La historia política venezolana contemporánea ha tenido un referente abierto u oculto: el culto a Bolívar. El historiador Carreras Damas ha documentado esta temática en un libro extraordinario. Desde la muerte de Bolívar su gloria o la sombra de esta ha sido el tema referencial para los políticos venezolanos. Y es que de alguna manera u otra los políticos, en el caso venezolano, siempre han tenido el afán por trascender más allá de su mandato efímero en las riendas del poder. Para ello echan mano del mito o el culto a Bolívar. Páez es el iniciador de ese culto. Páez el mismo que le impidió a Bolívar a entrar al territorio hoy venezolano es el mismo que después de muerto el Libertador decide traerlo a la patria.
Chávez intenta refrescar la imagen de Bolívar a través de sus discursos y su práctica política. Logra el arañero que los ideales bolivarianos se coloquen de cara al siglo XXI en cuanto a sus referentes históricos inconclusos la independencia. Logra el hombre de Sabaneta colocar todo patas arriba. Las instituciones burguesas se estremecen ante sus iniciativas, lo países hermanos reciben con beneplácito la retoma del corcel bolivariano. Ese corcel bolivariano que tiene como referente su concepto antiimperialista. Ayer como hoy al líder popular intentan rodearlo con alabanzas y adulación pe éste, Chávez, como aquél, Bolívar se zafa de los aduladores aunque estos lo sobreviven.
Bolívar y Chávez representan las figuras cimeras del antiimperialismo del proceso emancipatorio venezolano. Lograron sintetizar en su momento las condiciones materiales del momento histórico y las subjetividades de las masas populares. Bolívar tuvo entre otros aciertos hacer una lectura correcta de la coyuntura internacional y superar las visiones estáticas de las clases dominantes. Fue uno de los primeros que entendió dentro de líderes independentista la necesidad de incorporar al pueblo todo a la lucha independentista. A pesar de todos sus esfuerzos las clases dominantes lograron utilizarlo como su instrumento para luego, esperado el momento darle el zarpazo y crucificarlo. Logró el Libertador en su momento que la sociedad a pesar de sus contradicciones internas diera una paso adelante y romper el colonialismo imperante. No fue tarea fácil ya que como él lo pregonó siglos de opresión y sumisión no se podían borrar de un plumazo. Cabalgó, legisló, planificó, inventó, construyó naciones casi de la nada arrastrado por el huracán revolucionario.
Chávez le tocó lo propio. Marchar contra la corriente histórica. Mientras nadie daba ni medio por el socialismo o sus banderas Chávez irrumpe con una propuesta fresca que cautiva a tirios y troyanos. La burguesía resiente sus ideales y accionar y acusa un duro golpe; no obstante, se reacomoda y paulatinamente va rodeándolo sigilosamente para llegado el momento acertar su rudo golpe y lo asesina. La historia vuelve a su punto muerto sacrificado el líder asumen el poder los impostores. Ha sido, lamentablemente para la patria, su círculo vicioso; el desgaste y asesinato del líder y el retorno de los traidores disfrazados con los ideales traicionados del propio líder.
Así lo hiso Páez y, así lo está haciendo nico y sus secuaces, con los sectarios y mafiosos hermanitos rodríguez a la cabeza en estos aciagos días para la patria. Páez manda a traer los restos del Libertador en un oscuro rito necrófilo para tener la certeza que el Libertador está definitivamente muerto y con él sus ideales; sabe el catire de las Queseras del Medio que el Libertador aún muerto es peligroso por eso decide tenerlo a su lado por aquello que la enemigo es mejor tenerlo cerca. Lo propio aplica nico y sus aduladores con Cháves, le prenden velas y le hacen actos funerarios todos los 5 de cada mes al hombre de Sabaneta, van al cuartel de la montaña, porque quieren asegurarse de que está bien muerto. De Páez a nico sólo lo separan elementos regionales; el caraqueño del siglo XIX fue traicionado por el llanero del mismo siglo; hoy el llanero del siglo XX viene siendo traicionado por el caraqueño del siglo XXI, por ahora.
