En los regímenes políticos que son presidencialistas o semi-presidencialistas, la figura del presidente o presidenta de la república, tiene un alto impacto presencial, es decir, lo que dicen y hacen y hasta lo que no dicen y no hacen, tiene una influencia mediática de primer orden…las noticias y lo noticioso político como referente informativo, se encuentra influenciado por lo que se produce desde la institucionalidad presidencial…
En los últimos 15 días podemos visualizar en el análisis del discurso presidencial, una narrativa que va desde las promesas electorales y el cumplimiento de las mismas…y ahora hay un gran sabor auto-crítico en las palabras presidenciales.
A muchas personas les causaba mucho ruido, el discurso del presidente durante la campaña electoral, ya que estaba presente la oralidad del candidato – presidente, y algunas de las palabras utilizadas mostraban el doble rol de Maduro, cuando decía: "dame tu voto, para que a partir del lunes 21 de mayo, vamos hacer tal cosa"…esa situación del uso del verbo prometer, para el que a su vez, es el presidente en ejercicio el que te está pidiendo su apoyo político y que votes por el, y esa situación paradójica generaba la siguiente reflexión: si es el presidente de la república, como va a decir, que después de las elecciones es que va a resolver problemas…¿y porqué no los ha resuelto todavía?
Luego del triunfo electoral y asegurada su reelección para el período 2019-2025, en distintos escenarios, el discurso presidencial ha sido de una fuerte y radical actitud auto-crítica, ya que ha manifestado que debe revisarse todo lo hecho hasta ahora a nivel gubernamental, que va desde atacar con mucha contundencia a la corrupción, al burocratismo y a la especulación…es decir, el presidente Maduro, se ha convertido en el mayor crítico de su propia gestión, al decir, que las cosas no se están haciendo bien, que debe iniciarse un nuevo comienzo, de revisar toda la administración pública, replantear un nuevo modelo económico productivo para la nación, con otros sistemas de distribución y de producción y de manera estratégica ha mencionado el de construir un nuevo sistema de precios y de control para atacar el bachaquerismo en todas sus modalidades y niveles de acción que el poder económico ha implantado en el país, y que hasta ahora le ha ganado la batalla en la guerra de precios al poder político constituido…en las cuales los especuladores se han enseñoreados y con la hiper-inflación inducida, se han convertido en factores determinantes para que vivamos en una gran dicotomía: alto costo de la vida- baja calidad de vida…
El discurso presidencial post-electoral apunta a crear un ambiente políticamente real en promover la paz y la reconciliación, al plantear la revisión de la mayoría de los casos de políticos que están presos, producto de la tristemente famosa época guarimberil del año pasado, cuando algunos sectores políticos de la derecha más radical, pretendían incendiar el país y generar una guerra civil, que sólo iba hacer resuelta con una intervención militar extranjera…
Cuando en la oralidad presidencial se habla de "un nuevo comienzo", es un reconocimiento a la existencia de una insatisfacción personal por lo que se ha hecho hasta ahora, y que como el mismo presidente lo dice: después de ganar 4 procesos electorales en menos de 10 meses, no hay excusa para no cumplir con el mandato que le ha dado el pueblo de resolver los grandes y graves problemas que hoy mantiene agobiada y perturbada a la nación…
Hay un llamado presidencial a eliminar el minimalismo y potenciar la eficacia y la eficiencia gubernamental, sin excusas en la aplicación de las políticas públicas…y esa intencionalidad presidencial para lograrse es definitivamente necesario gobernar con una triada estratégica: Capacidad, talento y honestidad…
Por cierto, hay una pregunta que es un clamor popular: ¿Hasta cuando las mismas caras y los enroques?...