Lo primero que hay que decir es que todavía hay quien no cree que se haya falsificado el Plan de la Patria, que se haya convertido un plan de acción política en una Ley para facilitar el control de la economía por parte de inversionistas capitalistas extranjeros y nacionales, es decir, delegando el trabajo de desarrollar las fuerzas productivas en socialismo al capitalismo. Cambiando oro por espejitos.


Lo segundo, que se esté falsificando el socialismo (después de una mentira viene otra y otra…). Que se le diga a la gente, sobre todo a los chavistas, que esto que se está haciendo es socialismo. Confundir un populismo al mejor estilo adeco copeyano y volver a repartir la renta entre los privados, y confundrlo con el socialismo. Darle la oportunidad a la derecha de desprestigiar y calumniar al socialismo gracias a esta confusión política, provocada por el gobierno, casi que adrede.

Tercero, que se mienta con la entrega del Arco Minero del Orinoco a trasnacionales y empresas fantasmas, como es el caso de Faoz C.A., como lo denuncia Rosa Natalia en su artículo de ayer


"De manera tal que el coltán será explotado en el arco minero
venezolano, necesariamente con impacto ambiental y por una compañía de
ninguna reputación tecnológica en la minería. Supuestamente invertirán
330 millones de dólares pero se espera un retorno de 10 mil millones.
No es como mucho dinero para una empresa casi fantasma ¿Que gran
compañía trasnacional estará detrás de esta mampara?" ("Militares darán continuidad al Arco Minero después de caído el gobierno "Por: Rosa Natalia | Aporrea, Martes, 09/08/2016 03:09 PM ),


y se mienta respecto al caso Gold Reserve, del cual se habla sobre diferencias entre el Estado Venezolano y la empresa, pero no se dice que las diferencias fueron entre la empresa y Chávez, quien los botó del país por maulas y tramposos; y tampoco se dice que estas diferencias fueron subsanadas mediante una vergonzosa indemnización por más de 700 mil dólares y el regreso de la concesión minera de Las Cristinas (una de las más grandes del mundo) a la empresa en el gobierno de Nicolás Maduro, es decir, después de muerto asesinado Chávez.

Cuarto, que se siga mintiendo respecto a las empresas mixtas en la Faja del Orinoco y en el Lago de Maracaibo. En declaraciones de Eulogio del Pino ante la cámara petrolera de Venezuela dijo bien claro que el nuevo esquema de asociación consistía en una distribución accionaria del 80% para los inversionistas privados y el 20% para el estado, dejando el control operativo de la empresa en manos de los capitalistas privados. Esto, en la Faja. Y que en el Lago de Maracaibo devolvería a los privados empresas de servicio (remolcadores, muelles, etc.…) a los privados… La pregunta que uno se hace ¿Quién miente? ¿El primer Eulogio o el segundo Eulogio del Pino? Porque el presidente de PDVSA ahora declara desmintiendo todo lo dicho solo semanas antes.

Quinto, y seguimos preguntando quién manda a quién en este país. Para esto quisiera citar una reflexión de Rosa Natalia muy importante respecto a la participación de los militares con una "empresa de servicios" en al Arco Minero del Orinoco, dice:


…"Aunque parezca muy ético eso de impulsar las fuerzas productivas del
país "a través de cuerpos disciplinados", la verdad es, que ese cuerpo
disciplinado armado, debería estar en pro de los intereses de toda la
nación, y ahora maneja su propia compañía con beneficios particulares.
Más temprano que tarde, este cuerpo se enfrentará al resto de la
sociedad para defender sus intereses.


El subrayado es nuestro. Porque creo que este aspecto, nunca reflexionado por nuestros líderes, nunca aclarado, es fundamental en el capitalismo: el enfrentamiento con la sociedad. Intereses privados (se trata de una empresa del Estado, pero con carácter corporativo y militar) enfrentados a los intereses de toda la sociedad. Aquí no hay sino disciplina, cero organización social o participación popular o de los directamente afectados que son las comunidades autóctonas.


Se miente, además, cuando se dice que se hará una minería ecológica pero las experiencia de explotación del Coltán han sido siempre a cielo abierto, lo cual tiene un impacto ambiental altísimo, mucho más en una zona tan sensible como es el Estado Bolívar (recomendamos leer el articulo citado, pero enhttp://trincheraderosas.blogspot.com/, donde aparecen todas las referencias de lo allí expuesto)


Se miente y se seguirá mintiendo. Cuando se hace una vez se debe mentir hasta el final, de manera trágica, como el rey Claudio luego de matar al viejo Hamlet. Esto, señores, es una tragedia, para este gobierno desleal al pensamiento de Chávez. La insidia los lanza hacia un despeñadero. No queda mucho tiempo para que el capitalismo se haga definitivamente del control de toda la economía del país. Cuando así sea, ya no hará falta un presidente y unos ministros semicuero, hechos de semivacas. Vendrán a ocuparse los que saben del negocio.


Este despido masivo en el gobierno, esta caída, será el precio a pagar por no creer en el socialismo, por no creer en las capacidades y poder de las masas conscientes, por la falta de fe. Nadie, estoy seguro de eso, luego del crimen de Chávez, pidió cosas materiales, lavadoras o televisores, carros. Todos pedíamos que, por favor, su muerte fuera mentira. Y más tarde, que lo relevara un espíritu similar con la misma fe en nosotros, en su pueblo, como la tuvo Chávez. Capaz de comprometerse junto a nosotros, el pueblo de Chávez, para avanzar en el socialismo, sin extenderles la mano a los esclavistas de siempre. Mas tarde pedimos dignidad, valor, lealtad a los principios, fe en los ideales.


La ironía es que ahora somos traidores a Chávez. Nosotros los que no nos dejamos engañar con discursos y puestas en escenas. Y que, a diferencia de Aristóbulo, Diodado, Jorge, Arreaza y similares, tenemos que hacer colas para comprar o comprar a "precio Petare" los artículos de primera necesidad; embadurnarnos de realidad, conversar con muchos desengañados, oír sus maldiciones, saber de sus deseos y de sus desesperanzas, vedadas para los que yacen dentro de la burbuja del gobierno y zonas limítrofes.


Hay tiempo, presidente, deje de gritar, sea humilde y menos soberbio (o viceversa). Está entregándole el alma al Diablo.



hecto.baiz@gmail.com