Leí en Aporrea tu carta pública al Profesor Giordani, http://www.aporrea.org/actualidad/a223873.html bastante respetuosa y me atrevo de decir que muy ecuánime e incluso acertada en algunas precisiones que haces.
Concuerdo plenamente en la síntesis que haces de la actitud que tuvo Giordani durante el golpe de abril de 2002, su comportamiento austero, su capacidad técnica y profesional e implícitamente su honestidad –reconocida incluso por algunos cabecillas opositores- y para favorecerte Iris, guardo cierta admiración por la valentía e incluso audacia con la que en muchas ocasiones te has conducido.
Creo que sobra decirlo, pero en lo personal gocé como nadie cuando hace unos años pusiste en su sitio a un payaso como Kiko Bautista y su combo de mediocres en aquel vergonzoso programa que transmitía globoletrina hace un par de años, también admiré la forma como enfrentabas las mentiras e incluso agresiones físicas de algunos diputados de la oposición durante tu desempeño como diputada. Así mismo, recuerdo la lección que le diste al cobarde de Gustavo Azócar por haber hecho despreciables señalamientos sobre algo de tu intimidad, de tu condición de madre y mujer; dirán que ese tipo de vainas nos saca la clase de “tierrúos” que somos, pero carajo Iris, acaso no sentiste un alivio al aplastar moralmente a semejantes sabandijas?
Ahora bien, creo humildemente en primer lugar que responderle a Giordani es una total pérdida de tiempo, en primer lugar porque él ya tiene un juicio formado acerca de la forma como el presidente Maduro está conduciendo el gobierno y te confieso algo: creo que el viejito tiene un poco de razón.
En segundo lugar, porque su carta parece el lamento de un ex alto funcionario al cual ya no le jalan mecate como antes, ciertamente muchos de los problemas, desviaciones y aberraciones él las viene señalando desde que salió del gabinete, pero y antes? Cuando el comandante Chávez estuvo al frente del gobierno por qué no tuvo los COJONES de hacerlo? Acaso tipos como Manuel Barroso, Alejandro Andrade, Margarita Gracia, Edgar Hernandez Bherens, y otros “próceres” no fueron responsables de instancias adscritas al despacho de finanzas cuando el profe fue ministro? Me parece una forma bastante poco elegante de escurrir el bulto. Y si finalmente le advirtió a Chávez sobre las gente que designaba, o por lo menos le manifestó su desacuerdo con alguno de ellos, por qué no renunció a su cargo si de entrada eran desechadas sus observaciones?
Por último compañera Iris, no crees que hay tantas cosas por hacer en el ministerio que diriges para ponerte a escribir carticas a exministros que también son co-responsables del desastre económico que vivimos y en lugar de asumir su responsabilidad se han dedicado a sacarle los trapitos a sus antiguos “camaradas”? Recuerda que en los últimos meses hemos visto como a pesar de los esfuerzos que tu equipo de trabajo está haciendo por adecentar el sistema penitenciario nacional, ocurren hechos como el que se vivió recientemente en el estado Nueva Esparta, que desgraciadamente echan por tierra cualquier defensa de la gestión que estás realizando, porque Iris, de verdad, esa vaina lo que dejó al descubierto en que en esa cárcel y en muchas otras más a lo largo de la geografía nacional simplemente no hay gobierno, no hay orden, no hay revolución, no hay un carajo por el cual valga la pena hablar.
Yo creo Iris, que en lugar de dedicarle tiempo a responderle al profesor Giordani, deberías tratar de influir positivamente sobre el presidente Maduro y todo el gabinete ministerial donde tú interactúas. La oposición lleva ya algunos meses pidiendo la renuncia del presidente, sin embargo, creo que desde el chavismo, más que renunciar, lo que queremos es que el hombre rectifique realmente, pero de verdad, no esta pantomima a la que desgraciadamente nos está acostumbrando.
Le reclamas al profesor Giordani que: “¿No merece ninguna consideración de su parte el titánico esfuerzo de nuestro Presidente en medio de esta vorágine en convertir nuestra economía rentista, esa que Ud. dirigió varios años, en una economía productiva a través de la siembra y de la producción nacional, pasando por la sustitución de importaciones?”, sin embargo, hasta hora nadie en el gobierno ha realizado alguna explicación sobre la forma en que van a operar las concesiones mineras en una zona sobre la cual apenas comienza a aplicársele la intervención del hombre, ni cuáles son las condiciones bajo las cuales la República está suscribiendo contratos con empresas de dudosa reputación como la Gold Reserve, contra la cual incluso Chávez había revocado un contrato hace años atrás. Hasta ahora solo nos han dicho: “vamos a explotar el arco minero y conseguiremos 500 millones de verdes y seremos muy felices” pero lo que en realidad parece es precisamente eso que señalaba Giordani: andan desesperados raspando la olla.
Sin embargo, aún guardo la esperanza de que parte de lo bueno que hay en estas medidas casi desesperadas que está tomando el gobierno a cuenta gotas, quede algo positivo para nuestro pueblo, porque hasta ahora aún vemos como se le sigue otorgando divisas a los mismos chulos de siempre, nuestras instituciones gubernamentales siguen desembolsando grandes cantidades de dinero en artículos como camionetas de lujo, pagos de viáticos para familiares o conocidos de sus directivos y otros gastos que en esta coyuntura deberían ser considerados un auténtico crimen. Pide compañera, una relación de las divisas que está otorgando Cencoex, Corpovex e incluso el Banco de Venezuela y para qué las están otorgando para que te des cuenta de que tengo razón.
Entiendo Iris que debe ser muy difícil en esta coyuntura no solo ser parte de un equipo de gobierno (sobre todo de alto nivel), sino encabezarlo; más cuando presumo que el presidente Maduro debe torear no solo las arremetidas de una oposición que en absoluto le importa el país, sino también la de los grupos neoburgueses que desgraciadamente se formaron al calor de los aprecios del comandante y que también están procurando su tajada del botín, pero estoy seguro de que si los propósitos de ese equipo hubiesen estado desde un principio alineados con los intereses del pueblo y con el fortalecimiento de un proyecto político que estaba apenas iniciando su marcha, otra sería la situación y probablemente nunca hubieses tenido la necesidad de responderle al profesor Giordani.
