Empecemos por recordar las andanzas "políticas" de Capriles Randonski…
En una de sus primeras avanzadas como dirigente político, Enrique Capriles Radonski ya investido como Alcalde de Baruta, hizo parte con su presencia muy activa y dinámica en el desarrollo y cristalización del Carmonazo, pues no hay que olvidar que desde los canales de la televisión privados, debidamente encadenados (Globovisión, RCTV y Televen) le anunció al país, el mismo día del golpe, jueves 11 de abril de 2002, junto a sus compinches de tolda, Leopoldo López, Gerardo Blyde, Carlos Ocaris, Armando Briquet y Julio Borges que, “ellos (palabras más, palabras menos), diputados de Primero Justicia han decidió para facilitar la transición a un nuevo gobierno de Unidad Nacional, renunciar a sus curules en la Asamblea Nacional…”
Y una vez ya instalado Carmona Estanga en Miraflores al día siguiente 12 de abril, en horas de la mañana y es lo que queremos recordarlo y revivirlo con toda precisión, fundamentalmente para que lo sepa esa juventud que hoy ya tiene derecho al voto, pero que, para ese entonces, apenas andaba por los dos y tres años de edad, que después de que echaron al cesto de la basura la Constitución Bolivariana de 1999 y de suspender de sus cargos a los diputados principales y suplentes a la Asamblea Nacional, de destituir al presidente y demás magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, así como al Fiscal General de la República, al Contralor General, al Defensor del Pueblo y a los Miembros del Consejo Nacional Electoral (1), se inicio de inmediato una implacable, bárbara y criminal persecución a todos aquellos venezolanos que de alguna manera tenían vinculación directa o indirecta con el gobierno derrocado o que simplemente formaban parte de organizaciones populares, sin ninguna responsabilidad burocrática oficial, pero afectas al chavismo y fue así como el país todo vio cómo, mientras la PTJ andaba en su casería y los presentadores de esos canales hacían persistentes llamados para que se denunciaran dónde podían conseguirlos, Enrique Capriles y su socio Leopoldo López, al frente de un enorme pelotón policial, detuvo en sus respectiva residencia al ministro del interior, Rodríguez Chacín, mientras que grupos de la llamada “sociedad civil” que los acompañaban en esa “patriótica hazaña”, golpearon, escupieron y le lanzaron todo tipo de insultos al titular de la cartera del Interior y para completar, pocas horas después, este mismo sujeto, Capriles Radonsky, quien aún anda, como se muestra ante el país, desesperado por ser presidente, pese haber sido derrotado hacia ese objetivo ya en dos ocasiones (octubre/12 y abril/2013), acompañado de sus acólitos y pandilleros de la gusanera de cubanos batisteros, asediaron la sede diplomática de la República Cuba en la urbanización Chuao, destrozaron los carros de la Misión, le suspendieron los servicios de luz y agua rompiendo las respectivas conexiones y amenazaron con invadir la residencia (2).
De no haber sucedido esa victoria popular aquel 13 de abril/2002 y el retorno a Miraflores de Hugo Chávez, la jauría fascista habría asesinado, sin contemplación alguna y lo escribimos sin que nos quede la menor duda de ello, a toda la representación diplomática de nuestra hermana República, entre los cuales recordamos a la esposa y a los pequeños hijos del embajador Germán Sánchez Otero, así como igualmente perseguidos y asesinados a cientos de venezolanos, tal y como lo planteó por la televisión mayamera, Orlando Urdaneta (3).
De manera que es allí donde radican las razones por las cuales Capriles ha salido derrotado como candidato en los dos eventos a los cuales ha concurrido. Es impensable, obviamente, que un personaje de esa catadura, coautor de primera línea en ese tipo de actuaciones del más claro corte represivo y fascista, pueda ser presidente de nada…
Con Enrique Capriles, por otra parte, se respira el nauseabundo olor del puntofijismo con su enorme carga represiva y mortífera, por más que haya intentado ocultarle al país que el mayor respaldo electoral que tuvo en las dos contiendas en las que participó buscando la silla de Miraflores, le vino de los viejos partidos responsables de ese pacto (AD y COPEY) y de sus derivados (UNT, Proyecto Venezuela y Alianza Bravo Pueblo), cuando impidió que los dirigentes de esas toldas políticas, sin excepción alguna, hicieran parte de sus comitivas de campaña electoral en las concentraciones por el país nacional. Es imposible olvidar que ni de casualidad admitió retratarse al lado de Ramos Allup o de Ledezma o de Omar Barboza o de Manuel Rosales o de los salta talanqueras de la de aquella vieja y falsa izquierda, como Teodoro Petkoff o Pompeyo Márquez o Américo Martín y menos aún, que alguno de ellos tomara la palabra en las concentraciones públicas que su equipo de campaña organizó para aupar y respaldar su candidatura…
Estos últimos detalles de su conducta "política" son demasiado importante recordarlos, porque es clara la planificada estrategia de engañar a todo un pueblo intentando ocultarle que él no haría en la Presidencia nada distinto a lo que vivió y padeció el país durante los cuarenta años en manos de adecos y copeyanos…
Y no podíamos concluir esta nota sin recordar uno de sus últimos y más trágicos llamados a la violencia que ha vivido el país estos últimos años antes de aquel que convocó en febrero de 2014 Leopoldo López y que dejó el espantoso saldo de 43 personas asesinadas y casi un millar de heridos, luego de su derrota por la presidencia en abril de 2013, el cual provocó la muerte de trece personas, entre las cuales se encontraban dos niños muy pequeños en la ciudad de Maracaibo, como consecuencia de su “arrechera” por el fracaso electoral que obtuvo frente a Nicolás Maduro Moros (4).
Notas:
(1) El Rostro del Fascismo 5 - YouTube
(2) Asedio a la Embajada de Cuba en Venezuela, abril 2002 (Parte 3) /Capriles Radonski - Habla el Embajador Cubano
(3) Orlando Urdaneta ordena asesinar a Hugo Chavez en vivo desde ...
