Poco faltó para humillarnos en la calle, las palabras y los señalamientos por descabellados que fueran daban resultado, aislados, censurados en los medios, anatemizados, juzgados sin defensa posible cientos de Giordani/s, miles de Navarro/s, muchos Alcedo Mora (sin investigar), muchísimos Sabino Romero (sin culpables) sin movilizarnos, y si te mueves, discutes, demandas explicación vas derechito al Tribunal de (disciplinario) o inquisitorial y dale que es tarde.
Palabras y propuestas políticas con uso exclusivo de un Partido o se el PSUV, Nadie más puede ser socialista, Marea Socialista solo es Marea y nada más, entonces por leyes físicas o razones históricas la derrota viene de dentro, no es la cacareada “ Guerra Económica, los paracos, la indisciplina” es eso pero es ante todo la corrupción política, la corrupción administrativa, la desconfianza en la policía, el peculado cotidiano, la descafeinada carga verbal de Maduro, de Diosdado, la incontinencia verbal de Pedro Carreño y lo ostentoso del matrimonio de su sobrino.
Ya viene el referendo claro que recogerán y encontrarán las firmas necesarias, claro que acudirán a votar y claro que ganarán o sea el PSUV y sus satélites del PSUV, sus cómplices, los que hicieron mutis frente al desastre estarán perdidos, ya veremos a los mal llamados “patriotas cooperantes” quitarse el uniforme y salir a la luz denunciando a sus antiguos patrones y abrazando a los nuevos.
La lucha del pueblo continuará por otros caminos, más pequeños, más reducidos, más solidarios ya sin amos, sin jefes, sin capataces de la fe ciega en un burócrata de turno, en un cartero, en un escribidor de informes contra quien sea, si informes que van desde las embajadas, desde los ministerios, cartas cargadas de mentiras, fetidez, de odio contra el adversario, protestas sin respuesta, silencios largos como el de Tarek Willian en el caso Alcedo Mora.
También van cobrando presencia las advertencias de Roland Denis Boulton , van saliendo del ostracismo las críticas de Edmée Betancourt y de tantos que fueron escribiendo en APORREA, LA GUARURA, RUPTURA y algunos otros, muy pocos. Ya vienen los llamados de unidad de quien nos acosó y acusó de todo lo terrible, de todo lo malo, que hablaba y decía cuanta cosa se le ocurría, parecía un apropiador del miedo y que podía desde sus cenáculo, desde sus espacios de poder señalar a quien le viniera en gana, hablar por teléfono era un peligro real, el humor era comedido, medido y a veces censurado. Yo de verdad no puedo ir a conversar con Diosdado, ya el Capitán que dirigió un barco hasta hace poco sabe que su barco se hunde y percibo que invita a dialogar, para que nos hundamos con él.
Será una nueva tarea una de bloque a bloque, de pequeños trabajos, de reconstruirnos, de producir política, comida, medicina, saberes desde donde estamos y estemos. Ya el barco o el otrora barco quedó hecho un lanchón, ya Izarra si Andrés Izarra se marchó ya realizó su trabajo, ya se marchó con los suyos, con los que pertenece, con los que simpatiza, con los que siempre estuvo.
Ya viene el referendo y siento y sé que Maduro y el PSUV hace tiempo que dejaron de representarme, conocí el acoso, la persecución, las campañas y la presión laboral a que podemos ser sometidos, hace tiempo deje de creerles, yo no firmare por el referendo, yo no votare por nadie. No me avergüenzo de lo hecho, pero carajo lo pensaría si tuviera que volverlo hacer.
Yo no votaré por nadie… Comienzo desde el principio como si tuviera 13 años… Cuanto añoro esos días de esperanza, cuanto desprecio a estos truhanes de la MUD y del PSUV y sus satélites del GPP.