En este año del 2018, en gran parte de Latinoamérica, el fantasma anticomunista sigue haciendo su recorrido triunfante en procesos electorales y apoyados por las grandes corporaciones y el capitalismo internacional, intentando establecer el pensamiento y doctrina neo-liberal, representada por la ultraderecha política, que se caracteriza, por ser enemiga de figuras, tales como: “Estado-Nación” , “Justicia Social” “colectivismo”…con sus banderas ideológicas basadas en una triada de dominación: las supremacías sociales, raciales y culturales…
Esa anti política, como expresión de desprecio hacia “las políticas sociales” de inclusión y cooperación, presenta todo una solidaridad imperial, para llenar al continente americano de sistemas de gobierno, sustentados en el odio y permanente rechazo a los estados gobernados por procesos revolucionarios y progresistas…eso ha hecho, que se ha ido conformando todo un “frente internacional antichavista”…
Ésta ultraderecha suramericana, encarnada por Duque, Temer o Bolsonaro, Piñera y Macri, es el más claro ejemplo, de un pensamiento conservador y que son amigos de la anti política, vista como la privatización de la política y la reducción del papel de Estado a su más mínima expresión…y dejar a que el mercado, a través de su mano invisible conduzca la economía de los países, en que las instituciones gubernamentales, sean prácticamente unos simples “observadores” de la realidad social…
Desde hace rato ésta derecha y ultraderecha, tanto nacional, como internacional, han ido desarrollando toda una estrategia en contra del Estado y el pueblo venezolano, aplicando los que ellos han hecho llamar, “la presión internacional”, que consiste en utilizar todos los medios que estén a su alcance para lograr aislar, arrinconar y destruir las estructuras políticas, económicas, sociales y hasta emocionales de Venezuela, para lograr su obsesivo objetivo: derribar al chavismo de poder político…
Ahora andan denunciando a Venezuela, en todos los organismos internacionales (ONU, CPI, CIJ, OEA) para que seamos calificados como un Estado forajido, Narco Estado, violadores de los derechos humanos y en donde presuntamente se cometen crímenes de lesa humanidad…pero que estos países que andan en ésa estrategia intervencionista, irrespetando la soberanía, la independencia y la autoderminación de los pueblos, no les importa para nada las terribles consecuencias que ha generado su tristemente famosa, “presión internacional”, con toda su carga de sanciones y bloqueos que está afectando a la población en general…
Y es muy lamentable, el papel servil y apátrida de algunos personajes de la ultraderecha venezolana, cuando piden casi de rodillas al imperio, para que aumenten y radicalicen, “la presión internacional”, que además de ser una incalculable estupidez política, porque no valoran las consecuencias de sus pensamientos anti bolivarianos…la historia y los tribunales deberán juzgarlos, como lo más cercano a la traición a la patria…