El interés en este desarrollo de la economía según Michael Lebowitz, está centrado en cómo las mayorías alcanzan niveles superiores de desarrollo autodeterminado que conlleven a una auténtica calidad de vida. En esta sección, hemos querido resaltar los rasgos sustantivos del enfoque económico que desde las propias entrañas de la población ha ido emergiendo, como nuevo referente del proceso bolivariano rumbo al socialismo del siglo XXI. Las características de la economía social y popular están basadas en un elemento participativo que, al asentarse sobre la igualdad de los que participan en el trabajo, traslada la democracia al terreno económico. Sus rasgos principales, cumplidos de manera desigual según las condiciones, tiempos, lugares, historia, etc., serían las siguientes:
El trabajo es asociado y no meramente asalariado (autogestión).
La propiedad de los medios de producción es colectiva -salvo los recursos estratégicos que son administrados por el Estado- y está ligada al puesto de trabajo (con el cese de la actividad, se cesa la pertenencia a empresa, si bien se tienen los plenos derechos laborales adquiridos).
El reparto de excedente es decidido entre sus miembros, puede ser igualitario o en todo caso, puede el colectivo decidir dar más a tal o cual.
Promueve formas de apoyo solidario entre los miembros, el entorno comunitario y de otras comunidades.
Sustituye el interés particular por el social o bien «sustituir la irracionalidad individualista del capital por la racionalidad social.
Se trata de un estudio que aborda un tema de absoluta actualidad e interés para nuestro país y para el entorno latinoamericano: la pertinencia y las posibilidades actuales del desarrollo del socialismo con una acertada reivindicación del proceso de transición socialista.
Sustituye los principios mercantiles de representación de la voluntad societaria por democracia directa y participativa.
Garantiza la autonomía de gestión.
Los procesos de decisión son democráticos.
Primacía de las personas y del trabajo sobre el capital en el reparto de los beneficios.
Promueve un desarrollo fundado en la localidad como totalidad, como expresión y punto de partida de la totalidad.
Actividades económicas ejercidas por sociedades, principalmente cooperativas, mutualidades y asociaciones.
Tiene una concepción integral del ser humano, y lo entiende en una necesaria relación armónica con los demás seres humanos y con su entorno. http://www.monografias.com/trabajos84/empresas-produccion-social-eps/empresas-produccion-social-eps.shtml#ixzz4lgt7WQln
¿Cuál es el secreto de este éxito? Molière, que vivió con arrojo a pesar de las dificultades económicas iniciales, pudo dedicarse a los tapices como su padre y asegurar una vida acomodada, pero prefirió su vocación. Solo pensar en la decoración de los tres fastuosos palacios que conforman Versalles, da una idea de la riqueza que circulaba alrededor del actor. Estar fuera de la corte, le significó precariedad y apuros para mantener su compañía y, no obstante, Molière tuvo el atrevimiento de ser un creador y entregarse al oficio de la actuación, declarado inmoral por la Iglesia. Atrevimiento que se vio coronado más de quince años después con los triunfos de sus obras en la misma corte que había abandonado.
Tenemos que sacar el balance de los fracasos, de las debilidades y de los errores.
La clave no está en una mayor producción total sino en un aumento de la productividad y del valor añadido, entender que comerciar en el sector primario no significa necesariamente vender materias primas y menos comprarla.
Romper con la tendencia en el sector primario, tradicionalmente dominado por países con abundantes recursos naturales abocados a una producción masiva y compitiendo entre sí por ofrecer los precios más bajos del mercado, en cambio, demuestra que un país con recursos mucho más escasos y costes de producción más elevados puede mejorar los resultados de sus competidores, planteando una visión radicalmente diferente del mercado produciendo calidad, es decir, la exportación de productos agrícolas previamente importados a granel y preparados para su consumo final. Gracias al fenómeno, de que somos de un país propios de climas mucho más cálidos.
No se trata de producir más, sino de sacar el máximo rendimiento posible a cada unidad de factores invertida.
Los factores por sí solos no generan un aumento exponencial de la producción, menos aún en un sector donde tanto los recursos naturales (la tierra cultivable) como humanos (mano de obra) no han dejado de reducirse. Por el contrario la clave reside en la innovación y en la introducción masiva de tecnología a lo largo de todo el proceso productivo, lo cual ha contribuido a aumentar notablemente la productibilidad y competividad pasa por retomar la tradición exportadora agrícola de Venezuela, disfrutar de una infraestructura logística mejorable de vías rural ,frigorífico y puerto modernos
Molière describió en su obra “El burgués gentilhombre” a un personaje –Monsieur Jourdain-, que consideraba que hablar en prosa era algo que requería de una preparación especial. En esta comedia, el Señor Jourdain es un rico burgués que se ha empeñado en aprender todo lo que sea necesario para adecuarse a las costumbres y modales de la nobleza, clase social a la cual no pertenece. Para este fin, dedica todo su tiempo y energías a encargar finas vestimentas a su sastre o a tomar clases particulares con profesores de música, baile, esgrima y filosofía, que no aportan más que conceptos básicos o superficiales. Ha establecido una relación de amistad con Dorante, un conde empobrecido que se aprovecha del Señor Jourdain para pedirle dinero. Dorante además de complacer al burgués y de asegurarle que se dedica a hablar sobre él en la cámara del Rey, lo mantiene ilusionado con la promesa de hacerle llegar sus costosos regalos a Dorimena, una Marquesa viuda a quien sueña con conquistar. Sin embargo, Dorante en un doble juego, se esmera en seducirla y hacer creer a la marquesa que es él quien envía los presentes. Para ganar el aprecio de Dorimena, el aprendiz de gentilhombre ofrece en su casa una pieza teatral y musical a escondidas de su mujer, quien regresa sin aviso previo y confirma sus sospechas. ; para el escritor francés, su meta fue “hacer reír a la gente honesta”.
Estas premisas siguen vigentes hoy. Tanto el teatro contemporáneo, como la televisión, el cine, los medios gráficos, las redes sociales y el arte en general, mantienen vivas estas sentencias. Molière apuntó sus dardos hacia las pretensiones de la nueva burguesía y también dio luces sobre las falsas amistades que crecen alrededor del dinero. La adaptación TAT de El Burgués Gentilhombre, apunta los suyos a esa clase inventada por los medios de comunicación masiva que es la farándula. A través de la exageración de ciertos modos y costumbres se puede apreciar la visión crítica que hay detrás: Jourdain pone sus sueños de fama o de nobleza por sobre los intereses de su familia, sin caer en cuenta de su actuar ridículo ni del abuso al que es sometido por sus amigos artificiales. ¿Cuántos Jourdain de hoy están dispuestos a dejarlo todo por el ofrecimiento de un matrimonio en cámara?
Algo parecido pasa con la mayoría de los productores agropecuarios en relación con el medio ambiente, al percibirlo como algo ajeno a su labor cotidiana y al que sólo pueden acceder algunos “especialistas en la materia”. Sin embargo, la realidad es que todos los días los productores están tomando decisiones ambientales, buenas o malas, conscientes o no.
Una consecuencia de lo anterior es que las relaciones entre los sectores de la producción y los vinculados con la temática ambiental han sido casi inexistentes, cuando no abiertamente conflictivas, situación absurda que debe corregirse de inmediato.
Tal vez sólo falte encontrar la oportunidad o el tema adecuado para hacerlo. El mercado internacional muestra una consistente demanda de alimentos, que se incrementará aún más por la fuerte irrupción de los biocombustibles como variante energética relevante en el plano nacional y mucho más a nivel de los países de mayor desarrollo.
Esto implica, sin dudas, una oportunidad histórica para el desarrollo genuino de nuestro país, pero esta podrá ser sustentable en la medida en que los mayores ingresos de divisas permitan disminuir las brechas sociales, combatiendo la desnutrición, mejorando la educación y generando trabajo digno para erradicar la pobreza.
La “guerra económica” contra los venezolanos, que ha incidido negativamente en los ciudadanos y que les impide acceder a bienes y servicios especiales.
Resalta la necesidad de la unión patriótica del pueblo venezolano para implementar las medidas necesarias para proteger al pueblo.
Las medidas deben ser de gran magnitud y de carácter estructural, sin afectar los derechos reivindicados para el pueblo.