Es innegable que en los últimos 20 años en Venezuela, se ha ido instalando una altísima y radical polarización política-ideológica entre dos modelos y visiones de vida: socialismo vs capitalismo, que tiene otras expresiones, tales como: chavismo vs opositores, izquierda vs derecha, justicia social vs Neo-liberalismo, y otras grandes dimensiones que diferencian la lucha por dibujar una sociedad que se debate entre el ser social (sujeto) vs la mercancía (objeto)…
Sin embargo, en estos momentos de despiadada y aguda crisis económica que se manifiesta, en una larga y terrible lista: especulación, hiperinflación inducida, escases, acaparamiento, baja productividad, alta dependencia de la importación, bajo poder adquisitivo, deterioro de nuestra moneda, la casi inexistencia del efectivo, el contrabando, los sabotajes externos e internos, amenazas de invasión…
En la llamada “situación país” hay cierto consenso sobre las consecuencias nefastas que produce el listado anterior y que uno escucha en la calle: “las cosas no están bien”, “las cosas están feas y peligrosas”, “los bachaqueros nos están matando”, etc.
Esto ha hecho que se haya ido configurando una nueva polarización (optimismo vs pesimismo)…entre los que consideran que aquí no hay nada que hacer, que todo se perdió, que el gobierno fracasó, que la solución es la triada: irse del país - golpe de Estado - intervención militar extranjera…
Y la otra posición, es que esta crisis económica debemos convertirla en una oportunidad…es preciso vencer a todos los agentes perversos que distorsionan a la economía, que nos quieren llevar a la hambruna…que necesitamos un nuevo modelo económico y una nueva sociedad, dentro de un Estado Social y Comunal, y LA ESPERANZA es una expectativa vital para considerar de que estamos en un terrible túnel y que al final tenemos que ver la luz de la unidad de los pueblos y la fuerza del poder popular…
