54 años de El Carupanazo

I

Antecedentes

“Presidente, no es que se va alzar el Batallón de Infantería de Marina número Uno. Se van a alzar el Uno, del Dos y Tres. La Infantería de Marina está minada; cuando estuve en Carúpano, la actitud del capitán Jesús Teodoro Molina me dejó muchas dudas”. Y el ministro a su turno advirtió que él había hablado con Molina: “No creo que haya problema con él; además yo soy el ministro”. Y de inmediato la respuesta de Sosa Ríos, cargada de ironía: “Con perdón, ministro, yo sé bien que lo es, lo leí en la Gaceta Oficial”.

Esta conversación, la detalla el profesor Jesús Sanoja Hernández, en el tomo II, pág. 73 de su libro “Entre golpes y revoluciones”, cuando funcionarios del gobierno de Rómulo Betancourt hablaban de lo que se estaría “cocinando” entre militares acantonados en la ciudad de Carúpano en los días que corrían cercanos al mes de mayo de 1962.

Más adelante, Sanoja Hernández, señala: “Era el comienzo de otra etapa, la de la insurrección por la vía de la unidad entre militares y civiles. El Carupanazo abrió la brecha, pero a decir verdad más influencia militar en esa abortada rebelión tuvo el MIR que el PCV, cuyo aporte civil fue muy importante, pues además de Abreu (se refiere a José Vicente Abreu), contó con la participación de Eloy Torres y Pedro Duno…”. Dice el profesor Sanoja Hernández: “Jesús Teodoro Molina Villegas confesó que de la cárcel de Carúpano, a raíz del alzamiento, él y otros de los implicados fueron trasladados a las de Maturín y Ciudad Bolívar y que en esta última estuvieron conspirando y a punto de levantar al Batallón Urdaneta. Hubo oficiales que se comprometieron con nosotros, pero faltó un poco más de conocimiento. Bueno, el asunto es que estuvimos a punto de alzar ese batallón. El mismo que nos había ido a combatir a nosotros. Eso fue en julo del 62”.

Apunta el profesor Sanoja, “De modo, pues, que el movimiento de Carúpano fue concebido como chispa que produciría el incendió cuartelario en varios puntos del país, pero, igual que en las dos rebeliones de 1958, el incendio no pasó de conato, al ser sofocado el alzamiento en menos de 24 horas…”.

II

La madrugada del 4

Mi persona estaba en deuda con los camaradas del Movimiento de Recuperación Democrática, quienes entraron en la historia política de Venezuela el 4 de mayo de 1962. Nunca, tal vez por flojera o por indiferencia, había escrito una cuartilla sobre aquellos hechos que conmocionaron al país. Hoy aprovecho que algunos de ellos están en Carúpano con motivo de celebrar los 54 años de aquella gesta revolucionaria, donde será orador de orden Omar Echeverría, hijo. Muchos de ellos han muerto, otros están enfermos, y los menos están de pie en Carúpano para honrar aquella madrugada cuando en vez del cantío de gallo, se oyó el tronar de los disparos como producto del inicio del movimiento de rebeldía en contra del despotismo, la represión y la entrega de un gobierno que traicionó la esperanza que nació el 23 de Enero de 1958.

¿Cómo pasa el tiempo? El 4 de mayo de 1962, un grupo de hombres del batallón de Infantería de Marina No. 3, y del Destacamento de la Guardia Nacional, No. 72, todos bajo el liderazgo del Capitán de Corbeta Jesús Teodoro Molina Villegas, se declaro en rebeldía contra el gobierno sanguinario de Rómulo Betancourt. Cabe señalar, que con Molina Villegas se encontraba el mayor Pedro Vega Castejón; capitanes Julio Bonet Salas y Omar Echeverría, el Tte. de Fragata José Faría Abreu, Tte. Octavio Acosta Bello, Tte. de Fragata Luis Delgado Delgado,Tte. Héctor Fleming Mendoza, así como varios suboficiales, entre ellos Francisco Aguilera. Junto a ellos los civiles Pedro Duno, Simón Sáez Mérida, José Vicente Abreu y Miqueas Figueroa, entre muchos más.

III

Betancourt con todo

El presidente Rómulo Betancourt giró instrucciones precisas a su ministro del interior, Carlos Andrés Pérez: “Acaben con ese bochinche rápido. Bombardeen por tierra, aire y mar”. Y así sucedió. “Yo acabo con esto ya”, habría dicho CAP. Fue así como efectivos de los contingentes acontonados en las guarniciones de Barcelona y Puerto La Cruz marcharon a Carúpano para cumplir con la orden de Betancourt.

Los hombres valientes de Molina Villegas habían tomado las calles y algunos puntos importantes de la ciudad. A tempranas horas de la mañana del 4 de mayo, se difundió un comunicado rebelde por Radio Carúpano. He aquí su contenido: “Por algunas emisoras comerciales del país se ha comenzado a propalar la especie tendenciosa de que nuestro movimiento iniciado en la madrugada de hoy cuatro de mayo, es una simple acción sin principio. Esta calumnia no resiste el más pequeño análisis de cualquier venezolano común. Ya en nuestro manifiesto inicial decidimos nuestro propósito al declarar que estamos luchando por lograr la recuperación democrática del país, y la vigencia plena de la Constitución.

Señala el comunicado rebelde: “El Gobierno de Rómulo Betancourt se ha colocado al margen de los principios y sus minorías incondicionales, pese a que ellos fueron bandera del movimiento popular el 23 de Enero de 1958, y pese a que esos principios fueron jurados por el Presidente. Estos principios han sido pisoteados, se ha usurpado el régimen democrático y los problemas del país han sido agravados por este Gobierno del modo más irresponsable, poniendo en práctica un ventajismo irritante y una represión contra el pueblo cada vez más agresiva y brutal. Contra de estas desviaciones y esos vicios hemos insurgido porque sabemos que no habrá continuidad constitucional mientras este régimen sectario e ineficaz, brutal por demás, perdure, por eso creemos que con Rómulo Betancourt y su actual Gabinete no hay posibilidad de paz, ni progreso.

IV

Sigue el comunicado rebelde

“Nosotros le prometemos al Congreso Nacional la solución legal del problema político previa renuncia de Rómulo Betancourt y su Gabinete. Por otra parte, el Gobierno antipopular de Betancourt pretende impresionar a los sectores democráticos de las Fuerzas Armadas y a sectores de la opinión del país, con llamamientos al pueblo a combatirnos. El pueblo, el sufrido, el irritado y descontento pueblo de Venezuela no saldrá a combatirnos porque sabe que estamos de su lado, defendiendo sus derechos y luchando por un porvenir mejor para él.

Y concluyó el comunicado: “El llamamiento del Gobierno al pueblo quedará en el vacío porque éste le ha negado su respaldo a ese pueblo y porque la gestión del mismo ha estado contra él y sus más sentidos intereses. Por el Gobierno saldrán bandas armadas irregulares, incondicionales y soplones y todos con el miedo a sus espaldas. Nadie puede respaldar al Gobierno, nadie crea en sus calumnias, el pueblo está con nosotros”.

Carúpano, 4 de mayo de 1962.

EL COMANDO

V

Abrieron el camino al 4F

El binomio Carupanazo-Porteñazo, según lo dicho por el propio Comandante Hugo Chávez Frías, en una entrevista hecha al líder por quien escribe, en Puerto Ordaz, tanto en una entrevista para el diario “El Guayanés”, como una en la emisora Festiva 99.9, antes de llegar a la presidencia, y me confió que ambos movimientos rebeldes habían abierto el camino al movimiento del 4 de febrero de 1992. “Mira Santaella, yo tenía 9 años cuando se dieron estos movimientos cívicos-militares, y sentí que se me salía el corazón, a pesar de mi corta edad, por estar allí, en el lugar, por lo menos aupándolos… Yo oí a mi hermano Adán, hablar de ambos hechos, y le hice preguntas al respecto. Adán era mayor que yo, y estaba formándose políticamente… Cuando estuve preso en Yare, conocí a un amigo tuyo, que luego formó parte del equipo de abogados que nos defendían. Se trata del Tte. Carlos Fermín Castillo. Él me habló mucho del movimiento de “El Porteñazo”, ya que él había participado en el mismo”.

En efecto, todo parece indicar que el Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana tenía razón en su apreciación. Otras personas ubicadas en la izquierda venezolana, coinciden en afirmar que esos dos hechos marcaron la historia de la insurgencia militar en combinación con factores civiles. Hoy día, la unidad cívico-militar juega pegaditos para preservar el legado de Hugo Chávez Frías. Yo en mi calidad de hombre resteado con este proceso, y como sobreviviente de “El Porteñazo”, felicito de puro corazón a los camaradas que se encuentran en Carúpano celebrando el arribo a los 54 años de “El Carupanazo”… ¡Viva El Carupanazo! ¡Viva El Porteñazo! ¡Viva el 4 de Febrero!



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Teófilo Santaella

Periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la Isla del Burro, en la década de los 60.

 teofilo_santaella@yahoo.com

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