El próximo 3 de Diciembre el Comandante de la Revolución , se somete nuevamente a los designios del Pueblo. Este decidirá si desea que el Comandante de la Revolución Bolivariana continúe al frente al Estado Venezolano.
Todas las encuestas dan al Presidente una aceptación del 70%, aproximadamente 10 puntos por encima del porcentaje sacado en la última oportunidad. Y la oposición unida no llega al 15%. Lo cual refleja un escenario sumamente favorable, contexto que no debe llevarnos a confiarnos.
El respaldo del Pueblo hacia los dirigentes del proceso no es homogéneo. Así como vemos al Presidente con semejante respaldo popular, muchos de nuestros funcionarios, no alcanzan siquiera el 30% de apoyo que correspondería a la oposición. Una encuesta publicada por el semanario Quinto Día muestra a muchos de nuestros funcionarios (gobernadores) en una situación bastante comprometida, electoralmente hablando. Sin decir que una medición aparentemente salida de Miraflores, los muestra casi arrastrándose.
El rechazo que experimentan muchos de nuestros funcionarios es demasiado evidente como para que el Presidente lo desconozca. Lo cual pudiera llevarnos a pensar que el filtro que rodea al Presidente es demasiado purificante y que este filtro no deja pasar algunas cosillas, y si es una estrategia el desconocimiento, deben saber que por encima de cualquier estrategia que pueda estarse aplicando hacia estos funcionarios, está la permanencia del líder, y los 10 millones de votos que es nuestro actual reto. Sin Chávez en Miraflores no hay proceso, se demostró el 11 de abril de 2002. El principal objetivo tiene que ser la permanencia del líder, al frente del Estado Venezolano. Si hay otra prioridad deberían explicarla, porque el Pueblo la ignora totalmente.
Por lo antes planteado es inaceptable que se coloque como lideres de campaña en las regiones, a personeros que son rechazados por sus pueblos.
Cada vez que estos señores son señalados por algunos, de sus muchos errores, pagan la colocación de imágenes en las televisoras privadas, que muestran al Presidente alabándolos, definiéndolos como sus representantes en la región. Y repiten hasta la saciedad un hecho que el Presidente hizo en un contexto determinado. Originando que veamos todos los días al Presidente de la República exaltando a estos señores. Lo cual genera un deterioro significativo, en la imagen Presidencial. Ya que buscan lavar su imagen con las palabras del Líder. Y el Pueblo termina asumiendo que el Presidente respalda a pillos. Hay imágenes donde el Presidente descalifica a los grupos que denuncian alguna situación y brinda su apoyo irrestricto al funcionario que visita. Hay otras que muestran en pantalla al Presidente, asumiendo recomendaciones que les dan a estos supuestos líderes.
El pueblo dejó hace rato de ser la gallinita ciega. Y conoce quién es un delincuente y quién no, dentro de la política de las regiones. Ante las estrategias de limpieza de imagen de estos funcionarios, algunos compatriotas poco analíticos, vienen asumiendo que el Comandante de la Revolución está inmerso en los desastres que ocurren en algunas regiones. Da la impresión, que estos funcionarios buscan, que el Pueblo Venezolano alimente esa creencia, y se valla debilitando el liderazgo Presidencial. Estos enemigos internos parecen jugar a una guerra de baja intensidad. Los clásicos caballos de Troya.
Cuando se va a un proceso electoral, no podemos ir con los que nos restan, debemos ir con los cuadros más atractivos para la población. Se debe ir con individuos que sumen a la causa de los 10 millones de votos. Personas que certifiquen los altos niveles de aceptación que presenta Hugo Chávez Frías. No se puede seguir colocando a la cabeza de los procesos a líderes remendados, que se aprovechan de la buena imagen del Presidente para mejorar su aceptación en el Pueblo, que tratan de limpiar su sucia cara con el paño limpio que representa el Presidente, lo cual termina manchando al líder. Y dicen sin ninguna vergüenza, que el único líder que Chávez acepta en tal región soy Yooo!!!. Pero muchas veces en vez de limpiarse terminan ensuciándolo, ya que la gente saca una cuenta simple: si Chávez apoya a tal funcionario corrupto, Chávez es igual a tal funcionario.
Es recomendable que el Presidente se percate de cuáles son los niveles de aceptación que presentan los funcionarios en los gobiernos locales y regionales. Y partiendo de allí verifique qué funcionario pudiera encabezar la travesía por lo 10 millones de votos. Y no solo esta travesía, la más importante es la travesía por la profundización de la Revolución , la cual requiere urgentemente de mejores cuadros.
