Seguimos evaluando los errores antimarxistas neoliberales. Le sigue, la sociedad desigual, la sociedad injusta creada para seguir explotando a los trabajadores y creer que la guerra es un cuento de hadas………..
Cuarto error del anti marxismo: la desigualdad social es buena, la pobreza es normal.
Vargas afirma, "Otra de las consignas marxistas es la lucha para combatir la desigualdad y lograr una ‘‘sociedad de iguales’’, cosa que es completamente imposible desde el Estado como explicaba al comienzo, el Estado plantea una estructura jerárquica coercitiva que termina por formar castas protegidas de ricos sobre un mar de pobres, diciendo que quieren combatir la desigualdad siempre la terminan agravando". (26). Pareciera que el autor en vez de hablar sobre el socialismo sostiene la mirada en el capitalismo, sin embargo es cierto que el Estado es una estructura jerárquica y a su vez coercitiva, algunos hasta se privilegian, pero las clases sociales dejan de existir como las conocemos en el capitalismo, dejan de poseer los medios de producción social, los medios que sostienen la vida, respetando el trabajo individual, por lo que tendería la sociedad hacia la homogeneidad social.
Para Vargas la desigualdad es normal, al decir que para los marxistas, "la desigualdad es el peor de los males", y lo es, ella sostiene la injusticia social, "un mar de pobres" sustentado en la explotación del trabajo social, por ello para los marxistas la desigualdad social como origen de la pobreza es un problema a resolver, creando la igualdad fáctica desde el Estado, la nivelación social, tomando en cuenta las necesidades y las capacidades, así como el trabajo. Por eso es falso, según Vargas de que los socialista "necesitan pobre al pueblo, para afianzarse en el poder", en absoluto, por el contrario, los marxista pretenden abolir la fuente de la pobreza social, la desigualdad social, la base en la explotación del trabajo y la usurpación de la riqueza social.
El socialismo necesita el poder para democratizar la sociedad, para empoderar al pueblo trabajador, a convertirlo en pueblo empresario, constructor de su propio destino, alcanzar su libertad económica, eliminar la base social de la explotación del trabajo social, porque "no es que sea una cosa la pobreza y otra la desigualdad", no, la pobreza deriva de la desigualdad social y de esta a su vez de la expropiación de la sociedad por el capital, mientras que Vargas critica a los marxista de sostener la pobreza presuntamente, afirma de manera alevosa y perversa y errático que "la desigualdad siempre será un hecho económico….". (27).
El argumento que sustenta su tesis es la de que ella es " debido a que los recursos son limitados, hasta un hecho biológico, cada individuo es diferente el uno del otro, tanto físicamente como psicológicamente y hay cualidades que difieren de persona en persona, algunos tienen talentos más desarrollados que otros, la igualdad de hecho es intrínsecamente injusta, no pueden pretender que alguien con menos experiencia o menos estudios gane un salario igual que alguien con más experiencia y preparación, ese es el imperio de la mediocridad, la destrucción de la meritocracia, resentimiento puro y duro". (28). Aquí se demuestra que la visión neoclásica, el Neoliberalísmo sostiene la desigualdad, social, prefiere a la gente pobre para sostener su poder económico, la explotación del trabajo.
Ciertamente por naturaleza ningún individuo es igual a otro, en capacidades y potencialidades, pero la sociedad, el estado socialista le crea condiciones para nivelar las condiciones del desarrollo social, les crea las mismas oportunidades sociales para el desarrollo individual, es justicia social. Por otra parte, laboralmente el socialismo no debe ser como erróneamente ha sido una sociedad que "no puede pretender que alguien con menos experiencia o menos estudios gane un salario igual que alguien con más experiencia y preparación", (29), no es principio del socialismo marxista tal formula, por el contrario, afirma "a cada quien su capacidad y a cada quien según su trabajo", el trabajo se paga de acuerdo a esta medida del salario, incentivando la productividad del trabajo, la meritocracia, el aporte social al trabajo.
Además desde el estado socialista se crean condiciones de igualdad social, en condiciones y oportunidades, en tanto que el capitalismo solo crea oportunidades, pretender que socialismo marxista es populista, es "cosa más absurdas e injusta", la ley fundamental del socialismo es la ley del trabajo, en cambio del capitalismo crear ejércitos de reserva, desempleados, bolsas de trabajo, libre juego de oferta y demanda del empleo, en el socialismo, todos deben trabajar en una sociedad, no es que el capital invierte y otros trabajan, aquí la dirección del trabajo es colectiva, pero eso no quiere decir que deja de ser jerarquizada, tomando en cuenta la división del trabajo, hasta rompe con el esquema rígidos de este, tratando de que el trabajador domine el oficio en toda sus dimensiones, acabando con la especialización restringida del capital. El socialismo marxista empodera a los trabajadores de sus propias herramientas para su liberación del trabajo y del Estado.
Así pues comparar la visión distorsionada del socialismo, el de la socialdemocracia, de su "política populista" con el socialismo marxista es una deformación, es mirar en un espejo cóncavo y convexo, de su colaboración de clases, de brindar al pueblo migajas de la renta social, de la riqueza sin abolir el problema principal, la explotación del trabajo, la explotación del hombre por el hombre, de manera injusta, creer que el estado de bienestar con las políticas de redistribución de la riqueza resolverá el problema de la injusticia social, es erróneo, alivia si la situación social, pero erradica la pobreza, y esto es ciertamente, el capitalismo de bienestar social, no es socialismo, es un cuento de hadas y nada tiene que ver con la utopía marxista, tal como ha ocurrido en España donde "No es legítimo que alguien tenga que renunciar a los ahorros que con esfuerzo se ha ganado para que disfruten una bola de burócratas y oportunistas a su servicio" (30).
Quiere decir que el estado ha estado al servicio de los intereses privados, los desahucios lo han demostrado, les han arrancados los ahorros de su vida, la vivienda, las políticas de devaluación del imperialismo, del dólar los empobrecido, y en cualquier parte del mundo, el capital expropia los ahorros de los trabajadores, así ha pasado en Venezuela, donde banqueros se han fugado, igual ocurrió en los estados Unidos donde el gobierno salva a la banca, y los ahorrista perdieron sus ahorros por aquello de la libertad de contrato, de asumir riesgos, de manera que el capitalismo se apropia de la riqueza y socializa la pobreza en su lucha contra el pueblo trabajador logrando de esta manera, la desigualdad social. El capitalismo crea la ilusión de que el pobre ascienda en la escalera social, mientras que el capital va por el ascensor, siembra la envidia y el egoísmo.
Quinto error del anti marxismo: creer que la guerra económica es un cuento de hadas
Todos sabemos la contradicción fundamental entre el trabajo y el capital, entre el salario y la ganancia, mientras que esta crece, se deteriora el salario, y esta puede crecer de dos manera, exprimiendo el trabajo, sin remunerar el rendimiento laboral, obtener la plusvalía, intensificando la explotación técnica, como también elevando los precios, inflándolos, esquilando el trabajo, succionándolo, lo que los antimarxistas niegan conocer la economía del capitalismo, la anatomía y su fisiología, el origen del riqueza del capital, la explotación del trabajo, de manera pues que el capital está siempre en una eterna guerra contra el trabajo, contra su desarrollo social.
Por eso los neoliberales se ensaña contra la economía política del socialismo, el control de precios, salario y ganancia, contra toda forma de control social, y es claro, que el socialismo es control de gestión de procesos sociales, económicos y políticos, pero no dejan de ser también participación social en dichos controles, en verdad, "Los controles de precios son una medida esencialmente Marxista, independientemente de la ideología de gobierno que la pronuncie", el control social no puede reducirse al nivel del estado, esos ería control burocrático sencillamente, no es democracia socialista.
Vargas en verdad no sé dónde aprendería el marxismo, seguramente en esas academias burguesas que discuten de todo, menos del marxismo, le tienen miedo a la verdad, imagínese que el marxismo plantea: "Los controles de precios son una de las medidas punta de lanza para ‘‘abolir el capitalismo y la clase burguesa’’ desde el Estado, …", (31), no eso no es así, la medida por excelencia para acabar con el capitalismo es liquidando la explotación del hombre por el hombre y no el control de precios dado que quedarían intactas las bases económicas del capitalismo, eso es propio de la socialdemocracia.
Esta tesis de acabar con el capitalismo mediante controles de precios, es decir mediante regulaciones, es un error científico, el marxismo pueda que se una teoría del siglo XIX, como lo es liberalísmo también, fundamento del neoliberalismo, pero de que sea una doctrina caducada y refutada no tiene asidero, no tiene fundamento, el marxismo todavía como teoría social tiene mucho que ofrecer, mucho que construir, sobre todo en la etapa transitoria del capitalismo al socialismo.
Por otra parte, la teoría del precio marxista es objetiva, "no existe precio justo" en el capitalismo si se sostiene en la expropiación del valor-trabajo, lo que más nos ponemos aproximar a entender que el pecio se fija de acuerdo a los costos de producción más los gastos administrativos y asignándole una tasa de ganancia. Siempre se repone el proceso de producción. Pero a cada momento se reproduce este proceso, creando acumulación de capital de manera incesante, mientras que el trabajador solo recibe migajas de este proceso, mientras que los precios son dinámicos, el salario es estático.
Por su parte; la teoría de los precios del capitalismo neoclásica es subjetiva, un anacronismo, se sirve de la especulación, para distorsionar precios y enriquecerse, la teoría de la utilidad marginal, de la que sirve para crear escasez y aprovecharse de las colas, del racionamiento y no cabe la menor duda de que fruto de las perversidades del capitalismo, mientras el bien sea más escaso, más alto será su valor, apartándose de la ley del valor trabajo, de los costos sociales de producción.
Asimismo debemos afirmar que esa confusión del marxismo con la socialdemocracia, es propia del capitalismo, una tercera vía, una colaboración de clases para sostener el capitalismo, de allí que la intervención del Estado de bienestar en el mercado, responde al salvar el capitalismo, a realizar una "cabala divina" a fijar precios desde el Estado, omitiendo la ley del valor trabajo, que el precio resulta fijado por "dios Estado y sus infalibles burócratas), independientemente de las necesidades y deseos de los individuos o de la oferta y la demanda" (33).
El marxismo parte de la ley valor trabajo, regula los precios en función de esta ley, si ha tenido que fijar precios, ha debido ser en situaciones forzosas, de guerra, distorsionando los precios, pero no es una verdad del marxismo, el precio justo solo será cuando los trabajadores asuman fijar los precios en función de sus necesidades y deseos de los individuos, controlando la producción social así como la oferta y la demanda de manera consciente y no al azar y la incertidumbre.
Fuente consultada:
26.- Vargas, Edgar "Los 5 errores fundamentales del marxismo", 29/01/2015.
27.-idem.
28.-Idem.
29.-Idem.
30.-Idem.
31.-Idem.
32.-Idem.
33.-Idem.