El hueso de la polarización ha sido muy duro de roer y los actores básicos de ese proceso se cuidan que ese hueso esté bien duro para que ningún diente lo penetren.
En este proceso de polarización se acentúa. Ya el CNE colocó por adelantado una nueva cuota para consolidarla, hay medias verdades que caen bien, pero no por ello dejan de ser medias verdades. Hay divisiones en la MUD. Hay en la MUD, intereses muy particulares y personales que vienen desde sus orígenes, pero con todo eso; la MUD frente al gobierno actúa como un bloque y la mesa de la unidad, aunque carezca de unidad, tiene más o menos contactos y muy a pesar de sus divisiones y zancadillas, también se toman fotos juntos y producen declaraciones como bloque.
No eso común en el otro frente de la polarización. Jamás he visto a un actor del GPP entregar a los facilitadores del diálogo un papelito escrito en lápiz planteando alguna vainita en nombre de los que nos encontramos de este lado de la política. Todo esta acaparado por el PSUV y el “chiripero” de la izquierda que siempre ha sido útil para los votos, continúa ausente y sin necesidad de promover un diálogo, distinto al que promueve la polarización.
No es el propósito de esta nota, meterle el ojo y diente a los polarizados. No sé si la polarización como fenómeno, viene siendo un proceso mucho más perverso que el bipartidismo que impero en todo el trayecto de la democracia representativa. El bipartidismo existió ganó músculos, pero la izquierda con el menos del 5% histórico del MAS, el menos del 1% del MIR, PCV, MEP y otras organizaciones tenían voz y votos. No es el caso de hoy. Sus planteamientos se oían.
Sé que paralelamente al proceso de polarización que trata de consolidarse como fuerza hegemónica viene aconteciendo una organización de nuevos movimientos en el ámbito de la izquierda, que necesariamente tienen que abrir urgentemente un espacio para un dialogo. Hay organizaciones como Marea Socialista por ejemplo, que vienen presentando análisis y propuestas. Hay otras muchas más. Se trata de juntar esa leña que es de izquierda y chavista.
Estos movimientos tienen que salir como un solo bloque a promover encuentros y hacer propuestas. Debatir con la derecha chavista y con la derecha no chavista.
Esto me luce urgente o muy urgente y con un desarrollo auténticamente nacional. No creo que estos nuevos movimientos sean uniforme u homogéneo y es bueno que no lo sean, pero el otro diálogo luce como un acontecimiento importante. El nuevo bipartidismo está llevando la situación a punto que le puede complicar la vida a la izquierda en lo inmediato. La izquierda se desgasta casi pasivamente .