Siempre hemos sostenido que el interés del PSUV al convocar las discusiones previas a la elección de los delgados al III congreso, estaban destinadas más que todo a formar una conciencia socialista patriótica firmemente influida por la doctrina bolivariana y socialista, que le permitiera entender la crisis económica inducida que estaba utilizando la derecha para defenestrar a la revolución bolivariana. Ya estábamos bien informados que la derecha había ensayado todo tipo de treta para destruir la revolución y en todo había salido derrotada, pero en esta oportunidad estaban atacando directamente la mente del pueblo mediante la insatisfacción artificial, amañada de las necesidades del pueblo en lo más íntimo. Ello era un ataque a vencer, y la más eficiente arma contra esa agresión, era, es y sigue siendo la fortaleza mental del venezolano. Pero todo el material literario que nos envió el PSUV como insumo para las discusiones y debates políticos relacionados con el PSUV, no fue aprovechados para fomentar el conocimiento de los militantes del partido, que le permitiera adquirir sólidos argumentos, que le protegieran contra la guerra económica que ya venía advirtiendo de manera sistemática el Presidente Chávez, a lo que agregamos el evidente propósito de la oposición, de culpar al gobierno revolucionario de provocar la guerra y sus nefastas consecuencias.
El III Congreso del partido PSUV, ha sido un éxito, solo en lo que respecta a la conformación y creación de los anillos estructurales del partido, algo así como los anillos que se forman en el tronco de los arboles tal vez para dejar una data de su longevidad. Así el PSUV, comenzó el desarrollo del III Congreso en la primera mitad del 2014, conformando el primer anillo del III congreso con los delegados elegidos para ese III Congreso, luego del anillo fueron conformados los Centros de Lucha Popular, los jefes de las nuevas UBCH y las y los jefes de patrullas sectoriales, luego con los patrulleros sectoriales conformar otros cuatro anillos. El quinto anillo seria conformado por los patrulleros y Patrulleras territoriales, a ello se les agregaron las candidatas y los candidatos elegidos a la asamblea nacional.
Todo esto funcionó organizativamente, o sea, se conformo el equipo humano, se realizaron las respectivas elecciones para elegir los diferentes anillos. Pero la eficiencia, diligencia y éxito de la actividad política proselitista e ideológica no fue exitosa, por negligencia al momento de escoger los candidatos y/o tal vez por triunfalismo o flojera. Sino, que al contrario, fue un rotundo fracaso demostrado el 6D., no hay excusas. Si partimos, que en cada una de las etapas del trabajo político que se realizaron, cada una de ellas, estuvo dotada de suficiente información de todo tipo para formar conciencia. Pero parece que desde el principio, la mayoría de los líderes, los miembros regionales más conspicuos, pensaron que la participación en el III Congreso, era una oportunidad para exacerbar su ego. Y se limitaron, unos a cuidar las parcelas de poder y otros a ubicarse donde había y, no entendieron el objetivo del proceso revolucionario. Asumimos, que, por ello prosperó el plan de la oposición, de provocar la percepción equivocada de la causa de la guerra económica total en la mayoría de los electores, que al final, les incitó a votar contra la revolución bolivariana el 6D. Por otro lado, no hemos visto ni oído a ninguna autoridad elegida o designada en las estructuras del partido en esta oportunidad, después de la derrota del 6D., renunciando a sus cargos por el evidente fracaso en el trabajo político. Solo conocimos de la renuncia del Profesor Aristóbulo Istúriz: todo un político, todo un socialista y mejor ser humano.
Desaprovechar las característica y consecuencias del ataque que nos propinaba la derecha, para interpretar la alevosía, maldad y baja calaña de esa clase opositora, para potenciar y desarrollar nuestras capacidades para convertir esa inducida crisis en motivante para crecer en nuestro propósito de darle a nuestro pueblo la mayor suma de felicidad política, social y económica, fue la más grande equivocación. No aprovechamos esa oportunidad para establecer ante la conciencia del pueblo la diferencia abismal entre el capitalismo y el socialismo, cuando el capitalismo asesino nos mostraba toda su calaña y su inmensa capacidad de hacer daño a nuestra población, sin tener el más mínimo escrúpulo.
Ello es tan cierto, que hoy como saldo de esa derrota, tenemos el Poder Público intervenido en una de sus ramas –el legislativo- por la derecha fascista, a cusa de nuestra mala decisión electoral, y un Gobierno debilitado buscando excusas, que sean tan traídas de los pelos, que no pueden evitar que sigamos perdiendo adeptos. Porque de alguna manera, seguimos optando por solicitar el concurso de los mismos mercachifles, que nos han estado atacando sin misericordia para corregir todo cuanto ellos dañaron. Mientras, ellos siguen provocando colas, especulando y escamoteando los productos a su total arbitrio. Hoy más que nunca se hace necesario el concurso del pueblo para salvar al pueblo, pero esta vez los funcionarios elegidos y designados deben ser honestos, eficientes y auténticos patriotas, amen que el castigo a las falta contra el pueblo deben ser castigadas con firmeza.
La figura del corrupto debe ser mostrada a su más bajo nivel moral ante la población, ello es otro producto o consecuencia de la crisis inducida en nuestra patria por los contrarrevolucionarios, la cual se muestra en alguna individualidades que han traspasado la línea de la decencia, cuando ahora justifican, la dilapidación de las divisas, la participación en el contrabando de extracción, y el aprovechamiento fraudulento de todos los beneficios que la revolución ha conquistado para el pueblo. Así tenemos también un sector de la población que legitima la traición, y el desprecio a la consigna sublime de dar justicia social al pueblo, convirtiéndose por el contrario, en un delictual bachaquero y además sintiéndose orgulloso de transitar esa estúpida vía.
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA Y SOBERANA!
¡CHÁVEZ VIVE!
¡LA PATRIA SIGUE!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!