Son desesperadamente asqueantes los ataques en you tube contra el gobierno revolucionario y el pueblo venezolano, mayoritariamente socialista vencedor en elecciones. Un ultraje al mundo de las noticias la descripción de hechos que se suscitan en la nación cuna del bolivarianismo republicano, ejemplo desde aquella gesta independentista suramericana.
Lo hacen palangristas fablistanes al servicio de la derecha, para evitar que en este siglo se siga reviviendo el pensamiento antiimperialista de nuestros libertadores. Uno duda entre sentir lástima o menosprecio, por los autores intelectuales y los ejecutores desinformativos de la guerra sucia mediática internacional, satanizando a Venezuela.
Quienes han apoyado y trabajan para la violencia guarimbera, obsesionados reutilizan la mentira acerca de nuestra vida diaria, contentos por haber creado carencias y pedir que sancionen a su patria, por el delito de no tener un gobierno pitiyanqui, y dar decidido apoyo popular al modelo socialista siglo XXI, nacido del pensamiento moderno de Hugo Chávez.
No es el socialismo el que ha fracasado en Venezuela, sino el inconveniente asfixiante de condiciones bastardas, impuestas comercialmente por quienes apelan al engaño inmoral, aplauden el bloqueo financiero, las sanciones a Venezuela, y buscan adeptos como sea, a pesar de haber sido timados, por el capitalismo salvaje.
Con motivo de la tragedia en un Club caraqueño en una fiesta de graduación de bachilleres, you tube le dijo al mundo que "un guardia nacional acabó con la fiesta", titular cambiado dos horas más tarde pues no soportó la verdad de lo ocurrido, que un menor de edad explotó una bomba lacrimógena en una discusión. You tube hizo un nuevo titular colocando "todo sobre el atentado que dejó 17 muertos en Caracas".
¿A qué "atentado" se refieren esos mal nacidos disociados que publicaron al lado de la mentira inicial, una foto del Ministro Néstor Reverol, en uniforme militar?, un General a quien sin mostrar presuntas propiedades ni cuentas bancarias en el exterior, EE UU "sanciona" acusándolo junto a otros funcionarios, supuestamente de narcotráfico. Usted juzgue en qué manos ha caído ese "periodismo" corporativo mundial, peligrosamente influyente.