¿Cómo caracterizar el actual Estado venezolano y la clase que lo controla?, es una pregunta que resulta oportuno plantearse en la presente coyuntura nacional.
La ruta más apropiada para identificar el Estado venezolano del siglo XXI es mediante la caracterización de la clase social que lo usufructúa e instrumentaliza a su favor para acumular riqueza.
Acudo a la categoría de “casta” para definir esa aglomeración social. No recurro al concepto de clase social en el sentido moderno. En el sentido de clase burguesa o clase proletaria.
Casta es una noción utilizada por la sociología y los estudios de Marx para establecer las capas dominantes en los estados precapitalistas. En las formas sociales hidráulicas y primitivas, las castas sacerdotales, las recaudadoras del tributo y las militares, eran las encargadas de la administración y manipulación de las instituciones colectivas organizadas para el manejo de los ríos, los grandes depósitos de granos, las guerras y las subordinaciones espirituales.
Se trataba de redes articuladas en la acumulación patrimonial, en el privilegio patrimonial.
Su dominación política es despótica y al margen de cualquier noción del derecho y respeto por las garantías.
En la contemporaneidad, los Estados autoritarios presentan como tendencia principal el patrimonialismo y el control personal de grandes fortunas derivadas desde el Estado, mediante la corrupción y el despojo.
El patrimonialismo desconoce el Estado social de derecho, el Estado garantista.
Con la desviación de las transformaciones promovidas por la Constitución de 1999 y algunas medidas legales posteriores, lo que cobro forma acá es un Estado patrimonialista bajo control de una casta boliburguesa constituida y consolidada con el saqueo de la renta petrolera generada por los mayores precios del barril del petróleo en los últimos 120 meses.
La boliburguesia, disfrazada de rojo y con un altisonante discurso seudoizquierdista, está integrada por altos funcionarios del gobierno, Vicepresidentes, Ministros, gobernadores, generales, diplomáticos, banqueros y aventureros internacionales que simulan socialismo para enriquecerse.
Lo que está en curso en Venezuela es una rebelión de masas contra esta casta podrida que desmantelo de hecho derechos y conquistas populares. Contra el Estado boliburgues.