Cuando se intenta interpretar las palabras y definiciones que permiten evaluar a las aproximaciones conceptuales, tiene su epicentro en la búsqueda de la verdad…y es el pensamiento crítico, como proceso organizador de ideas, que permite el uso de la inteligencia en su máxima expresión, para construir conocimientos y saberes, a partir de la reflexión crítica, en que la observación y la lectura, profunda y compleja, dibuje en la superficie todos los elementos constitutivo y su interrelación, con los hechos y coyunturas, que ocurren en un momento determinado…
La consecución de las llamadas lógicas, que forman parte de un supuesto todo coherente y consistente, deben ser evaluadas y precisadas, a partir de una pertinencia y razón de ser de las cosas, que no sean producto de la especulación y la falsedad…que tienen que ser verificadas de manera permanente, para comprobar argumentativamente las razones y justificación de una acción o de un pensamiento…
Desde la hermenéutica, se considera que es un falso dilema o polarización de las realidades, entre la verdad y la mentira, ya que señalan que sólo existen interpretaciones…
El pensamiento crítico, no debe ser visto, como una estructura del intelecto, basada en una posición pragmática de la realidad social, ya que es la búsqueda incansable de construir, la mayor claridad posible, (comprensión, entendimiento e interpretación) en la argumentación con apoyo de la fundamentación, en ese necesario recorrido epistemológico, que permite la precisión, en la disertación sobre lo que se conoce y lo que debería conocerse, como vertientes no sólo del saber instrumental, sino que incluye a un saber reflexivo y transformador, dependiendo de su justificación…
Hay un enemigo vital del pensamiento crítico: las posiciones dogmáticas, que impiden cuestionar pensamientos irreductibles y aparentes verdades que no necesitan ser verificadas o replanteadas, ya que el dogma es aceptación y “sumisión intelectual”, de que existe un orden de las cosas y no permite, fisuras entre lo que se cree y otras posibles realidades, para dar con las sin razones de la razón…
Por lo tanto, el conocimiento cuando llega para quedarse, es producto de toda una dinámica reflexiva, en que siempre será la duda necesaria, que permita construir desde un rigor científico, la pertinencia y la coherencia de la posible verdad, como luces que ayuden al entendimiento y a la comprensión real de los saberes, que nos presionan para que sean conocidas e interpretadas…
Para acercarnos a las características esenciales de una definición o a un intento de realizar una deconstrucción del conocimiento, con respeto a lo que se quiere señalar como clave desde el punto de vista estratégico y lograr construir razones para comprender y entender que la pedagogía crítica, va más allá de una postura cuestionadora del pensamiento positivista capitalista dominante…al ser una posición desde la praxis pedagógica, una razón de vida y de consciencia social, y se convierte en un camino alternativo para dibujar la realidad social, desde una verdad revolucionaria…
La pedagogía crítica, es develar y crear, desde los saberes transformadores y conocedores de las causas del porqué de los lamentables y exitosos procesos de neo-colonización del pensamiento, que han permitido segmentar las realidades concretas, que están barnizadas por cosmovisiones utilitaristas y objetivadas, al servicio de doctrinas educativas sustentadas en la supremacía del objeto y la mercantilización de las ideas…llenas de un feroz pragmatismo, en donde el saber es solo la instrumentalización de la ganancia y el individualismo…
¿Cómo hacer ver que en la relaciones de producción, los bloques sociales hegemónicos, marcan la pauta doctrinaria en las políticas públicas educativas y su significativa y real influencia ideológica-política en la aplicación de los contenidos insertos en los diseños curriculares?...
La reflexión no dogmática de las posturas paradigmáticas emergentes y críticas, por cambiar la lógica del capital, como sendero catalizador de los procesos excluyentes y discriminatorios, basados en las claras diferencias sociales y los valores que acompañan a las élites dominantes…genera toda una necesidad de poseer estrategias para vencer en el campo del pensamiento, para convertirlo en representaciones mentales y de acción militante, para el cambio del sistema político y educativo, que dibuje en el horizonte a una nueva sociedad sustentada en la justicia social y el conocimiento al servicio de las grandes mayorías…
