(...) Cada uno tiene lo que la liberalidad del rey no le ha confiscado. Importa, pues, al rey, ya que en ello estriba su seguridad, que el pueblo posea lo menos posible, a fin de que no se engría con sus bienes y libertad. Pues tanto la riqueza como la libertad hacen aguantar con menos paciencia las leyes duras e injustas. Por el contrario, la indigencia y la miseria embotan los ánimos y quitan a los oprimidos el talante de la libertad. Tomas Moro…
Ayer hubo protestas con saqueos en varias ciudades de Venezuela, a escasos días de la llegada del año 2018 esto tiende a agravarse. ¿Un caracazo por goteo? A la nomenklatura del psuv no parece importarle el galopante aumento de la pobreza, hambre y miseria del pueblo venezolano. Siguen mintiendo cada vez que se encadenan con palabras escatológicas antiimperialistas, y obviando la esperpéntica hiperinflación, con el apoyo de la mafiosa trama explotadora y especuladora de ciertos comerciantes sirios y chinos en contra de nuestro sufrido pueblo, donde se limitan a decirle "Chávez vive" pero "el hambre sigue" a más del 90% del conglomerado nacional.
Amparados en los dictámenes de la constituyente, dedican todos sus esfuerzos a destrozar las vidas de millones de familias con sus llamados "claps" y "carnets de la patria", que no es más que una sanguinaria estrategia para que unos forajidos cívicos militares se llenen los bolsillos, desvalijando a manos llenas todos los recursos públicos de la nación, destrozando la salud, la educación, y todo lo que suene a negocio de importación, donde haya dinerito contante y sonante. La idea es el control totalitario de todo, saquear, apropiarse, destruir los avances sociales que dejó Hugo Chávez en los derechos civiles y laborales logrados en los últimos años.
Por mucho que los medios de comunicación del sistema de medios y cadenas publicas traten de ocultarlo, infinidad de niños se ven afectados por la hiperinflación, en los centros educativos, y de salud reina el caos, así como en la disminución de los presupuestos familiares, generando que millones de menores estén ya en el umbral de la indigencia, con gravísimos problemas de nutrición, desescolarización, enfermedades etc.
Esta es hoy la triste tragedia de la Venezuela del siglo XXI, la de la riqueza petrolera, las gestas heroicas de nuestros libertadores, de los aeropuerto sin aviones para vuelos al interior y exterior, de los delincuentes que caen asesinados en vendettas en el Arco Minero, son entre otras calamidades mafiosas a la siciliana, que le han caído a nuestro país.
El empobrecimiento progresivo del pueblo venezolano, es la consecuencia de las políticas públicas de un modelo del socialismo real fracasado en el siglo XX. Y que siguen aplicadas en los últimos meses, donde la estanflacion, los salvajes aumentos de precios, que reducen los salarios, permitiendo a los comerciantes arriba mencionados explotar y especular masivamente y como se les antoje al trabajador venezolano, al mejor estilo de los esclavistas, y genocidas sociales.
Estos nuevos engendros del gobierno del gobierno bolivariano han disparado el costo de la vida de forma espectacular, pulverizando salarios, vulnerando derechos fundamentales, aumentando la represión militar como arma política igual a cualquiera dictadura fascista, aumento sectario de la exclusión social etc. Estamos viviendo unas vergonzosas políticas publicas que perjudican directamente a las clases populares, beneficiando a los tramposos clanes de asiáticos y sirios, a los traficantes de millones de billetes. Esta Navidad 2017 nos baña de mierda, la nomenklatura política y militar, brindan estos días con escoceses de alto costo, con vinos envejecidos en barriles de cedro como memoria del saqueo a una nación en manos de politiqueros sin escrúpulos, que no se inmutan ante las alarmantes cifras de venezolanos pedigüeños sociales por razones económicas, gracias a estos garabatos de corbatas de colores, camionetas Toyota 2017, con jueces, militares y constituyentes amigos, con sus manos en alto, en la defensa de estos torturadores económicos del pueblo venezolano, con billetazos y prebendas a granel.
Se aplauden en sus transmisiones publicas a cargo del erario público, henchidos de placer por lo "bien que lo hacen desde el gobierno", pisoteando derechos universales y económicos, provocando a un pueblo como sucedió ayer, a que salgan todos y todas a las calles, sin regresar a sus casas, hasta que el alto gobierno recapacite, y se de cuenta que esto va por un despeñadero socioeconómico. Hay que evitar que esto estalle de una vez, para poder construir una nueva, y verdadera sociedad, un transparente, y originario proceso constituyente, un nuevo gobierno verdadero, por, y para el pueblo, donde no se someta al ciudadano a un control social para poder cubrir sus necesidades básicas.
En estas oscuras navidades el que tenga ojos que vea, y el que tenga oídos que escuche al pueblo venezolano en su desesperación, azotados por el frío y el hambre, donde hay mucha gente buscando entre la basura, alimentándose de comida podrida, que anuncian enfermedades, muertes, miserias, y más sufrimiento para nuestro pueblo. ¿Hasta cuándo los venezolanos de buena voluntad lo van a permitir?
