Lo que no logró entender Paul Samuelson, el Nobelado

En su frustrado conato por desmeritar los hallazgos de Carlos Marx, la crítica burguesa niega de mil maneras la teoría del valor trabajo como fuente de la ganancia. Terminó atribuyéndole facultades especiales a los empresarios prósperos, sin entender que el mercado debe ser libre[1] para que se puedan formar los precios o valores medios procedentes de empresas fabricantes de una misma mercancía bajo condiciones técnicas muy diferentes y sin coordinación alguna entre sí mismas.

De partida: el valor trabajo o valor de cambio es una medida individual del tiempo necesario para producir cualquier valor de uso[2], mientras el precio es una medida del valor social o del tiempo necesario empleado en la producción de toda la oferta lanzada al mercado por todos los productores de valores de uso, uso en cuya elaboración intervienen todos los medios de producción (trabajo pasado) y la mano de obra viva o del trabajo presente. Esto significa que los valores no andan por un lado y los precios por otro.

 

En tal sentido, el mercado surge como mecanismo social que permite apreciar el valor medio de producción medido a su vez por el tiempo de trabajo necesario o trabajo o valor de cambiosocialmente necesario.

Cuando decimos valor nos referimos al valor individual de una unidad de cierta mercancía; cuando decimos precio aludimos al valor medio de toda la producción de dicha mercancía, al valor del mercado.

De allí que sea el mercado la única forma de conseguir ese valor medio (precio) que, por cierto, se halla constantemente modificado por razones de organización del trabajo y del propio desarrollo de las fuerzas productivas. Por ejemplo, todos los días mejora la productividad del trabajador con el solo hecho de su praxis cotidiana.

Por lo demás, los precios de producción negados por Samuelson, se llaman así porque son preciosalusivos al concurso de todo el capital tanto constante como variable, mientras se reserva el nombre deprecio al valor medio al proveniente sólo del capital variable de todos los capitales.

 

Los precios de producción son costes medios marcados por todo el capital, y valores medios de todo el capital que interviene en toda la oferta y que servirán para determinar el precio de mercado y deventa final según la oferta-demanda coyuntural de cada día.

En tal sentido, los precios de produccion responden al reparto previo[3] que hacen los capitalistas de mayor poder económicos, los más industrializados, a fin de que la tasa de ganancia media llegue a tipo de capital.

 


 

[1] En esa onda se mueven muchos gobiernos parasocialistas que regulan precios y usan esta regulación del mercado como mecanismo estatal para ayudar a los consumidores más insolventes.

 

 

[2] En ese valor trabajo intervienen todos los medios de producción y las diferentes manos de obras correspondientes. El capitalista paga el precio de los insumos según el valor trabajo necesario o que por término medio hayan costado. No hay contradicción entre valor y precio: el primero es individual, el segundo representa el valor medio de todos los valores individuales de todas las mercancías del mismo tipo.

 

 

[3] Para lograr esa condición, los capitalistas acomodan la oferta en las empresas para que suba el precio en las de menor contrata de trabajadores, y baje en las demás con cargo, pues, a la plusvalía de aquellas empresas cuya composición orgánica sea menor.Manuel C. Martínez M.

06/04/2018 03:57:23 p.m.

En su frustrado conato por desmeritar los hallazgos de Carlos Marx, la crítica burguesa niega de mil maneras la teoría del valor trabajo como fuente de la ganancia. Terminó atribuyéndole facultades especiales a los empresarios prósperos, sin entender que el mercado debe ser libre[1] para que se puedan formar los precios o valores medios procedentes de empresas fabricantes de una misma mercancía bajo condiciones técnicas muy diferentes y sin coordinación alguna entre sí mismas.

De partida: el valor trabajo o valor de cambio es una medida individual del tiempo necesario para producir cualquier valor de uso[2], mientras el precio es una medida del valor social o del tiempo necesario empleado en la producción de toda la oferta lanzada al mercado por todos los productores de valores de uso, uso en cuya elaboración intervienen todos los medios de producción (trabajo pasado) y la mano de obra viva o del trabajo presente. Esto significa que los valores no andan por un lado y los precios por otro.

En tal sentido, el mercado surge como mecanismo social que permite apreciar el valor medio de producción medido a su vez por el tiempo de trabajo necesario o trabajo o valor de cambiosocialmente necesario.

Cuando decimos valor nos referimos al valor individual de una unidad de cierta mercancía; cuando decimos precio aludimos al valor medio de toda la producción de dicha mercancía, al valor del mercado.

De allí que sea el mercado la única forma de conseguir ese valor medio (precio) que, por cierto, se halla constantemente modificado por razones de organización del trabajo y del propio desarrollo de las fuerzas productivas. Por ejemplo, todos los días mejora la productividad del trabajador con el solo hecho de su praxis cotidiana.

Por lo demás, los precios de producción negados por Samuelson, se llaman así porque son preciosalusivos al concurso de todo el capital tanto constante como variable, mientras se reserva el nombre deprecio al valor medio al proveniente sólo del capital variable de todos los capitales.

Los precios de producción son costes medios marcados por todo el capital, y valores medios de todo el capital que interviene en toda la oferta y que servirán para determinar el precio de mercado y deventa final según la oferta-demanda coyuntural de cada día.

En tal sentido, los precios de produccion responden al reparto previo[3] que hacen los capitalistas de mayor poder económicos, los más industrializados, a fin de que la tasa de ganancia media llegue a tipo de capital.


[1] En esa onda se mueven muchos gobiernos parasocialistas que regulan precios y usan esta regulación del mercado como mecanismo estatal para ayudar a los consumidores más insolventes.

[2] En ese valor trabajo intervienen todos los medios de producción y las diferentes manos de obras correspondientes. El capitalista paga el precio de los insumos según el valor trabajo necesario o que por término medio hayan costado. No hay contradicción entre valor y precio: el primero es individual, el segundo representa el valor medio de todos los valores individuales de todas las mercancías del mismo tipo.

[3] Para lograr esa condición, los capitalistas acomodan la oferta en las empresas para que suba el precio en las de menor contrata de trabajadores, y baje en las demás con cargo, pues, a la plusvalía de aquellas empresas cuya composición orgánica sea menor.



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Manuel C. Martínez


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