Revocatorio: derecho de las derechas

El referendo revocatorio es un derecho constitucional porque está escrito en la Constitución y así deber ser conceptuado. En la misma también quedan establecidos como derechos la alimentación y la salud.

Pero la Carta Magna no nos garantiza que podamos ejercer esos tres derechos por el solo hecho de que están escritos en ella. Cualquiera sabe eso y, no tan lentamente, vamos convenciéndonos de que estamos perdiendo esos tres derechos y otros por falta de organización y de fuerza para hacerlos valer y ejercerlos.

Por lo que uno ve en estos días tanto el  derecho a la alimentación como el de la salud están como que un poco nebulosos, por lo menos para la gran mayoría de los venezolanos. Esto no es así para un cierto porcentaje pequeño de la población entre los que están Lorenzo Mendoza (ahora incorporado al Consejo Nacional de Economía Productiva), Nicolás Maduro, María Machado, alias “Chúo”, Ramos Allup, Eulogio Del Pino, los miembros de la CEV, para citar solo algunos distinguidos ejemplos.  También habría que incluir en ese club privilegiado a los diputados de las dos derechas que, conjuntamente con aquellos,  aparentemente deciden lo que acontece aquí en el país. Así pues, si usted no es rico de cuna, si no es un empoderado político, si no está en la alta jerarquía católica o de alguna empresa pública o privada, entonces usted no tiene derecho a la alimentación ni a la salud por mucho que tales presuntos derechos estén plasmados en el texto fundamental. SI NO TIENE RECURSOS O NO TIENE ORGANIZACIÓN PARA PLANTEAR RECLAMOS, NO TIENE DERECHOS. De modo que si enferma y no tiene para pagar médico y medicinas no puede ejercer el derecho a la salud.

Póngase a pensar mientras todavía tiene algunas calorías en el cerebro, en cómo está organizado el mundo y verá que las personas que mejor comen suelen pertenecer a alguna organización que reclama – y valga la redundancia, de modo organizado y con recursos– lo que de otro modo seguramente sería letra muerta en Constituciones o en leyes. Si tiene duda piense en banqueros, accionistas de  nómina mayor de transnacionales, para hacerse una idea concreta. Piense en la mafia misteriosa que administró la desaparición de las divisas de CADIVI, o en los vivitos que dispusieron a su antojo de los carros buenos, bonitos y chinos  con los cuales algunos vivos se enriquecieron, las mafias que vienen operando desde hace tiempo en la minería. Pues bien, esos vivos tienen intactos sus derechos a la alimentación y a la salud; derecho a viajar, a ir al cine, a compartir las blanduras cotidianas de la vida PORQUE ESTÁN ORGANIZADOS Y DISPONEN DE RCURSOS PARA HACER VALER SUS DERECHOS.  

SI NO RECLAMA, MUÉRASE. Si bien no está escrita esta blasfemia en algún texto de alguna república, permite entender lo que intenté decir al principio y quizás no lo hice bien porque cuando escribía esta amarga catarsis no había desayunado ni almorzado en contra de mi voluntad, contrario a lo que dicen Menéndez y Farías quienes no creen que exista alguien en Venezuela que coma una vez al día. Por tales circunstancias me sentí identificado con una protesta pública de la “Plataforma del Pueblo en Lucha y el Chavismo Crítico”  que vi en estos días, acompañados de Pueblo perdiendo peso y vida, que reclamaban a la Defensoría del Pueblo su acción para garantizarnos a todos el derecho a la alimentación y a la salud. Los manifestantes entregaron una carta dirigida al Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, en la cual le exigen que asuma el ejercicio de sus funciones en este sentido y que actúe de manera efectiva para la defensa del pueblo venezolano arrollado por la crisis alimentaria y la escasez de medicamentos, con salarios que ni de lejos alcanzan para cubrir el costo de la Canasta Alimentaria y mucho menos para la Canasta Básica, cuyo valor es referencia para el cálculo del Salario Mínimo, según el Art. 91 de la Constitución Bolivariana. También plantearon que lo más intolerable de todo es que nadie se hace responsable de esta situación y todos los actores políticos y económicos se lavan las manos. Eso es lo que hay que hacer, comenzar a organizarse contra las cúpulas y reclamar.  Aunque usted no lo crea hubo un escribidor por ahí que criticó este reclamo porque “le hacen el juego a la oposición y al imperio, sépanlo o no, quiéranlo o no”, mas o menos así lo dijo,  ¡Increíble! ¡Insólito!.

Igualmente pasa con EL REFERENDO REVOCATORIO que,  aunque está en la Constitución y ES UN DERECHO de todos en la teoría, en realidad, en la práctica, solo es un derecho de las dos derechas que deciden acerca de nuestras vidas: la que está en el Gobierno y la que aspira a ser gobierno. Por ahora, solo ellas pueden decidir de modo determinante en esta materia ya que son las dos fuerzas organizadas para decidir si el referendo revocatorio se realiza o no este año o el que viene y el uso que le darán al resultado. En esta puja por el poder salimos crucificados los ciudadanos quienes estamos en el medio de los aciertos y desaciertos económicos del Gobierno y la desestabilización que propician desde la AN y otros sectores privados. El Gobierno piensa en su sobrevivencia; en la MUD se soban las manos de gusto pensando el  tremendo negocio que harán  si desplazan al chavismo de Miraflores.

Pero el Pueblo tiene una visión muy distinta del revocatorio de la que tienen las dos derechas. En su mayoría piensa en castigar la gestión  del Presidente Maduro a quien juzgan responsable principal de lo que ocurre en el país sea o no cierto, pero rechaza la injerencia extranjera y no quiere una intervención militar de Estados Unidos. Defiende el revocatorio como derecho constitucional para no tener que esperar cinco años como en la IV República para ser consultado acerca de la mala o buena gestión de un gobierno. De una cosa podemos estar seguros y es de que si se hace el revocatorio y Chúo Torrealba es Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, esta figura sería revocada de la Carta Magna para curarse en salud respecto de las políticas que sabemos que van a aplicar, y que no son otras que las recetas habituales del FMI para encadenarnos para siempre al pago de deudas que envilecerán aun mas nuestras ya precarizadas vidas.  

El referendo revocatorio está tan mediatizado o contaminado de intereses financieros que su no realización no va a servirle al país y favorecerá la ineficacia, la corrupción y burocratismo del oficialismo quien seguirá sin freno en su camino sin retorno del neoliberalismo salvaje que depreda el poder adquisitivo y la vida misma de los trabajadores. Si se realiza por la presión de la MUD-Washington los ciudadanos, como no estamos organizados no podremos determinar el rumbo de los acontecimientos en el país, lo que si harán los factores tarifados de la MUD que tienen una deuda financiera con quienes les pagan desde el exterior y desde el interior. En virtud de tal compromiso negociarán el país con nosotros adentro quienes no podremos decidir nada acerca de la aciaga suerte que nos aguarda.

También ellos administrarán las tan apetecidas rentas petrolera y minera para su propio beneficio y el de sus amos del norte.
Mientras tanto, organicémonos y reclamemos al Gobierno y al oposicionismo ciego nuestro derecho a la alimentación y a la salud, a la vida misma.

Necesario un movimiento o varios movimientos distintos al PSUV y a la MUD.

oscar.fmyor@gmail.com



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Oscar Henrrique Fuenmayor Quintero

Licenciado en Educación, mención Matemática y Física, Universidad del Zulia.

 oscar.fmyor@gmail.com

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