"No, no, no basta rezar, hace falta muchas cosas para conseguir la paz" Canción de Alí Primera.
¿EN QUÉ CREEN LOS QUE NO CREEN Y POR QUÉ NO CREEN?
Sigo siendo "ateo-creyente". No es una contradicción y menos una paradoja. Es un término que no sé si inventé, o ya existía, me vino a la mente, hace años, mientras viajaba entre Maracaibo y San Antonio – cuando existía esa ruta aérea – y la "tarabita" se fue en picada, forzada por los vientos alisios, y este "marxista-leninista-maoista-luxemburguista-trostkista-kim il sumista-fidelista-guevarista-chavista", en medio de la tribulación, se puso a rezar el padre nuestro. El Rector de la ULA, que iba a mi lado, al escuchar mi susurro y conociendo mi afiliación política me hizo aterrizar: ¿Y tú no eres ateo? Pues, sí: le respondí. Pero, creyente.
Hace años, no se concebía o, al menos, no era común y bien visto, que un revolucionario, sobre todo, si era marxista, fuera creyente. Casi tod@s l@s marxistas éramos ate@s, es decir: no creyentes. "El opio del pueblo", se confundió con la espiritualidad. Porque: adormece, tranquiliza, controla, manipula, tergiversa, condiciona… y también: ¡libera! No tengo dudas.
LA CLAVE: EL CAMBIO URGENTE DE NUESTRAS CREENCIAS
Nuestras creencias han cambiado. Ni siquiera los socialcristianos, nos enseñaron, como nación y como pueblo, a visualizar la relación entre la política y la religión cristiana. Hasta que vino Chávez y nos jodió a tod@s. Si algún aporte, fundamental, hizo Chávez fue cambiar nuestras creencias, la de much@s de nosotros, y convencernos que Jesús había sido el primer socialista del planeta. Que la voz del pueblo es la voz de Dios. Que el marxismo no niega al cristianismo, al contrario: lo abraza.
"La razón por la que los humanos se han aferrado tan tenazmente a sus antiguas creencias es que no desean deshonrarlas rechazándolas completamente, de pronto. Creen que esta es la opción que tienen: rechazar lo viejo o aceptar lo viejo, y ya. Sin embargo, no es la única opción. Pueden revisar lo viejo y ver qué partes ya no funcionan. Pueden añadir a lo viejo para renovar algunas partes de su sistema de creencias"
En este pensamiento, entresacado de un libro que quiero comentar con ustedes, está la clave de nuestra resistencia al cambio: la bipolaridad o dicotomía, dialéctica y diádica, de la que hemos hablado antes:
Ver: "Todo o nada" (www.aporrea.org/actualidad/a248879.html)
LAS NUEVAS REVELACIONES: CONVERSACIONES CON DIOS
Ayer, mientras echaba agüita a las maticas de las jardineras de la Casa de América Latina y del Caribe, donde vivo, con dos perritos y un gatico, a veces, acompañado del amor de mi familia, mis amigos o algún espíritu enamorado, que va y viene, como la vida misma. Y, por supuesto, bajo la sombra protectora de Hackyzҫ, ondeando, en el centro de la casa.
Ayer, repito, mientras acomodaba y ordenaba, unos papeles del salón donde, algún día, dictaremos cursos, conferencias y talleres o haremos reuniones de trabajo – cuando Dios quiera – encontré la copia de un libro que, para sorpresa mía, cuando bajé hoy, en la madrugada, a la Biblioteca – de más de 3000 libros que esperan por mi y por otr@s – encontré, al azar, el "original" del libro: "Las nuevas revelaciones: Conversaciones con Dios" de Neale Donald Walsch (neale@cwg.info y www.cwg.org) publicado por editorial Grijalbo, en el 2003. Descargar en internet:
http://www.ignaciodarnaude.com/contacto_alienigena/Walsch,Las%20nuevas%20revelaciones.pdf
Realmente bajé, a la Biblioteca, porque recordé un libro de Humberto Eco y Carlo María Martini, que me saludo y hojee, justo ayer, titulado: "¿En qué creen los que no creen?". Qué "casualidades" ¡Diooooos!
Lo tuve en mis manos antes que el Presidente Maduro dijera, públicamente, que él como buen cristiano católico, oraba y pedía al Papa Francisco que, a su vez, lo hiciera para evitar que los tambores de guerra se hicieran realidad en nuestras tierras libertarias. ¡Casualidad!
"Maduro pide ayuda al Papa Francisco para impedir que Trump invada Venezuela" en: http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/venezuela-es/article168690537.html
Descargar el libro ¿En qué creen los que no creen?, si desea leerse, en: file:///F:/HOY%20(REVISAR)/eco_umberto__martini_carlo_maria_-_en_que_creen_los_que_no_creen.pdf
UNA SECUENCIA DE CASUALIDADES: ¿SON SEÑALES?
Para mi sorpresa, ¡Oh, casualidad!, en la contraportada del libro de "Las nuevas revelaciones: Conversaciones con Dios", que no aparece en la copia que encontré, hay un resumen del libro.
Permítanme un paréntesis previo:
Definitivamente: NADA ES CASUAL. Ya me convencí: en las "casualidades", no sólo recuerdo a Carl Jung y a Deepack Chopra, por lo de la SINCRONICIDAD, sino la presencia de DIOS. Él se manifiesta en las múltiples, frecuentes y variadas "casualidades" que tengo. Nunca lo he visto, digo yo. Aunque en Acarigua, Portuguesa, el Director de Educación, duro marxista y ateo, en medio del receso del curso que facilitaba, sobre Ciencias y Técnicas de Gobierno, a través de la ESCOLAG, me interpeló mirándome fijamente a los ojos y soltó su inquietud, después que me escuchó varias anécdotas de "coincidencias":
-
¿De verdad tú crees que Dios existe?
-
Y manteniendo mi vista en la profundidad de su radiante iris y ¿quién sabe? si abrazado al mío le respondí: Si, claro.
-
¿Y dónde lo has visto? Me retrucó.
-
Entonces le dije, sin titubeos, con total seguridad: lo estoy viendo, en este instante, en tus ojos.
-
Sonrió y dijo adiós. Se fue con su Dios. Y yo quedé con el mío.
ESCUCHAR LA VOZ Y HABLAR CON ÉL ES OTRA COSA:
Ahora, este autor, Neale Donald Walsch, dice que escuchó que Dios le hablaba y escribió: "Conversaciones con Dios". Hay una película en español en: https://www.youtube.com/watch?v=bTnr18q-MMk
He aquí el resumen que aparece en la contraportada del libro:
Título: "Un diálogo urgente para cambiar el curso violento del mundo"
"La raza humana ha llegado al Tiempo de Elegir. El curso de los acontecimientos – y quienes los están creando – ha colocado las opciones ante nosotros. O avanzamos, construyendo juntos al fin un nuevo mundo de paz y armonía basado en nuevas creencias sobre Dios y la Vida, o retrocedemos aisladamente y reconstruyendo sin cesar el viejo mundo de conflicto y discordia"
Y, continúa asegurando en la contraportada:
"Las nuevas revelaciones (que se supone están contenidas en el libro) proporciona herramientas para avanzar, con el fin de impulsarnos a salir de la desesperación, elevando a la raza humana a una nueva expresión de su visión de grandeza"
Refiriéndose al contenido del libro aseguran los editores:
"En ese libro, que ofrece respuestas poderosas y posibles a los interrogantes que enfrenta el mundo, Neale Donald Walsh nos exhorta a abrir el corazón y la mente a la que podría ser la declaración espiritual más importante de nuestro tiempo. Una conversación que comienza como la simple plegaria de un ser humano al Dios de su comprensión cuando más lo necesitamos. Las nuevas revelaciones es el libro que cambiará nuestras vidas"
Creo que eso fue lo que me sucedió en aquel vuelo en el que invoqué la presencia de Dios, de Cristo, del Santísimo, de la Divinidad… y, temeroso de perder la vida, imploré una plegaria. Probablemente, vino a mí el recuerdo de cuando era joven e iba a misa, en la Iglesia de San Judas Tadeo, y me encomendaba a Dios, cada domingo, o cuando en solitario hincaba mis rodillas para pedir perdón por mis pecados, fallas, errores, desaciertos e insuficiencias y salía liberado de culpas y dolores: Livianito.
Así que aunque no lo he leído completo, recomiendo su lectura.
LA BATALLA DEBEMOS DARLA EN EL PLANO ESPIRITUAL
Cuando lo tomé en mis manos, el libro, recordé uno párrafos que leí hace años y quiero compartirlos ahora con tod@s ustedes:
"El problema que enfrenta el mundo hoy es un problema espiritual. Sus ideas sobre la espiritualidad los están matando.
Siguen tratando de resolver el problema mundial como si fuera político, económico o incluso militar, y no es ninguno de ellos. Es un problema espiritual. Y ése es el único problema que los seres humanos parecen no saber cómo resolver"
Y frente a la pregunta: ¿Cómo nos puedes ayudar? Dios responde: Leer y aplicar lo que está en este libro (¿Buen marketing o es la verdad?)
Y, aunque no era mi interés extenderme en este libro, su relectura me invita a compartirlo con ustedes, por si no tuvieran tiempo de buscarlo y leerlo y les reitero: vale la pena su lectura. Yo mismo me invito a hacerlo.
"No pueden ponerse de acuerdo ni siquiera dentro de un grupo en particular, mucho menos entre grupos, sobre lo que un libro en particular dice y lo que significa, y utilizan esas divergencias como justificaciones para matarse unos a otros.
Discuten entre ustedes sobre lo que dice el Corán, y lo que significan sus palabras. Discuten entre ustedes sobre lo que dice la Biblia y lo que significan sus palabras. Discuten entre ustedes sobre lo que dicen los Vedas, el Bhagavad-Gita, el Lun-yü, el Pali Canon, el Tao-te Ching, el Talmud, el Hadith, el Libro Mormón…¿Y lo que dicen el Upanishad, el I Ching, el Adi Granth, el Mahahharata, los Yoga Sutras, el Mathnawi, el Kojiki?...El problema es que hay muchos escritos santos y escrituras sagradas y ustedes actúan como si sólo hubiera uno…
No sólo hay una Escritura Sagrada, sino sólo existe una manera de interpretar esa Escritura: la suya.
Esta arrogancia espiritual es lo que les ha causado sus mayores pesares como especie. Han sufrido más – y causado más sufrimiento a otras personas – por sus ideas sobre Dios que por sus ideas sobre cualquier cosa de la experiencia humana."
TOD@S QUEREMOS TENER LA RAZÓN: ESE ES EL PROBLEMA
Y continúa, supuestamente, Dios hablando y diciendo sus verdades:
"Han convertido la fuente de la mayor alegría en la del mayor dolor.
"Es una locura ¿Por qué es así? ¿Por qué hemos hecho eso?" Pregunta el autor del libro. Entonces Dios responde:
"Porque hay una cosa por la cual los seres humanos parecen dispuestos a entregarlo todo.
Por esta sola cosa entregarán el amor, la paz, la salud, la armonía y la felicidad, entregarán la seguridad, la estabilidad e incluso su cordura."
¿Cuál es esa cosa de la que habla Dios? Se pregunta el autor y Dios habla:
"Tener la razón.
Están dispuestos a entregar todo aquello por lo que han trabajado, todo lo que han deseado, todo lo que han creado, por tener la ´razón´.
En verdad están dispuestos a entregar la vida misma por esto."
No voy a extenderme más. Los y las invito a leer este interesante libro. Confieso que no he leído completo. Sin embargo, sólo estas ideas iniciales son suficientes para preguntarnos: ¿Qué es lo que entorpece la posibilidad del diálogo o del triálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela y en el mundo? QUERER SIEMPRE TENER LA RAZÓN.
No sólo en el plano político, económico o social, sino en esta materia tan íntima y sensible, como lo es lo espiritual y la creencia o no en una determinada religión. Diferimos en los libros sagrados, en los dioses, en los maestros y profetas. Diferimos incluso en sus interpretaciones.
¿Por qué? ¿Acaso tiene que venir Dios a recordárnoslo?
SIEMPRE QUEREMOS TENER LA RAZÓN.
¿De quién es la verdad de lo que ha pasado en Venezuela en los últimos tiempos? ¿Del Chavismo? ¿De la oposición? ¿De los Ni-Ni?
Recomiendo la lectura de uno de mis artículos anteriores:
Ver:
Y, ojo, YO SI TENGO LA RAZÓN. Jajajaja. Se dan cuenta. No es fácil.
Por eso, no sólo tenemos que orar, como reconoció ayer, 22/08/2017, el Presidente Maduro que él hacía, todos los días, a la vez que invitaba al Papa Francisco a orar para que Trump no ejecutara la orden del imperio de invadir Venezuela, sino que, como dijera Alí Primera:
"Hace falta muchas cosas (más) para conseguir la paz". ¿Y qué es ,o que hace falta hacer? Además de hacer la revolución.
Por lo visto, una de ellas es que el diálogo o triálogo tiene que partir de revisar nuestras creencias (la de cada uno de los interlocutores que participan) y optar por la opción de renovarlas y desistir de esa terquedad, según la cual:
LA RAZÓN LA TENEMOS SIEMPRE NOSOTROS Y NO LOS OTROS.
Por eso, señor Presidente, apreciad@s lectores de aporrea, queridos familiares y amig@s: Necesitamos orar a favor de la paz de Venezuela y del mundo: No hay dudas. Además, necesitamos revisarnos y meditar en silencio, cada uno de nosotros y preguntarnos: ¿En qué he estado fallando? ¿Qué estoy dispuesto a revisar de mis propias creencias, principios y valores? ¿Estoy, realmente, dispuesto a cambiar? ¿En qué puedo ceder? ¿Qué cosas que no he compartido, hasta ahora, pudiera considerar? ¿Siempre debo tener la razón? ¿Esa actitud me ha acercado o alejado de los otros, me ha traído paz interior y armonía en mis relaciones? ¿Qué tal si la razón la tienen l@s otr@s? ¿Existirán verdades en los demás que son creencias falsas en mí? ¿Basta orar para que todo se resuelva? Además de orar, rezar o meditar ¿Qué debemos hacer?
Dios bendiga a quien se tomó la molestia o disfrutó llegar hasta aquí.
Tú y yo SOMOS UNO. Formamos parte de la misma energía universal.