Supo decir nuestro Ali Primera en la canción que le dedicó: "Comandante Che te mataron,
pero en nosotros dejaron
para siempre tu memoria
grabada en moldes de gloria".
Por eso este 8 y 9 de octubre todos los hombres y mujeres que creemos que Otro Mundo Es Posible lo recordaremos y le haremos un homenaje. La doble fecha radica en una tradición que empezó a conmemorar el 8 de octubre como el día de su caída, pues ese día del año 1967 fue capturado por el ejército boliviano en la localidad de La Higuera, departamento de Santa Cruz. Se encontraba herido y así lo trasladaron a una vieja escuela abandonada como lo demuestran fotos de la época. Sin embargo, fue al día siguiente, al mediodía del 9 de octubre de 1967 cuando cobardemente lo ajusticiaron. Un asesinato. Esa era la orden dada por la CIA y así fue ejecutada. Con ella se demostraba la inmoralidad y el carácter asesino del imperialismo y de sus lacayos.
Si el Capitalismo era moralmente tan superior al Socialismo como decían ¿Por qué ese acto de cobardía, por qué sencillamente no detenerlo y mantenerlo preso, por qué asesinar a un hombre herido e indefenso?, ¿Cómo es que un solo hombre podía generar tanto miedo y preocupación a la que ya era entonces la mayor potencia del planeta?, ¿O acaso se trataba de odio porque el Che era uno de los rebeldes que los había enfrentado y derrotado en Cuba?
Este pequeño detalle debería servir para ilustrar a todos los que a veces tienen dudas sobre la justeza de la lucha que llevamos contra el imperialismo en Venezuela. Ingenuos, desinformados o mal intencionados acusan a nuestra postura antiimperialista de retórica propagandística de los chavistas. ¿No les parece que hay una línea de continuidad entre asesinar de esa vil forma al Che y luego declarar a Venezuela como "una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de los EEUU"?
Una declaración de guerra basada en una ley ejecutiva emitida en el 2015 por alguien que recibió el "Premio Nobel de la Paz", el Presidente Obama. Una ley que todavía sigue vigente y que no tiene nada de retórica chavista. Las recientes sanciones económicas y las amenazas de militares de Trump hablan por sí solas y se fundamentan en ella. Se trata de la misma insanidad mental, la misma desproporción, la misma cobardía y prepotencia que los pueblos del mundo han venido padeciendo por décadas por parte de los EEUU. La misma maldad, no ya contra un guerrillero herido y desarmado, contra un país o contra un continente. Es la maldad misma contra la humanidad entera. Esta empezó hace muchísimo tiempo atrás cuando basados en un supuesto "destino manifiesto" se arrogaron el derecho de decidir como los emperadores romanos quien debía vivir y quien debía morir. Un derecho criminal que en 1945 con Hiroshima y Nagasaki reveló su faceta más terrible y monstruosa. Después de esa demostración del terror que eran capaces de producir, solo la existencia del viejo campo socialista los impidió de repetir otras matanzas semejantes. Pero siguieron cometiendo más matanzas bajo otras modalidades no nucleares, entre ellas, las de Vietnam, Chile, Panamá, Irak, Ruanda e Libia. Son ya demasiados ejemplos que revelan que no son apenas imperialistas decididos a hacer valer sus intereses. Son simple y sencillamente asesinos. Por eso es que más allá de una lucha entre la democracia de los pueblos y la dictadura del capital, más allá de una confrontación entre el socialismo y el capitalismo, se trata de una lucha entre la vida y la muerte.
Hubo épocas pasadas en que recordar al Che significaba preservar la memoria de lucha de los pueblos y un bálsamo para animar la lucha en condiciones muy adversas y difíciles. Hoy ese significado por supuesto sigue vigente, pero ahora el Che y su legado están firmemente presentes en la conciencia de los pueblos y orientan las acciones en por lo menos 4 revoluciones: la cubana que él mismo encabezó, la nicaragüense, la boliviana y la venezolana. Y ha querido la historia que esta última se haya convertido en el siglo XXI en la locomotora de todas las demás. La Revolución Bolivariana volvió a darle a Venezuela el papel de vanguardia que tuvo en el siglo XIX cuando encabezó las luchas por la independencia contra el imperio colonial español. Hoy es la revolución que va abriendo el camino cual barco rompehielos, colocándose no solo al frente de las transformaciones revolucionarias necesarias para superar al capitalismo sino también enfrentando los ataques que el imperialismo le ha venido propinando durante casi 20 años. Si algo saben los imperialistas es que no pueden permitir que el ejemplo de Venezuela contagie a otros pueblos. Es peligroso ser como la Revolución Bolivariana, es peligroso ser como el Comandante Chávez que la encabezó, es peligroso ser como el Che que a todos inspiró e que a todos sigue inspirando.
Por eso a los 50 años de su paso a la gloria tenemos que decir, ¡Gracias Comandante Ernesto Che Guevara! Eres un hombre del futuro y por eso es contemporáneo y futurístico seguir hablando de ti y de lo que fuiste capaz de hacer. Como dijo Fidel cuando te despidió el 18 de octubre de 1967:
"Si queremos un modelo de hombre, un modelo de hombre que no pertenece a este tiempo, un modelo de hombre que pertenece al futuro, ¡de corazón digo que ese modelo sin una sola mancha en su conducta, sin una sola mancha en su actitud, sin una sola mancha en su actuación, ese modelo es el Che! Si queremos expresar cómo deseamos que sean nuestros hijos, debemos decir con todo el corazón de vehementes revolucionarios: ¡Queremos que sean como el Che!"
Hoy seguimos diciendo contigo, ¡Hasta la Victoria Siempre!