La revolución lo ha hecho bien, ahí están las pruebas, irrefutables, la revolución ha logrado más beneficios para el pueblo que la cuarta república; ha convertido nuestra patria en un icono importantísimo en el concierto de mundial de naciones, hoy gracias a la revolución, Venezuela es una referencia civilista, democrática, política, es un prodigio en el ejercicio de los derechos humanos del pueblo, reconocido por muchos países y por las Naciones Unidas. Las misiones y las grandes misiones son en sí mismas, una auténtica procura y defensa de los derechos humanos del pueblo.
Pero en el ambiente, hay un nefasto estado de cosas creado por la derecha, para inducir al pueblo, a modificar su percepción de la revolución bolivariana, para que éste traicione a su propia revolución. Sí analizamos la revolución bolivariana en el ámbito internacional, no solo es un éxito, sino que es un ejemplo a seguir, por otros pueblos del mundo. Existen logros tales como, la promoción, creación de organizaciones integracionistas, La Alba tcp, UNASUR, La CELAC, Petrocaribe, La ASA, etc.
A lo interno también lo ha hecho bien, por ejemplo, a pesar de soportar una baja de ingresos petroleros por la merma inducida de los precios del crudo, y el bloqueo financiero, amen de la sucia campaña contra la calificación de riesgo país, que nos propinan las agencias de riesgo, que al manipular esa herramienta capitalista, nos coloca en el mercado financiero como un cliente muy riesgoso y por ello los créditos a los cuales pudiéramos acceder, éstos, nos serían acreditados a intereses muy altos. No obstante, en Venezuela, la inversión social se ha mantenido sin afectaciones, por el contrario se ha incrementado, la creación de empleo se ha incrementada y, ningún venezolano ha perdido su empleo, se ha bajado la pobreza orgánica y, la pobreza crítica se ha bajado del 5%, la construcción de vivienda por la revolución continúa a toda máquina, más otros beneficios que es muy largo describir en este corto espacio.
No obstante, hemos tenido deficiencias en la aplicación y desarrollo del Poder Popular, punta de lanza de la revolución para el ejercicio protagónico y participativo del pueblo venezolano. Tampoco, hemos sido capaces de empoderar al pueblo, porque no hemos sido eficientes en el uso y aplicación del desempeño de cuatro ministerios que consideramos sumamente importantes para empoderar y crear conciencia en el pueblo. Esos ministerios son: El ministerio del Poder Popular para la Educación, el ministerio del Poder Popular para la Comunicación, el ministerio del Poder Popular para la Cultura y el ministerio del Poder Popular para Las Comunas.
Creemos, que ello no ha sucedido, no solo, por negligencia, sino que el acoso de la derecha criolla, impulsada, motivada y financiada por el imperio por un lado, ha sido fuerte y constante, y de paso, ha calado en la mente de un amplio sector del pueblo. Por otro lado no hemos podido superar la capacidad distribuidora, transportadora, comercializadora y mediática de la derecha comercial y mercachifle, los monopolios, Fedecámaras Consecomercio y una diabólica campaña mediática.
Allí está la falla del ministerio de educación, que no ha sido capaz de implantar la revolución en el pueblo sujeto a la educación en los institutos académicos formales en los establecimientos educativos periféricos y auxiliares. La revolución en su concepto principios y propósitos de alguna manera debió ser materia de estudio obligatorio.
En el caso del ministerio de Comunicación, {este no ha sido eficaz transmitiendo la información, del desempeño de la revolución, su alcance, sus ventajas sus logros, la pertinencia y oportunidad de la información necesaria para fijar en la mente del ciudadano el cambio cultural que es pertinente para implantar la revolución bolivariana y socialista.
En el caso del ministerio de la Cultura, este tampoco se ha dedicado con fuerza a impulsar e inducir el retorno a la cosmovisión originaria que pusiera en contacto a la población con sus propias raíces que le permitiera deslastrarse de tanta basura consumista que le impide poner en vigencia los saberes del pueblo que a la postre significarán el vector libertario que le independizara definitivamente del manejo titiritero de los hegemónicos imperiales.
El más importante ministerio en la tarea de empoderar al pueblo es el ministerio de las comunas, pues es el encargado de transversalizar la acción de los otros tres ministerios en la aplicación definitiva del poder popular, ya que su principal actividad es, desarrollar las comunas mediante la implantación de las leyes del Poder Popular, producir la internalización de la revolución y el objetivo de ésta, de dar al pueblo las herramientas suficientes para lograr la mayor suma de felicidad posible en lo político, lo económico y lo social además de procurarle la más sublime justicia social que le ha sido escamoteada por más de 500 años. Este ministerio no hizo un seguimiento eficaz, para el aprendizaje por parte del pueblo, de la Constitución Nacional de la república bolivariana de Venezuela, de la ley del Poder popular, de la ley de los consejos comunales, de la ley de las comunas, de la ley de tierras, de la ley del Consejo federal de Gobierno, entre otras.
El ministerio de las comunas debe trabajar con todos sus recursos, directamente, en las comunas, en las ciudades, con el pueblo, haciendo equipo con los ministerios, de educación, de comunicaciones y la cultura con programas conjuntos e integrados hasta que el pueblo, definitivamente asuma con total conocimiento y conciencia como la Potentia única y definitiva que le haga inmune y blindado a cualquier matriz de opinión que pretenda minarle su democrático, participativo y protagónico poder.
¡Ha echarle pichón se ha dicho!, lo demás es hacerle el juego al imperio y asociados.
¡INDEPENDENCI Y PATRIA SOCIALISTA Y SOBERANA!
¡CHÁVEZ VIVE!
¡LA PATRIA SIGUE!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMSO!