en el estado Zulia que viene ejecutando el imperio con su política de guerra económica de colapsar (paralizar o colocar en situación de inercia política) o arrinconar a la revolución bolivariana, está en juego no solo la identidad del pueblo wayuu con la expansión del capitalismo comercial, el libre mercado, arruinando las actividades económicas ancestrales de los pueblos indígenas, sino también su modo de vida, su agricultura, el pastoreo, sus tradiciones, la artesanía goajira, está en riego el modo de existencia de una etnia que se halla en primera línea de fuego del enemigo, (la parapolítica colombiana) y que coloca también en riesgo a los arijunas del resto del estado Zulia.
Pero el señor vera continua en sus cavernas meditando, “El gobierno bolivariano de Venezuela busca respaldo en heterodoxos textos revolucionarios, pero, evoca el Capitalismo y desea adherirse a las políticas liberales del universo humano, así vemos en los precios de los productos necesarios para existir, así no quiero ser más chavista enchapado, como muchos en las instituciones oficiales que aúpan la socialdemocracia” (las negritas son mías). (7). De manera que nuestro filósofo, no comprende cómo se han liberado los precios del mercado producto de la guerra económica, no entiende el mecanismo de la devaluación del tipo de cambio de las Casas de Cambio colombianas, las acciones conspirativas monetarias del Dólar Today, el proceso de depreciación del bolívar, de donde emana el impulsor destructor de la moneda, la elevación de los precios, como si esto le conviniera al gobierno de Maduro, pulverizar el salario, cuando ha venido sosteniéndolo infructuosamente dado el contrataque enemigo de las oligarquía colombiana, la burguesía venezolana y el imperialismo de los estados Unidos.
El señor Vera en sus cavernas cree que el gobierno ha “liberado los precios” por voluntad propia, por interés propio sin ver a quien perjudica, a los propios “proselitistas del chavismo”, (como garantizaría así con su chavismo ese proselitismo, es una contradicción en si misma del señor Vera) que “la inflación inducida, la escasez inducida” a la par del concepto guerra económica son inventivas intelectuales del equipo de Maduro, y con ello adherirse a las políticas liberales del capitalismo, por ese declara no querer ser “más chavistas enchapado como muchos en las instituciones oficiales que aúpan la socialdemocracia”. El problema del señor Vera es que al parecer ha sido un chavista adeco o copeyano clandestino, iluso atrapado de la modernización burguesa del Estado propuesto por la COPRE.
Por eso agrega: “Los ingleses, tienen todo pautado hacia Venezuela y ya dio instrucciones a Estados Unidos de Norteamérica para nuestro desgaste y a nuestro medio de gestión pública. Los motivadores están dentro de las mismas instituciones oficiales Su misión es destruir el Legado Presidencial y la gestión atribuida al Comandante Hugo Chávez Frías” (8). El desgaste consiste en haber aplicado la política de parte de los Estados Unidos de haber disminuido los precios del petróleo, la tarea es sujetar la capacidad de maniobra financiera del gobierno, agotarlo económicamente, limitar el gasto social de la gestión pública.
Por ultimo nuestro idealista xenofóbico del “Legado de Chávez”, opuesto al chavismo de Maduro acusa, “Las verdades políticas son otras, hay miles de venezolanos engañados con las políticas a nivel gubernamental. La socialdemocracia ya nos gobierna y el Liberalismo como rector de un sistema abre sus fauces en ésta gran Venezuela y la inmensa extensión del territorio nacional es invadido por extraños que a nombre de un concepto, ya sea desplazado, refugiado, residente o paramilitar los explora y fija su residencia ilegal y el Estado le concede todos los beneficios. Ejemplo de ello, La Misión Vivienda refugio de los extranjeros y que pocos venezolanos han sido beneficiados”. Vale decir no entiende la complejidad de la frontera, el conflicto en que se halla nuestros hermanos colombianos, tan oprimido por el imperio y el neoliberalismo, menos el orden internacional y los acuerdos suscritos, así como el respeto a los derechos humanos, de manera que califica de socialdemócrata el chavismo de Maduro al conceder los beneficios sociales también a los colombianos desplazados, refugiados o residentes. Claro que más de un colado se ha servido de la buena fe de la revolución bolivariana como también más de uno ha defraudado el legado chavista de la unidad de los pueblos.
Fuentes:
1.-Torcátiz, William. “Presidente Maduro, por chavista y por defender el legado del Comandante Eterno, me botaron de PDVSA”, Aporrea, 25/08/2014
2.-Idem.
3.-Idem.
