5 de marzo de 2013, cerca de las cuatro de la tarde, Hospital Militar, Caracas, Venezuela. El entonces Vicepresidente Nicolás Maduro, la compatriota Cilia Flores y mi persona llegamos al piso 9, nos ponemos a analizar escenarios jurídicos y políticos en un salón contiguo a la habitación donde se encontraba convaleciente el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, nuestro Comandante Hugo Chávez con familiares y personal médico. Entra el Médico, nos informa de una situación compleja, salimos al pasillo, en pocos minutos vuelve el doctor y directo nos dice lo que acababa de ocurrir a las 4 y 25 p.m. de aquel día. Falleció rodeado de compañeros y compañeras leales, amado por su pueblo y en su Patria. "Hubiese querido esta suerte para Bolívar" nos había expresado días antes.
Distaban casi tres meses de cuando, el 8 de diciembre de 2012, Hugo Chávez nos había dejado una ruta para transitar ese escenario que nunca hubiésemos querido que se produjera. En aquellas palabras nos informó de su decisión y nos hizo una solicitud:
"Mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que —en ese escenario que obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales— ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido desde mi corazón."
Le cumplimos desde nuestro corazón de pueblo noble, nuestro compañero Nicolás Maduro es Presidente de la República Bolivariana de Venezuela por elección popular y durante 5 años hemos batallado junto a él para defender el derecho a gobernar en paz que tenemos como proyecto histórico nacional.
El Comandante, junto a la solicitud de que eligiéramos a nuestro camarada Nicolás, también nos dejó un mandato:
"Y en cualquier circunstancias nosotros debemos garantizar la marcha de la Revolución Bolivariana, la marcha victoriosa de esta Revolución, construyendo la democracia nueva, que aquí está ordenada por el pueblo en Constituyente; construyendo la vía venezolana al socialismo, con amplia participación, en amplias libertades".
En ese mandato, nos deja definido el carácter de nuestra Revolución Bolivariana: democracia nueva, pueblo constituyente, vía venezolana al socialismo, amplia participación, amplias libertades. Allí están las claves para continuar "la marcha victoriosa de esta Revolución".
Cumplir ese mandato depende de la lucha y el trabajo de todas y todos los que nos convencimos de las tesis revolucionarias del Comandante Chávez y junto a él sentamos las bases de una sociedad democrática, igualitaria, protagónica; del ejercicio real del poder popular originario; de la edificación de un modelo de economía mixta donde se reconoce la propiedad privada pero apostamos a la construcción de nuevas formas de propiedad y distribución en manos de la Nación y del pueblo organizado; y de una cultura del debate de la crítica y de la autocrítica como instrumentos del ejercicio de la libertad para identificar y rectificar errores; y expandir los logros que solo en revolución hemos conquistado como pueblo.
Hoy más que nunca y todos los días, en medio de la compleja situación generada por la grave agresión imperialista que demanda la unidad de los patriotas para preservar nuestra Independencia, no debemos dejar de hacernos la pregunta que Chávez nos hacía siempre ¿Dónde está el Socialismo?. Solo si tenemos la voluntad de responder a esa pregunta en cada acción, en cada política que desarrollamos, estaremos haciendo un auténtico esfuerzo por cumplir el mandato del 8 de diciembre de 2012.
Ratificamos en estas horas, de nostalgias y añoranzas, nuestro compromiso con la enseñanza chavista de no dudar acerca de la opción preferencial de esta revolución, la opción de Cristo, por los pobres, campesinos, campesinas, indios, indias, trabajadores, trabajadoras, comuneros, comuneras, productores y productoras nacionales, pobladores y pobladoras de nuestros barrios, por la muchachada de la Patria. Chávez te lo juro.
En la coyuntura, vamos de nuevo a elecciones presidenciales el 20 de mayo de este año 2018, con el camarada Nicolás Maduro como candidato, porque seguimos apostando al perfil que de él hizo nuestro Comandante Chávez aquel día:
"Es uno de los líderes jóvenes de mayor capacidad para continuar, si es que yo no pudiera —Dios sabe lo que hace—, si es que yo no pudiera, continuar con su mano firme, con su mirada, con su corazón de hombre del pueblo, con su don de gente, con su inteligencia, con el reconocimiento internacional que se ha ganado, con su liderazgo".
Vamos a trabajar duro para una victoria de la Patria frente a la ignominia extranjera y cualesquiera que sean las circunstancias posteriores, estamos obligados a profundizar la manera de gobernar que practicó y que nos indicó Chávez en su última alocución: "…dirigiendo, junto al pueblo, siempre subordinado a los intereses del pueblo, los destino de esta Patria". ¡Venceremos!