Luego de tantas advertencias de los sectores populares, los movimientos de sociales, personalidades de izquierda, UBCH, Consejos comunales, Comunas. Todo fuè en vano, hoy el Gobierno y los sectores revolucionarios lamentamos esta dolorosa derrota. Sin embargo estos últimos podemos decir que tenemos la conciencia tranquila, la responsabilidad de la derrota no es nuestra, debemos asumirla con honor y como una lección de humildad al gobierno, sólo queda reagrupar fuerzas y relanzar la lucha por la construcción de una Patria de verdad socialista, de justicia y de derecho, donde se respete verdaderamente el estado. Donde las instituciones funcionen basadas en la constitución y las leyes.
El Presidente Maduro, llama a la autocritica, desde mi humilde óptica política a destiempo, TARDE. Más que una revisión y el reimpulso, necesita recuperar la confianza del pueblo. Lo cual se puede tornar cuesta arriba, dada las cercanías de las próximas dos batallas electorales del año 2016, elecciones regionales y posiblemente Referéndum revocatorio. Donde la autodefinición de “Presidente obrero” no fuè acatado por las instituciones relacionadas con los derechos laborales, sino por el contrario actuaron y siguen actuando como “anti-trabajadoras”, incluso emanando Providencias al margen de todo orden jurídico, sin respeto a la Constitución ni las leyes, ridiculizándolo. Sin ninguna esperanza de rectificación en su arrogancia y en su accionar desmedido contra la clase trabajadora.
Ya es hora de que emerja el verdadero Poder Popular, ya que actualmente todos sabemos que peligran nuestras conquistas. Por un lado los sectores de la derecha con el compromiso político de reformar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, derogar por ejemplo la nueva ley del trabajo, sólo por referirme a parte del legado histórico de nuestro Comandante eterno Hugo Chávez; por el otro tenemos un gobierno que se plantea defenderlas, pero que algunos altos cargos se dedican a violarlas, sólo por citar sólo el caso del binomio Empresa Nacional del café S.A- inspectoria del trabajo Guácara, ésta ultima me imagino que con la misión de abaratar los despidos de la primera.
Luego de la aplastante derrota, el pueblo espera que el anuncio de autocritica, revisión y reimpulso se materialice, a pesar de algunas reservas en los sectores de izquierda más radicales a los cuales me uno.
La Guerra económica es una realidad, pero cómo en toda guerra siempre existe una quinta columna, hoy más fortalecida y más consentida que nunca, el pueblo sabe, a pesar que el presidente Maduro no lo diga, que no todos los rubros que escasean son elaborados por el sector privado.
jesusjimenez_2011@hotmail.com