Van a ser las elecciones más atípicas que ocurran en la historia de Venezuela y no precisamente por ese mojón mental de proporciones planetarias que muchos pendejos andan vociferando por allí de que “tibisay es la que pone los números a los boletines del CNE en los que abulta la cantidad de votos obtenidos por el rrrréégimen, en cada elección que hace”. Si esa vaina FUESE CIERTA, el escualidismo venezolano no hubiera ganado las de diciembre de 2015, ni ninguna alcaldía ni gobernación que aún controlan. Y vaya que en el caso de las legislativas del aquel año fue una rolitranco de revolcada la que nos echaron. Así que bájense de esa nube, si usted es de esos que se traga el mojón del “fraaaaaaaaudeeee!”, bueno esto es una democracia y en estos momentos uno traga lo que puede (y pocas veces lo que quiere); fíjese que esta sí es una opción: usted puede por voluntad propia tragarse ese mojón completico, pero sabe muy bien que no ganan elecciones por lo increíblemente torpes que son sus dirigentes.
Entonces estas elecciones serán atípicas porque el clima de boicot no solo nacional sino internacional será extraordinariamente brutal; alguien recuerda cuando las mentes lindas y pensantes del escualidismo apátrida tildó de traidores, degenerados y “legitimadores del rrrréégimen” a quienes nos salió del forro de las bolas participar en la elección para seleccionar a los miembros de la constituyente?. Pues este año, antes del 22 de abril si usted quiere participar en las elecciones convocadas para esa fecha probablemente sea –de nuevo- estigmatizado por una clase política que no tiene respeto ni siquiera por sus propios simpatizantes, y también lo será por esos partidarios, que en medio de ese odio comemierda e irracional que le han inoculado volverá, (imitando como “buena foca chavista”) a acusarme y quizás amenazarme por mi pretensión de ejercer un derecho constitucional, todo “democrática y humanitariamente”…
Así que si usted ve que las cosa que necesita para vivir, no suben ya 500, ni mil, ni dos mil porciento semanal, como ya no hemos “acostumbrado”, sino que sus precios varían por sobre los 10 mil o 20 mil porciento semanal, entonces deléitese con la campaña que el verdadero candidato de la oposición está haciendo: la destrucción de la economía venezolana. En eso van a arreciar exponencialmente en los próximos meses; por lo tanto, espera que esto “no empeore”; prepárese: Julio Borges ya anunció su gira por el mundo y eso no es para conseguir leche ni atamel, es para que usted y yo nos caigamos a coñazos por lo que quede comestible en la bolsa de basura.
Sobre esto último, evidentemente hay responsabilidad del gobierno, fundamentalmente en cabronear a una maldita empresa privada a la que se le han dado todas las divisas que ha querido (incluso en estos últimos 3 o 4 años) e históricamente ha sido incapaz de producir una mierda; así como en una dirigencia que ha sido complaciente en poner a un montón de escuálidos (y otros no tan escuálidos también) a dirigir instituciones que al final son convertidas en chatarra burocrática; es decir corresponsables de un hecho que nos afecta a todos. Algunas vainas se han hecho para solventar esas y otras lacras, pero aun resultan escandalosamente insuficientes.
Sin embargo, y para agravar nuestra situación, las únicas acciones políticas llevadas a cabo por la oposición han estado dirigidas EXCLUSIVAMENTE a dos cosas: 1.- destruir nuestra economía para matarnos (y chantajearnos) por hambre, como comenté líneas atrás y 2.- pretender la violación de nuestra soberanía, sembrando la impresión de que somos un pueblo de cobardes e ineptos que necesita (como ellos), el tutelaje de entidades o gobierno extranjeros para arreglar nuestros propios peos; uno de sus clichés favoritos para justificarlo es el de la fulana “intervención humanitaria”
Como en el pasado muy reciente, ya no son los miembros de esas células terroristas llamadas Primero Justicia o voluntad criminal los que andan con esa tuiteadera maricona para que los militares les hagan el trabajo que ellos por cobardes e ineptos no se atreven a hacer: darle el golpe de estado al “dictador”; resulta que ahora son actores políticos gringos y de otros gobiernos lacayos latinoamericanos, los que asumieron ese llamado; parece que no aprendieron la lección.
Mientras, dos gobiernitos vecinos, complaciendo el desespero gringo por acabarnos, movilizaron, en un gesto inamistoso sin precedentes contra nuestro país, varios contingentes de tropas en la frontera que comparten con Venezuela.
Entretanto todo esto sucede, recuerde que el 22 de Abril usted tiene una cita, recuerde también que cuando LOS JEFES Y CAPATACES de la oposición balurda que tenemos en Venezuela dicen: “no reconoceremos los resultados de esas elecciones”, no están expresando solamente “no reconoceremos a Maduro”, sino a todo aquel que resulte electo en esa mierda, incluyéndolos a ellos, así que recuerde, recuerde bien quienes son los verdaderos jefes de la oposición en Venezuela, a quienes realmente REPRESENTAN y recuerde a qué intereses responden, y también tenga presente que esos intereses están ligados directamente a esta aberración que vivimos hoy, en la que un litro de aceite para motor cueste más de millón y medio de bolívares o un cartón de huevos sobre pasa los 500 mil bolos………rememórelo bien, porque cuando usted está haciendo magia para estirar sus reales, Julio Borges estará rodilla en tierra en algún “salonsote full aire acondicionado campaneando el güiski que sus amos le permiten compartir con él y suplicando para que nos escoñeten a todos…….“humanitariamente”…..