Conocí, de vista, a la ministra Iris Varela, una tarde del 2002, dirigiéndose apresuradamente por la esquina de “padre sierra” creo que al palacio de “Miraflores” rodeada de tres hombres con aspecto de “guardaespaldas” y me sentí tan orgulloso de esa muchacha nuestra, de esa revolucionaria que el comandante Chávez le endoso el sobrenombre de “la comandante fosforito”.
Sra. Varela, ahorita, con todo respeto, pienso que su carta pública, http://www.aporrea.org/actualidad/a223873.html aun siendo legítima, es digamos, desconsiderada, es decir no le toca a Ud. Como tampoco le toca al Sr. Cabello ni a nadie, calificar al Dr. Giordani ni ninguno de contrarrevolucionario o traidor, porque de supuestos o reales contrarrevolucionarios y traidores está la historia de las revoluciones llenas. Guardando las distancias y los contextos, me pregunto: ¿León Trotsky, fue un traidor?
Ud. Sra. Ministra, que de acuerdo con mi humilde opinión debió ser colocada por Chávez en otro ministerio…no sé, justicia, exterior, de verdad no sé. Sin embargo fue colocada en un puesto tan tenebroso, digo yo, como es el de cuidar presos comunes, en esta época de “pranes” asesinos, traídos de otras galaxias, dada la ruindad y maldad tan exageradamente exacerbadas, valga el pleonasmo, que los caracteriza y que le están haciendo tanto daño a nuestra patria (la patria es el hombre dice Ali)
Hablemos de contrarrevolucionarios y traidores Sra. Ministra, ya que nuestra revolución es tan apegada a la revolución China, le pongo el ejemplo del magnífico y esplendoroso líder Mao Zedong (¿por qué los revolucionarios nos empeñamos en colocarle esos antenombres tan rimbombantes y espectaculares a nuestros líderes fundadores, en que beneficiará eso a la revolución?... Misterios de la ciencia) quien ya anciano se empeñó en llevar adelante la “revolución cultural” la tarea consistía en desmantelar una burocracia recalcitrante y reanimar el fervor revolucionario de China, que Mao sentía apagado. Como ayuda adicional, acudió a la fuerza más radical de China, sus estudiantes universitarios. Les encargó que destruyeran el “revisionismo” y que suprimieran a los viajeros del “camino capitalista”. Así se inició la revolución cultural proletaria, que provocó decenas de miles de encarcelados, deportados y se calcula que más de 400.000 muertes…me copia Sra. Ministra.
Ministra, Giordani no es ningún traidor (es mi opinión…puedo estar equivocado, pero es mi opinión) él está declarando lo que le parece, porque está en su derecho de hacerlo, así como Ud., lo está en el suyo de defender al presidente Maduro y las medidas económico-sociales, que está tomando. Ministra la maldición de una revolución radica ni más ni menos en el virus ideológico de sus líderes en creerse por encima del bien y el mal, lo que los convierte en semidioses… (Tigres de papel, decía Mao)
Sra. ministra, perdóneme lo que le voy a decir, tal vez fue fácil para Giordani y para los otros grandes dirigentes de la revolución bolivariana trabajar según Ud. al lado de Chávez, pero para el pueblo pobre chavista no lo fue, no lo es y tal vez no lo será nunca. Déjeme informarle lo siguiente; investigaciones serias nos dicen que en los últimos doce años de Venezuela se fugaron fraudulentamente más 400 mil millones de dólares y los cálculos que dio el flamante director del muy “chic” Banco Central de Venezuela, sobre las ganancia que supuestamente obtendría Venezuela por la explotación del arco minero serán de 300 mil millones de $, es decir se fugó más del arco minero ministra. Si eso es verdad, ¿Giordani lo sabía? Me imagino que sí, pero eso son problemas de moral, de ética, que voy a saber yo, para mí el problema es que ninguno de los líderes de la revolución dicen “esta boca es mía” con respecto a ese desastre, que como podrá haberse percatado ya, está a punto de acabar con la ilusión de redención de todo un pueblo POBRE, recalco lo de pobre, porque los ricos de esta revolución les importa un carajo si esta se derrumba o no.
Sra. ministra, déjeme informarle que el asunto no es solo de dinero, pues la educación en Venezuela es desastrosa, en términos de calidad (léase algunos resultados de la consulta nacional promovida por el ministro Héctor Rodríguez), déjeme decirle que el sistema de salud público en nuestro país no se parece al de Canadá (por nombrar alguno de nuestros nuevos, recientes socios), no sé si se habrá enterado Sra. Ministra que cada vez más módulos de “Barrio Adentro” se encuentran desactivados y que las viviendas, los vehículos chinos y el programa "Mi Casa bien Equipada" para la clase media, en un buen porcentaje son adjudicadas a dedo por ciertos militares y otros funcionarios nada bolivarianos y nada “chavistas”, pero sí muy leales al gobierno “revolucionario”, los ferrocarriles están paralizados y que en Margarita unos delincuentes presos, hacían de las suyas en el penal, para vergüenza del país todo.
Ahh, Sra. Ministra Varela y por favor dígale al Sr. Cabello, que con todo respeto, por ser el primer vicepresidente de mi partido político, que debería desechar el “traicionómetro”, pues lo utiliza con criterios, digamos muy personales y discrecionales, pues yo no lo escuché diciendo “ni pio” del Sr. Arias Cárdenas, hoy Gobernador del Zulia, ni del Sr Vielma Mora gobernador del Táchira, que estuvo a puntico de saltar la talanquera, cundo las “guarimbas” ni de Rafael Isea ex gobernador de Aragua…ni de otros tantos anónimos, que hoy disfrutan en las “entrañas del imperio” de las mieles de los “boyantes ingresos petroleros que el mismo Comandante forjó”
Atentamente,
Vicente Emilio Sánchez