Hay que incorporar al escenario de hoy, caracterizado principalmente por la denominada GNC (Guerra No Convencional), el acto de suspensión de la recolección del 20% de las firmas para convocar al Referendo Revocatorio, los factores que deberían acelerar la táctica y la estrategia empleadas hasta ahora por parte de la fuerza revolucionaria para resistir, contrarrestar y reducir los intentos de la contrarrevolución por aniquilar al Proceso Bolivariano.
Para reforzar los métodos empleados en la táctica y la estrategia, los nuevos elementos que aparecen en el escenario a partir del 21.10.2016 (suspensión del RR) demandan prestar y asumir con plena disposición a concretar la difusión ideológica, la formación política y la generación de nuevos conocimientos teóricos conceptuales, que le den una base científica al Socialismo Bolivariano como propuesta de entender el mundo y hacer una nueva vida.
En lo que respecta a la Táctica, le necesidad de impulsar la teoría revolucionaria se refleja en las siguientes acciones que ha aplicado el gobierno nacional: (i) gestión social para satisfacer las necesidades básicas y complementarias de la vida; (ii) la convocatoria y movilización de la masa revolucionaria; (iii) el estímulo al ímpetu colectivo para fortalecer la conciencia revolucionaria; (iv) la cohesión grupal que impacte a la unidad de los iguales; (v) el fortalecimiento del espíritu de cuerpo; (v) la unidad de lucha y expresión de fuerza aliada por los lazos generados por el liderazgo de Chávez; (vi) la consolidación de la unión cívico-militar.
Para el reforzamiento de la Estrategia considero que la estrategia de acción para alcanzar la meta a mediano plazo, hay que formalizar la capacitación política e ideológica de toda la militancia activa y de reserva (dirigentes, cuadros, unidades de base) que luchan del lado del Proceso Revolucionario y abocarse con rigurosidad y disciplina a la creación de las categorías teórico-conceptual que le den sustento a la Teoría de la Emancipación como fundamento del Socialismo Bolivariano. Se une a esta premisa direccional, los otros elementos estratégicos que la nueva coyuntura (21.10.2016) hace propicia para señalar la viabilidad del Proceso Bolivariano, tales como:
(i) asumir como necesidad existencial de la Revolución, del militante y del proyecto de nueva sociedad el dominio ideológico de la tesis del Socialismo Bolivariano; (ii) internalizar sus categorías, postulados, metas, formas de acción; (iii) lo anterior incluye diseñar y poner en práctica la carrera del dirigente político, potencial candidato a las vocerías de las asambleas de ciudadanos y de los cargos de elección popular; (iv) crear las condiciones para sustituir el Estado reformista aún vigente y cambiarlo por las nuevas instancias del poder popular; (vi) cambiar todas las estructuras de la Democracia Representativa y en su lugar instrumentar la legalidad y competencia decisoria de consejos comunales, asambleas de ciudadanos (primera instancia de poder), contraloría social, gobiernos comunitarios, cabildos abiertos y consejo nacional de gobierno; (vii) fijar metas progresivas de evolución del poder popular para que todos los cargos del aparato burocrático del Estado se convierten en vocerías de sus respectivas entidades; (viii) establecer, por la vía de la práctica revolucionaria, las nuevas relaciones entre capital y trabajo. Éstas pasan a ser iguales (K=T) en planificación, gestión y administración de la unidad productiva. Asimismo, con la aparición de las comunas, surge el sector socialista de la producción, independiente del Estado y del sector privado; (ix) convertir al partido de gobierno en instrumento del pueblo, valga decir, el PSUV tiene que subordinarse a la comunidad organizada y contribuir con ella en alcanzar su emancipación. El partido no manda, sino obedece; y, (x) reforzar la estructura y la concepción revolucionaria del nuevo pensamiento de la defensa integral colectiva (unión cívico-militar), con sus tres macro-componentes: fuerza armada bolivariana, reserva nacional y milicias populares.
Estas son acciones que fortaleciendo y asimilando la teoría revolucionaria basada en la nueva tesis ideológica que sostiene el Socialismo Bolivariano (Teoría de la Emancipación) se proyecta su concreción hacia un nivel exponencial de sabiduría, conocimiento y asimilación plena de la conciencia revolucionaria como forma de acción para consolidar la Revolución Bolivariana.