¿Un nuevo Poder Constituyente solucionará la crisis en Venezuela?

Ante la crisis socioeconómica que azota cada día con más fuerza a millones de venezolanos, y que amenaza con desatar un estallido social al estilo de “El Caracazo”, o incluso un Golpe de Estado o un autogolpe, hay voces que advierten de la necesidad de que haya cambios contundentes pero pacíficos, que aseguren una transición gubernamental en el marco democrático. Tales cambios, según los dirigentes de algunos partidos políticos, sólo pueden llevarse a cabo por medio de un nuevo Poder Constituyente, que supuestamente garantizaría el ejercicio popular de una verdadera democracia  (participativa y protagónica). En este sentido cabe considerar la propuesta del Movimiento Popular Democrático (MPD), para cuyos dirigentes un nuevo Poder Constituyente es la única salida posible para la crisis venezolana:

“Un Poder Constituyente lo conformarían todas las organizaciones de la sociedad civil con representantes escogidos en elecciones   internas de cada organización social, incluyendo las universidades, iglesias, gremios, sindicatos, organizaciones y movimientos sociales   y   otros;   y   éste   Poder   seleccionaría   entre   sus   miembros   a   un   Comité   de Postulaciones   y   un   Consejo   Electoral   Constituyente   Provisional.  El   Comité   de Postulaciones tendría la función de recibir las propuestas de las escuelas de derecho de universidades públicas y privadas y de los partidos políticos, cada sector propondría un número igual de candidatos similar al número de miembros del CNE, TSJ, un candidato a la Procuraduría General de la República, otro a la Contraloría General y otro candidato a la Fiscalía  General  de  la   República  y  un  candidato   al  Poder  Ciudadano.  El  Consejo Electoral Constituyente Provisional tendría la función de convocar a la población para la elección directa, secreta, universal y nominal de un Consejo Nacional Electoral, a los miembros   del   TSJ,   al   Procurador,   Contralor   y   Fiscal   General   de   la   República respectivamente. El CNE que resultare de la elección popular convocaría a la elección del Poder Ejecutivo y Legislativo con la lista de los candidatos propuestos por los partidos políticos y por las organizaciones sociales, universidades, gremios y sindicatos, cuyos nombres fueron recibidos por el Comité de Postulaciones del Poder Constituyente, pero una vez electos podrán ser revocados de sus cargos en un referendo revocatorio por desviaciones éticas y morales, a solicitud de las organizaciones sociales, por los partidos políticos a los cuales pertenezcan dichos diputados o por decisión de un Comité de Ética Moral del sexto Poder Público Constituyente, o por solicitud del Poder Ciudadano o Moral (…). Éste sistema también será aplicado en el Poder Público Regional y municipal. De ésta manera se rescatará y se profundizará el carácter constituyente de la CRBV y el proyecto bolivariano original que fue traicionado por Chávez y las cúpulas del MVR y el PSUV, traición que se materializó al adoptar el falsificado Socialismo del Siglo XXI,  cuyos  resultados   están   muy  lejos   de  lo   que   significa  el   ideal  humanista   de   un socialismo. Éste atrofiado, adulterado y falsificado socialismo fue un fracaso al conducir al país y a la población a una mayor pobreza y a la conformación de una nueva oligarquía, tan devoradora de dólares y de bienes de fortuna como la vieja oligarquía representada por la MUD. El proyecto que estamos proponiendo llevará al país a la verdadera democracia participativa y protagónica,  y éste será el sistema político con la mayor democracia del mundo. Los partidos políticos perderán el monopolio del poder, ahora la sociedad civil lo compartirá con los partidos y con el gobierno, ya que en la toma de decisiones del Estado participará la inmensa mayoría de venezolanos que no militan en partidos políticos” (según correo electrónico enviado al autor del presente escrito).

La propuesta del MPD es importante de cara a solucionar la crisis en Venezuela, pero es necesario señalar lo siguiente:

1) La crisis en Venezuela, más que política es económica, y esto no es tomado en cuenta en la propuesta. ¿Qué poder puede tener el pueblo pobre cuándo aún dependemos del rentismo monoproductor y no hay soberanía agropecuaria e industrial?, ¿en una hipotética nueva Venezuela los medios de producción y el capital serían desconcentrados?

2) ¿Por qué el Comité de Postulaciones no puede estar conformado por ciudadanos que no sean integrantes de partidos políticos o abogados? Entonces sería un Poder Constituyente excluyente, por lo que no habría diferencia en ese sentido respecto a lo que ha venido pasando en el país en cuanto a la forma de gobernar.

3) La figura del referendo revocatorio no es nueva, y hasta el momento no ha  garantizado, como medida punitiva, el buen gobierno ni la honestidad de numerosos funcionarios públicos. El problema de fondo radica en que el interés personal está por encima del colectivo, y en la falta de voluntad, de ética y de moral para servir a la voluntad popular. Propio del capitalismo.

4) Esta propuesta pretende restar poder a los partidos políticos, pero en realidad hace lo contario, cuando los faculta prioritariamente para proponer candidatos.



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Rubén Alexis Hernández

Licenciado en Historia, Magíster en Historia de Venezuela. Antiimperialista, izquierdista y ateo

 ruhergeohist@yahoo.com

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