Yo no me rindo

¿Quién dijo que rendirse es bueno? Renunciar es rendirse, y rendirse es como diría Zarathustra, “Trasciende, pero nunca renuncies, porque si renuncias no hay nada para trascender”. Rendirse después de haber nadado tanto, es una traición a los sueños. Es dejarse abatir por el cansancio o por las adversidades. Yo no me rindo, porque soy parte de esa Venezuela buena que siempre ha luchado por su soberanía y su libertad.

¿Quién dijo que rendirse es bueno? Se rinden los cobardes. Los que nada tienen que defender. Yo debo, por razones obvias, qudefender mi vida, a toda costa, y, por ende, tengo que defender a mi Patria, por sobre mi vida, si es necesario. Mi Patria está primero. Cuando nací, ella estaba esperando mi llegada. Y me dijo: “Eres mi hijo, y, por lo tanto, cuando yo esté en peligro, tendrás el sagrado deber de defenderme, por sobre todas las cosas, incluyendo tu vida. Como hacen los hijos cuando sus padres peligran”.

¿Quién dijo que rendirse es bueno? Dicen que Einstein dijo que la vida es como una bicicleta. Y que para mantener el equilibrio y seguir hacia delante, había que continuar pedaleando. Nunca dejar de pedalear. Si cesas de hacerlo te caerás, y nadie sabe qué pasará después. Así, pues, la vida del luchador es como la del ciclista: si quieres ganar el tour de Francia, tienes que luchar contra tus oponentes, pero sobre todo tienes que luchar contra tu voluntad. Si está se rinde en la subida, se acabó el sueño.

¿Quién dijo que rendirse es bueno? Un revolucionario, un verdadero revolucionario, que lleva a la Patria en un constante fluir, como fluye su sangre en sus venas, no se rinde, ni voltea para atrás, para ver sus sombras agotadas. Nada ni nadie lo doblega, ni siquiera las más duras adversidades que le depare su vida. Un revolucionario es un revolucionario, sin pintas ni puntos rojos en la camisa. Ser revolucionario es estar dispuesto a ofrendar la vida por los sueños, por los sagrados ideales que las circunstancias sembraron en lo más recóndito del corazón. Es luchar, no por uno, sino por los demás. Por eso, y por mucho más, YO NO ME RINDO.

AGREGADO:

Para enfrentar la enfermedad que se empeña en doblegarme, solicito estos medicamentos (con la urgencia del caso): Bicalutamida (tabletas) de 50 mgs. --Ácido Zoledrònico (ampolla) de 4 mg. Y Zoladex (ampolla) de 3.6 uds.

 



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Teófilo Santaella

Periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la Isla del Burro, en la década de los 60.

 teofilo_santaella@yahoo.com

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