En este momento político las fuerzas revolucionarias exigen en su legítimo derecho al Presidente Nicolás Maduro romper con los vicios y viejos esquemas en la forma en que se viene haciendo la política en estos últimos dos años, basada en los intereses del estatus quo que se ha entronizado en todas y cada una de las estructuras del Estado, dando la espalda al pueblo y atrasando el avance de la revolución que sin duda contraviene los intereses de algunos que desde sus posiciones de poder han venido socavando el piso firme que en su momento tuvo el gobierno
No hay que sorprenderse ante esta situación, pues por todos es conocido que la contrarrevolución ha sabido medrar a todos los niveles del Estado, pese a las advertencias hechas por numerosas vías y actores de la revolución, que por supuesto no fueron escuchadas ni consideradas.
Es por tanto, que ahora son las filas revolucionarias el verdadero actor protagónico y determinante de la revolución. Desestimar esta nueva realidad sería un suicidio, es por ello que el poder popular hace uso de su poder como soberano y exige ser escuchado. Ojalá que el camarada Presidente Nicolás Maduro así lo entienda, y empiece a agudizar sus oídos ante el clamor de las bases, en cuanto a la petitoria que al unísono se hace a nivel nacional de que se revise los cargos de dirección política y que se cambie en su totalidad el gabinete ejecutivo que hasta ahora le ha acompañado, sin enroques posibles, sin amiguismos, sin solidaridades automáticas, sin tácticas dilatorias, pues de ello depende la credibilidad y el apoyo de quienes decidimos restearnos una vez más por la revolución el 6D.
No valdrán excusas ni retórica a la hora de no rectificar. El cambio es imperativo ya, tanto de vicepresidentes como de ministros, pues sería temerario seguir tentando la paciencia de las filas revolucionarias, que claman por rectificación o nada. Esta es la consigna que debe ser llevada a la acción concreta.
Cabe esperar ahora si el 5 de enero, los camaradas más combativos que fueron electos por las filas revolucionarias tomarán posesión de sus curules para defender la Revolución desde los espacios de la Asamblea, pues para ello fueron electos, o los veremos al frente de ministerios o instituciones del Estado. Creo que eso no va a gustar. En lo personal pienso que debe abrirse un canal de comunicación con el poder popular a través de los movimientos sociales, consejos comunales o cualquier forma de organización popular, para el debate de las ideas críticas necesarias que permitan avanzar en la construcción del socialismo nuestro bolivariano e identificar las vías de rectificación, entendiendo las claves verdaderas que nos llevaron a la derrota, más allá del factor Guerra Económica.
Pero por supuesto debe apartarse el sectarismo, como hasta ahora ha sido; de lo contrario, seguirán siendo las cúpulas del poder político las que determinen el rumbo de la revolución, esta que empezamos nosotros el pueblo trabajador junto con el Comandante Chávez, y que se ha venido desvirtuando desde su enfermedad. Bien sea por acción u omisión, hay responsables dentro del gobierno, pues algunos voltearon para otro lado para no ver lo que otros hacían, convirtiéndose así en parte de la sociedad de cómplices. Ejemplo de ello, lo sucedido en CENCOEX con el desfalco a la nación. Tampoco es casualidad que hasta la fecha ningún ministerio haya tomado la iniciativa de promover charlas bien estructuradas desde el punto de vista científico, sobre la Guerra Económica, para que el pueblo la entienda.
¿O es que no conviene a algunos poner el nombre de los verdaderos actores de esta guerra? ¿Será que algunos obedecen a intereses foráneos en contra de la revolución? Es un secreto a voces que dentro del gobierno revolucionario existe un ala reformista que ha buscado incansablemente ganar espacios para lograr sus fines. Creer que el pueblo es pendejo y no se ha percatado de ello es una estupidez. Por algo el Comandante Chávez escogió a Nicolás Maduro y no a otros para conducir la nueva etapa de la revolución. Fue triste escuchar al camarada Presidente refiriéndose a que lo habían dejado solo en la lucha. Yo discrepo.
Cuando algunos dicen que ha sido el pueblo quien no lo ha apoyado, pienso todo lo contrario, pues el pueblo trabajador ha resistido de manera estoica y comprometida con la revolución, basta entender el hecho de que no se llegó a un estallido social, habiendo habido todas las condiciones para que el mismo ocurriese. Quien verdaderamente dejó solo al camarada Nicolás fue su propio equipo de gobierno, el cual no entendió el rol determinante que desde su posición tenían para afianzar la revolución y demostrar que la misma puede ser eficiente.
También están los que claramente trabajaron en contra del proceso revolucionario desde otras instancias del poder. La historia, sin duda, se encargará de poner a cada quien en su lugar. Lástima que en Venezuela no se aplica aquello de los documentos desclasificados, pues sería interesante que a futuro conociéramos con nombre y apellido a quienes traicionaron a la revolución.
Aquí no se trata de hacer una cacería de brujas. No, por supuesto que no. De lo que se trata es de aplicar ya, ahora mismo, el Golpe de Timón, y volver a los caminos de Chávez, de ese camino que muchos se han estado saliendo. De lo contrario, la dirigencia política estaría cavando la tumba de la revolución, y este pueblo hijo de Chávez como es, jamás lo va a aceptar. Luchará con toda la moral revolucionaria para que el legado del Comandante que es esta, nuestra revolución, no se apague ni para nosotros ni para los pueblos del mundo que cifraron sus esperanzas en nosotros.
Debemos hacer un llamado de atención, con tiempo, al camarada Presidente, en relación a que producto de la derrota sufrida el 6D, algunos que ocupan cargos en el alto gobierno pudiesen "raspar la olla", como se dice en el argot popular, pensando que la revolución llegó a su fin, porque quizás ellos mismos contribuyeron para que eso fuese así. El camarada Presidente debe estar ojo avizor por lo que pudiese suceder en esta materia. Algo así ya sucedió cuando murió nuestro Comandante Eterno, empezando por el desfalco de las divisas, que por cierto continúa sin culpables. Aquí aplica la máxima de que "Guerra avisada no mata soldado, y si lo mata es por descuidado".
En este sentido debo responsablemente decirle al camarada Presidente que, en el marco de la Ley Habilitante, demuestre su voluntad política de querer atacar realmente la corrupción y promulgue una Ley de Publicidad de la Información Pública, que permita la Transparencia Radical de las cuentas, transacciones y archivos de la administración pública a todo nivel e instancia, publicada en Internet para el libre ejercicio de la Contraloría Social; en esto hemos venido insistiendo como Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza, sin que ningún burócrata del estado burgués se haya mostrado dispuesto siquiera a prestarle la más mínima atención. ¿Y usted Presidente, tampoco va a prestarle atención?
Presidente, apóyese en la fuerza que le da el pueblo que en definitiva fue quien lo eligió y no ceda ante las presiones de los grupos internos en el gobierno que defienden sus propios intereses inconfesables a costa de la revolución. Desde el Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza les decimos a esos grupos de poder contrarrevolucionarios que el camarada Nicolás Maduro no está solo si decide restearse con el pueblo, que nadie se equivoque. Recuerde Presidente que la revolución bolivariana y profundamente chavista se sustenta es en el pueblo trabajador y no en la burocracia.
Chávez vivirá mientras el pueblo luche y nosotros hemos decidido seguir luchando. Prohibido traicionar las esperanzas del pueblo, porque solo el pueblo salva al pueblo. Basta ya de ser reactivos y efectistas, pues esto atenta contra la credibilidad del gobierno. Aquí nadie se rinde.
Zulika King.
Coordinadora del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza
Contralores Sociales
En Guatire, la Villa Heroica, a los 14 días del mes de diciembre de 2015.