Desde el 6 de diciembre el pueblo venezolano viene esperando sus respuestas a su decisión, más de 7 millones votó por el cambio, más de 5 millones votaron por defender las conquistas sociales de la revolución bolivariana, más de 2 millones que antes votaban por el proceso se abstuvieron, a los que hay sumar el grupo de los abstencionistas crónicos.
Pienso que todos los que votaron lo hicieron por un cambio, unos para frenar lo logrado, con conciencia o no de lo que hacen, para volver al pasado que según a decir de ellos "Eran felices y no lo sabían". El otro bando identificado que sufre las mismas penurias de crisis real, inducida, propiciada, bien sabida, también quiere un cambio, un cambio donde lo conquistado siga y mejore, donde el gobierno sea verdaderamente eficiente y no se quede en vanos eslóganes. Hay una guerra económica, entonces la estamos ganando o perdiendo, contraatacamos, nos replegamos o claudicamos en esta guerra.
Por ahora para uno u otro bando no se ven señales de cambio, del primer bando lo que se ven es que no se podrán de acuerdo ni para nombrar la nueva directiva de la Asamblea Nacional, y cuando lo logren algunos quedaran resentidos, a lo mejor es que no se esperaban ganar y el triunfo los tomó por sorpresa, y ahora se desataron sus más bajos instintos de poder. En bando de los "patriotas" parece que no habían previsto un escenario perdedor y la derrota también los tomó por sorpresa que ahora pretenden reeditar las Tres R que nunca cumplieron en aquel momento, y la "Nomenclatura chavista" se propone a cambiar todo para que todo siga igual, en medio de la desidia, la corrupción, el padrinazgo y el nepotismo, que tanto daño le han hecho a este proceso.
Desde ya se anticipa que no habrá un acuerdo de gobernabilidad entre las dos facciones en pugna por el poder, en la Asamblea Nacional la oposición se prepara para llevar un camino obstruccionista y desestabilizador a las iniciativas del ejecutivo nacional. Desde el lado chavista olvidado las sabias palabras de Comandante Chávez (Ni Reformismo ni extremismo) se preparan para la supuesta radicalización del proceso.
Mientras tanto la crisis real seguirá golpeando a la mayoría de los venezolanos que por "Re o por Fa" hemos dejado de tener acceso a la mayoría de los bienes básicos. Sólo unos pocos se ven beneficiados por esta crisis porque tienen dólares, tienen "negocios" o viven de la especulación, el resto de los majunches, patriotas y ninis, seguiremos como dicen por allí "jodidos". Espero que el alto mando de la revolución abra sus oídos y mentes, escuchen el rumor del pueblo y comiencen un verdadero cambio, donde predomine la honestidad y la eficiencia en cada una de las acciones necesarias para enrumbar al país hacia un destino mejor.