En los actuales momentos nuestra organización política, el P.S.U.V. y el Gran Polo Patriótico hemos entrado en un análisis profundo que nos permita ver con claridad meridiana las razones del resultado de las elecciones del pasado domingo 6 de Diciembre. Eso es lo correcto y lo lógico, por ello debemos reconocer el esfuerzo de nuestro presidente y la dirección nacional del partido.
Aprendimos desde nuestros primeros momentos de militancia que lo más importante en un colectivo, sea cual sea su naturaleza, es la evaluación permanente de sus acciones ya que ello permite ir viendo los aciertos y los errores, logrando de esta forma avanzar en la construcción de un verdadero aparato que produzca resultados positivos en la tarea planteada.
Vemos con cierta angustia que algunos compatriotas, unos con nivel político importante y otros militantes de puro corazón y comprometidos con la causa, buscan culpables en lo referente a los resultados obtenidos el 6 de Diciembre. En lo particular considero que esa no debe ser la orientación para la discusión de este momento.
Creo que lo más importante hoy en dia, comparto la opinión del Presidente del partido, es analizarnos en profundidad como colectivo, en términos pedagógicos debemos hacer la autoevaluación, la coevaluación y la heteroevaluación. De esta manera no solo vamos a evaluar un resultado electoral en números, sino que vamos a medir el sentir de nuestra militancia lo cual, estoy seguro, redundará en el crecimiento integral de nuestros colectivos.
Las condiciones adversas en las que fuimos a este proceso representaron una importante desventaja que supo aprovechar el enemigo y para ello contó con el apoyo crematístico y tecnológico de la oligarquía criolla y el imperio norteamericano. Partiendo de esa base es como, es un criterio personal que puede estar errado, debemos comenzar nuestro análisis electoral.
Es a partir de allí que vamos a poder medir el comportamiento y el compromiso de nuestra gente. No debemos salir de buenas a primeras a acusar a la militancia de traidores o a la dirigencia de inepta o incapaz. Todos somos militantes, todos somos de las bases del partido, de hecho las diferentes instancias de dirección de nuestro partido se dieron a través de procesos internos donde participó la militancia de una manera directa o indirecta.
El ejemplo que están dando nuestros máximos dirigentes es de suma importancia. Es necesario dar el debate a todos los niveles con la premisa del afecto, el respeto y la solidaridad, tal como lo expreso el presidente Maduro anoche en el poliedro ante los delegados y delegadas a la Asamblea Extraordinaria del congreso del partido.
Pienso que si hacemos una medición justa estamos en presencia de un momento estelar para la revolución. Alguien dijo una vez que el hombre es del tamaño del obstáculo que se le presente porque venciendo ese obstáculo el hombre crece y se fortalece obteniendo nuevas y provechosas experiencia. Hagamos de este tropiezo una fortaleza para crecer hacia adentro y fortalecernos hacia afuera.
Hoy más que nunca se hace necesaria la unidad verdadera, la unidad en el afecto, en el cariño, en el respeto, en la solidaridad y en la lealtad hacia el proceso, nuestros líderes y la militancia revolucionaria. Es a partir de la verdadera unidad como vamos a poder solventar las situaciones adversas que se nos puedan presentar.
En lo particular expreso mi respaldo total, absoluto y con la condición de seguir avanzando, a nuestros compatriotas: Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Francisco Ameliach, Jorge Rodríguez, Aristóbulo Isturiz y Carlos Mata Figueroa, como elementos fundamentales a nivel nacional y regional en el momento actual que vivimos y debemos analizar.
Hago propicia esta oportunidad para enviar un saludo a todos y todas los y las militantes que en el Municipio Marcano cumplieron con el proceso, con el partido, con la revolución, con el comandante Chávez. A los que no lo hicieron, sea cual fuere la circunstancia mi llamado a participar en las actividades de evaluación para poder saber donde están las fallas y que debemos hacer.
No es tiempo de acusaciones ni de lamentos. El tiempo de ahorita es de lucha y la mejor forma de lucha es el crecimiento en colectivo para fortalecer el crecimiento individual. En la medida en que crezcamos juntos nos haremos menos vencibles. Hagamos del llamado del comandante eterno en su última proclama un escudo de lucha y lanza de victoria: UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA.
A manera de reflexión les cuento esta anécdota. Por la década de los 60, siendo limpiabotas le estaba limpiando los zapatos a un gran amigo y llegó un personaje de nuestro pueblo llamado Boca chica, hombre de la caleta diaria en el puerto de Juan Griego, y le pidió al señor que yo le limpiabas los zapatos, Alejandro González que le diera la mañanita, se refiere a una chacharita o cuarto de ron. El señor Alejandro le dijo: “boca si me contesta esta pregunta te voy a dar dos botellas de wisqui” y boca le respondió: “ carajo amigo Alejandro a mi no me gusta el wiki, hágame la pregunta y me da la mañanita. Alejandro le pregunta. “boca con cuantas maras crees tu que podemos bajar el cerro de la capa rosa” y boca rápidamente le contestó bueno señor Alejandro si la mara es del tamaño del cerro con una sola lo echamos abajo”. He allí la sabiduría popular y la reflexión necesaria. Siempre habrá una salida.